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lunes, 31 de agosto de 2020
viernes, 28 de agosto de 2020
Juan Manuel de Rosas y el primer homenaje a Cornelio Saavedra
Por Julio R. Otaño
29 de marzo de 1829. En Buenos Aires muere Cornelio Saavedra. Nadie, en ese momento, toma en cuenta la desaparición del hombre que jugó un papel decisivo en el triunfo de la revolución que puso en marcha el proceso de la emancipación argentina.
Saavedra desaparece en momentos en que el país se encuentra envuelto en la enconada lucha civil provocada por el golpe unitario que encabeza Juan Lavalle.
Sin embargo, las honras a Saavedra no tardan en efectuarse. A poco de asumir el gobierno de Buenos Aires, Rosas expide este decreto:
“Buenos Aires, 16 de diciembre de 1829. El primer comandante de patricios, el primer presidente de un Gobierno patrio, pudo sólo quedar olvidado en su fallecimiento por las circunstancias calamitosas en que el pais se hallaba. Después que ellas han terminado, sería una ingratitud negar a ciudadano tan eminente el tributo de honor debido a su mérito y a una vida ilustrada con tantas virtudes, que supo consagrar entera al servicio de su patria. El gobierno, para cumplir con un deber tan sagrado, acuerda y decreta: Art. 1-) En el Cementerio del Norte se levantará, por cuenta del gobierno, un monumento en que se depositarán los restos del Brigadier General D. Cornelio Saavedra. Art. 2*) Se archivará en la Biblioteca pública un manuscrito autógrafo del mismo Brigadier General, con arreglo a lo que previene el decreto de 6 de Octubre de 1821. Art. 39) Comuniqúese y publiquese — Rosas — Tomas Guido."
El 13 de enero de 1830 se celebran en la iglesia de la Merced solemnes funerales para honrar a Saavedra. A ellos asisten, como lo registra el diario El Lucero: “El Excmo. Señor Gobernador (Juan Manuel de Rosas) acompañado de los señores ministros Guido y Balcarce, y un gran número de generales, jefes y oficiales”.
El mismo periódico agrega la siguiente
noticia: “Por una singular coincidencia estos honores postumos de un benemérito
ciudadano se tributarán el día mismo en que a petición del señor Coronel
Celestino Vidal, los batallones cívicos de la Capital reasumían el título de
Regimiento de Patricios. Hubiese sido difícil hacerlo revivir más
oportunamente".
Bibliografía:
Furlong Guillermo. Cornelio De Saavedra. El Padre De La Patria
lunes, 24 de agosto de 2020
El paso del Coronel José de San Martín por el pago de los "Santos Lugares" (hoy día General San Martín) yendo a San Lorenzo....
Por el Prof. Julio Otaño
La historia del Regimiento de Granaderos a Caballo, comienza juntamente con la aparición de San Martín en el escenario americano (1812) Con fecha 16 de marzo el gobierno superior provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, con las firmas de Chiclana, Sarratea y Rivadavia, expide el nombramiento efectivo de José de San Martín como Teniente Coronel de caballería y “Comandante del Escuadrón de Granaderos que ha de organizarse”. Para la concreción del mismo, San Martín había expuesto la necesidad de formar un cuerpo modelo, donde privara la calidad humana de sus integrantes sobre la cantidad, núcleo de un ejército disciplinado y moderno, capaz de combatir con todas las probabilidades de éxito contra las veteranas fuerzas del rey.
Formaron en el núcleo inicial de aquel escuadrón: En
la plana mayor como Comandante el Teniente Coronel don José de San Martín; el
Sargento Mayor don Carlos María de Alvear; el Ayudante Mayor don Francisco
Luzuriaga, el Capitán don José Zapiola, el Teniente don Justo Bermúdez, el
Alférez don Hipólito Bouchard, y el
Alférez don Mariano Necochea. Dijo
Espejo “los soldados educados en la
escuela de San Martín eran entonces y han sido después un modelo digno de ser imitados,
por su gallarda apostura, sus airosos movimientos y su arrogante despejo, tanto
en las funciones militares cuanto en las civiles y sociales. ¿Y qué diremos
acerca del aseo personal y la uniformidad del traje. No se toleraba una
manchita en el uniforme, ni un botón no bien limpio. El Jefe del Regimiento de
Granaderos estableció un código de honor cerrado y eficaz”. Con fecha 11 de setiembre de 1812 se crea,
por decreto, el segundo escuadrón, y el 5 de diciembre de ese mismo año, con
las firmas de Rodríguez Peña, Alvarez Jonte y de Tomás Guido como secretario
interino de Guerra, se dispone la formación del tercer escuadrón. Y un decreto asciende a Coronel a San Martín,
con fecha 7 de diciembre de 1812, al mismo tiempo que se establece su cuartel
definitivo en la zona del Retiro, denominado luego de la Revolución de Mayo,
como “Campo de Marte.”
El Regimiento “que nunca fue rechazado y cubrió de
laureles a la Patria, había hecho honor a las palabras de su glorioso Jefe “de
lo que mis Granaderos son capaces sólo yo sé; quien los iguale habrá, quien los
exceda no”.
En ese año y en los
posteriores de la lucha por la independencia, en los reclutamiento realizados
para integrar los ejércitos de la Patria, fueron incorporados muchos vecinos
de Santos Lugares, como por ejemplo Francisco González, incorporado a fines de
1812.
En 1813 también fueron reclutados numerosos esclavos que habitaban esos parajes para integrar el regimiento de libertos. Cinco días antes de la batalla de San Lorenzo, el 29 de Enero de 1813, a las doce de la noche, cruza los caminos dormidos y polvorientos de Santos Lugares al frente de su flamante regimiento de granaderos a caballo, el genio militar de la Independencia Nacional. El bizarro y valiente hombre, entonces Coronel San Martín, que había de llegar a ser el prócer máximo de la nacionalidad, no pensaba al pisar esas tierras que con el andar del tiempo, sobre esa desolaba llanura con pequeños y humildes caseríos, se levantaría la industriosa y pujante población que llevaría su nombre. Comisionado por el Gobierno para que iniciara la campaña de vigilancia de las costas del Paraná, había salido del Cuartel del Retiro el 29 de enero en dirección a la posta de los Santos Lugares, (ubicada donde se encuentra el “Urbión” según el historiador Barbera) donde debía hallar 250 caballos para que montaran sus granaderos.
El guía que le acompañaba extravió el camino, lo cual le hizo llegar tarde a la posta, donde comprobó con sorpresa, que el Maestro de la misma, Pedro Coronel no había recibido orden para tener pronta la caballada, tanto para los granaderos como- para el Regimiento 2 de Infantería.
EI futuro Libertador hizo las sucesivas etapas de
su viaje en horas de la noche, no solo para evitar el cansancio de los caballos
y la tropa que de día hubieran debido soportar el intenso calor estival, sino
también para eludir la vigilancia de los espías enemigos que todavía abundaban
en el Plata.
El coronel San Martin se alojó unas horas ese 29 de
Enero, en la casa del coronel Jose Manuel de la Serna y de su mujer y prima
Doña Manuela Gomez de la Serna, ubicada en la calle Rivadavia y Caseros,cuyos
dueños de casa eran amigos de la familia Escalada. A la madrugada parte, dejando
la infantería que no había conseguido montar, y adelanta un oficial para que
avise a las demás Postas, tuvieran la caballada lista a fin de evitar
inconvenientes tan graves y perjudiciales para su avance. Este antecedente
histórico vincula a la posta de Santos Lugares con el combate de San Lorenzo (3
de febrero de 1813). El 9 de febrero
volvió a pasar el coronel San Martín por Santos Lugares de retorno a Buenos
Aires, triunfador de su primer combate en tierras americanas, al frente de su
caballería, conduciendo los dos cañones, el estandarte y demás pertrechos
tomados al enemigo. Cabe finalmente destacar que el viaje acaballo de ida
y vuelta a San Lorenzo desde Buenos Aires, aproximadamente cuatrocientos cincuenta
kilómetros, sin contar entonces con puentes y taludes para salvar los ríos,
cañadas y bañados, hoy resultaría una extraordinaria hazaña. Mientras se suceden los acontecimientos de nuestra
gesta emancipadora, Santos Lugares sigue su monótona vida de caserío de
campaña, interrumpida de vez en vez por las noticias contradictorias de los
acontecimientos bélicos.
sábado, 22 de agosto de 2020
"Extremos"
por José Luis Muñoz Azpiri (Buenos Aires. Argentina)
sábado, 15 de agosto de 2020
Mary Terán de Weiss, la GRAN tenista pionera.
POR ROBERTO PARROTINO
Estuvo entre las 10 mejores del mundo pero era criticada por usar pollera corta. Tras el golpe de septiembre del 55, se exilió en España: la prensa omitió sus triunfos. A la vuelta, los clubes argentinos le cerraron las puertas.
“Putita rosarina”, le dice por lo bajo en un cambio de lado Felisa Piédrola a Mary Terán de Weiss, en plena final del Campeonato de la República de 1939 en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. Terán de Weiss no le contesta, pero le pide permiso al árbitro para retirarse un momento. Vuelve. Y pierde sin terminar el partido: 4-6, 7-5 y 4-0. Hija del bufetero y cuidador de las canchas del Rowing Club de Rosario, Terán de Weiss era vista de reojo en aquel ambiente elitista, incluso antes de su militancia peronista.
Pero con su juego de fondo, menos técnico aunque más consistente, desplazó a Piédrola como tenista argentina Nº 1 en 1941, lo que repitió en 1944, 1946, 1947, 1948 y 1952. La rivalidad se acentuó durante el gobierno de Juan Domingo Perón. “Cuestiones ideológicas” y cierto favoritismo de la Asociación Argentina de Tenis (AAT). Aunque juntas ganaron el dobles femenino en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires 1951. El golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955 que derrocó a Perón, del que se cumplen este miércoles 65 años, cambió la vida de Terán de Weiss, la tenista argentina perseguida, ocultada y olvidada. Terán de Weiss se encontraba jugando el Abierto de Alemania Occidental cuando se produjo el golpe de Estado. Los militares de la “Revolución Libertadora” llamaron a los organizadores para que se le prohibiera seguir en el torneo. “Adhiere al régimen depuesto”, dijeron. En Argentina, mientras, le confiscaban el departamento de Belgrano y el negocio de ropa deportiva. Se mantuvo en el exilio en España. A pesar de los pedidos de la AAT, intervenida por los militares, la Federación Internacional de Tenis le permitió jugar torneos por Europa. La prensa argentina omitía sus triunfos. Antiperonismo. Regresó en 1959, con Arturo Frondizi en la presidencia. El “ambiente” se tomó revancha. En el Belgrano Athletic, su club después del Rowing, el portero le negó el ingreso. La rechazaron en otros. Habilitada, no podía competir. En 1963, River la inscribió en su equipo. Los demás se negaron a jugar contra River. Perón había colocado a los clubes, cuyos campos eran concesiones, bajo control del gobierno. Ella era la cara del tenis peronista. “Había un poco de abuso de poder y se ganó antipatías –cuenta Roberto Andersen, autor de la biografía Mary Terán de Weiss–. Pero, por otro lado, ella evitó que la CGT hiciera asados en las canchas de tenis y muchos otros males mayores”. “Si a Evita no le perdonaban ser mujer –dijo Terán de Weiss, según cita la periodista Liliana Morelli en su libro Mujeres deportistas–, conmigo no iba a ser menos. Yo, además de peronista, era una mujer que había logrado destacarme mundialmente en un deporte que, acá, era exclusividad de una élite masculina y esas cosas en este país no se perdonan”. “Mary Terán de Weiss es una referente que tenemos de la que se sabe muy poco”, dice Podoroska, y amplía: “La conocí debido al nombre del estadio que está en Parque Roca, cuando fui a ver una Fed Cup de chica. Ahí me enteré, y me llamó la atención. “¿Una mujer tenista?”. Sólo conocía a Gaby Sabatini, la mayor referente. Y ahí empecé a buscar cosas, de curiosa, por mi cuenta. Me enteré de que hasta era rosarina como yo y que se tuvo que exiliar por peronista. Pero la conocí por el estadio”. Lo mismo le sucedió a Paola Suárez, número uno del mundo en dobles en 2002, ganadora de 48 títulos: “La primera vez que escuché su nombre fue cuando llamaron así a la cancha de Parque Roca y me contaron su historia”. El estadio ubicado en Villa Soldati recibió en 2007 el nombre “Mary Terán de Weiss”. En 2012, el Gobierno de la Ciudad, entonces a cargo de Mauricio Macri, y la AAT recibieron denuncias por omitir su nombre. “No hay que ponerse quisquilloso –alardeó Arturo Grimaldi, entonces presidente de la AAT–. No tengo nada contra la señora, pero hubiera preferido el nombre de alguien que una a los argentinos, no que los desuna”. El año pasado, en ocasión de una exhibición del tenista suizo Roger Federer, el gobierno de la Ciudad lo nombró “Arena Parque Roca”.
Primera top ten argentina –en 1950, los periodistas británicos encargados del ranking la ubicaron Nº 10–, Terán de Weiss jugó 1100 partidos internacionales (ganó 832 entre singles y dobles mixto y femenino) y ganó 28 títulos. Venció a las mejores de su época, menos a Althea Gibson, primera tenista negra en obtener Wimbledon, en 1957. El 8 de diciembre de 1984 se suicidó tirándose desde el séptimo piso de un edificio en Mar del Plata. Tenía 66 años. “Estaba cansada de sufrir tantas injusticias –dijo Alfredo Terán, su sobrino–. La llamaban por teléfono, la amenazaban, fue una lucha permanente”. En febrero pasado, el Rowing, su club de Rosario, organizó la primera edición de la Copa Mary Terán de Weiss. Las tenistas jugaron con ropa blanca y raquetas de madera. Y recolectaron útiles y libros para donar a la Escuela Provincial Nº 1254, cercana a una calle del barrio La Cerámica: Mary Terán de Weiss.
domingo, 9 de agosto de 2020
Estado Burocrático Autoritario: Ongania y la "Revolución Argentina"

Congelamiento
de salarios
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Créditos
a los grupos económicos más importantes (extranjeros)
|
Sistemática
destrucción de la pequeña y mediana industria (sin créditos)
|
Postuló
“la economía abierta” en un mundo de “economía cerrada”
|
Ernesto “Che” Guevara (1928-1967), revolucionario y líder
político sudamericano, cuya negativa a adherirse tanto al capitalismo como al
comunismo ortodoxo, le convirtió en un héroe de los nuevos grupos
izquierdistas que surgieron en la década de 1960.
Ernesto Guevara (Che es el sobrenombre por el que pasó a ser
conocido) nació en el seno de una familia de clase media de Rosario
(Argentina) y obtuvo el doctorado en medicina por la Universidad de Buenos
Aires en 1953. Convencido de que la revolución era la única solución posible
para acabar con las injusticias sociales existentes en Iberoamérica, en 1954
marchó a México, donde se unió al Movimiento 26 de Julio, grupo integrado por
revolucionarios cubanos exiliados a las órdenes de Fidel Castro.
A finales de la década de 1950, jugó un importante papel en la
lucha de guerrillas iniciada por Castro contra el dictador cubano Batista.
Cuando Castro llegó al poder en 1959 tras el triunfo de la Revolución Cubana,
Guevara fue nombrado ministro de Industria (1961-1965). Opuesto enérgicamente
a la influencia estadounidense en el Tercer Mundo, su presencia fue decisiva
en la configuración del régimen de Castro y en el acercamiento del régimen
cubano al bloque comunista, abandonando los tradicionales lazos que habían unido
a Cuba con Estados Unidos. Guevara escribió Relatos de la guerra
revolucionaria en Cuba (1961) y Diario de campaña en Bolivia (1968), dos
libros sobre la lucha guerrillera en los que defendió los movimientos
revolucionarios de base campesina en los países en vías de desarrollo.
Desapareció de Cuba en 1965, reapareciendo al año siguiente en Bolivia, como
líder de los campesinos y mineros bolivianos contrarios al gobierno militar.
Fue capturado por el Ejército boliviano y fusilado cerca de Vallegrande el 9
de octubre de 1967).
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LOS BASTONES LARGOS según un testigo presencial.
Los levantamientos populares cuyo centro fue el “cordobazo”: la
protesta se dirigía contra Onganía, las fuerzas armadas y la destrucción de
la economía.
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El asesinato de Vandor secretario de
A pesar de ser el sindicalista más importante de su tiempo su
viuda trabajó como enfermera para poder subsistir.
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Secuestro y asesinato de Pedro Eugenio Aramburu: echo
reivindicado por montoneros (Firmenich)
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SECUESTRO Y MUERTE DEL GENERAL PEDRO EUGENIO ARAMBURU

En el único canal estatal se irían formando artistas, técnicos, camarógrafos y directores, la mayoría de ellos provenientes del mundo del espectáculo que en aquel momento atravesaba su época de oro: el teatro, con dos funciones diarias, y el cine, con una cuantiosa producción de títulos. Los programas se emitían por la noche y en vivo, modalidad que dio lugar al más frondoso anecdotario de equivocaciones y obstáculos.
Los aparatos receptores de la década inicialmente habían sido importados hasta que comenzó la producción nacional; En 1959 diez cronistas de radio y televisión fundaron la Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonía Argentinas (APTRA). A fin de año se realizó la entrega del primer premio: “El gaucho”, una escultura de Perlotti. Entre los ganadores se destacó Narciso Ibáñez Menta, primer actor y director del ciclo Obras Maestras del Terror. Al año siguiente, ya bautizada la estatuilla con el nombre de “Martín Fierro”, APTRA distinguió a Tato Bores, un actor clásico del humor político que mantendría su vigencia hasta los 90, con interrupciones impuestas por la censura de distintos gobiernos.

Crecieron también los productos destinados a segmentos particulares de la población: los programas infantiles (Disneylandia, Lassie, Rin Tin Tin, Titanes en el ring, Las Aventuras del Capitán Piluso y Coquito, El flequillo de Balá); los femeninos (Buenas tardes, mucho gusto; Dr. Cándido Pérez, señoras). Sin embargo, esta segmentación no descartó los programas ómnibus del fin de semana (el pionero Sábados circulares de Pipo Mancera; Domingos de mi ciudad, luego convertido en Feliz Domingo, un clásico de los estudiantes secundarios) de gran impacto receptivo. El 20 de julio de 1969 se cubrió la llegada del hombre a la luna y en septiembre se inauguró la primera antena parabólica o estación terrestre (vía satélite de Balcarce). La década se cerró con la entrega del "Martín Fierro" por primera vez a la producción radial y televisiva del interior y con el éxito de programas, hoy ya clásicos, como Los Campanelli, Telenoche –conducido por Mónica Cahen D´Anvers y Andrés Percivale– y Almorzando con Mirtha Legrand.


PRESIDENCIA DE LANUSSE (1971/1973)
Lanusse asumió el poder persuadido que el ejército debía abandonar el poder, pero tenía dos exigencias: 1)Preservar al ejército de la indignación popular
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2)Impedir la elección de Perón
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