Por Milcíades Bronstein
`La poesía no es otra cosa que la sublevación del hombre contra la razón. Por eso yo he dedicado mi vida a luchar contra la poesía, cosa nada fácil en este país en donde un hombre montado en un caballo moro puede levantar su lanza y hacer un firulete contra el cielo como si dibujara la rúbrica de su terrible nombre, Facundo Quiroga. Esos poetas de los gestos son los dueños de mi patria. El 18 de agosto de 1833 empezó mi cautiverio que duró ocho años, y durante esos ocho años escribí estas memorias. Cuando un mundo inmenso se reduce al espacio que cabe entre las cuatro paredes de una prisión, cada centímetro cuadrado adquiere la jerarquía del universo.`
Los milicos, la mayoría, son todos cipayos, proimperialistas del imperialismo
de turno…España, Inglaterra, Estados Unidos…Por lo que además de por genocidas deben ir en cana por traidores a la patria… Dalmiro Sáenz se mandó una novela sobre este pionero cipayo…El Manco Paz…
Recuérdese, el tipo era unitario, por los intereses de Buenos Aires—capital de cipayismo unitario del siglo 18---, en pos de las manufacturas extranjeras contra los artesanos y la industria argentina del interior…Es decir por la miseria de las mayorías y riqueza de unos pocos…Los famosos para uno oligarcas, cipayos y genocidas… Se puede decir que cuando el cipayismo unitario ganó fue el primer genocidio argento o el segundo—el de los federales y del interior--- después de las masacres de los pueblos originarios…
En esta novela no se aprende gran cosa del personaje…Es más bien un pretexto para la imaginación de Sáenz, un falso transgresor cuyo padre fue milico…Por lo tanto parece conocer bien a estos milicos…De marina además , de los más carniceros… Así que pinta a Paz como todo un racional contra los poetas…Dice que el enemigo es todo poeta, llama así a Facundo Quiroga…Poeta…Lo cual parece un delirio de Sáenz…Quiroga cuando se proponía fusilaba sin mucha consideración, lo que de la sensibilidad
de los poetas tiene poco y nada…Aunque Saénz parece decirlo a través de Paz en el ser populares, en el dejar buenos recuerdos, en el ser inmortales…Eso parece ser poetas para esta novela. Por lo demás suelta su imaginación para achacar a Paz algunas cosas no tan creíbles…Por ejemplo que haya fornicado a una india, que se enamora de él porque la estimula lo suficiente para que no sea un garche mas…La hace acabar y todo…Esto parece más bien fantasía del autor…No se imagina a un milico así que sepa mucho de sexo, más bien lo contrario… El título del libro tiene su gracia…Basado en las “Memorias” de Paz—que uno no leyó ni piensa leer por ahora---, lo llama “Mis Olvidos”, y subtitula “Lo que no dijo el general Paz en sus memorias”, lo que tiene su gracia…Al comentarlo en una charla salen algunas breves risas, y además cuando se cuenta el argumento de la novela…Se puede saber—se dijo—más de la vida de este tipo más con un programa de tv cultural que leyendo esta novela…La imaginación del autor—en frases cortas, en primera persona, del personaje real
vuelto imaginario---, lo lleva hasta a escribir una frase muy suya, con su paradoja, que se muerde el orto: Sobre Belgrano escribe el general Paz, es decir Dalmiro Sáenz hecho milico:. No era lo suficientemente fuerte para permitirse ser débil” Frase ingeniosa muy de Sáenz…No se la imagina en un milico…
Además lo pinta cuando tiene un sueño o fantasía homosexual…Esto si es creíble, estos tipos son tan homofóbicos que no sería raro que en el fondo les guste… A todo esto su metejón con una tal Margarita—a la que llenó de hijos cuando estuvo en cana de Rosas---, la muestra jóven, seduciendo, la muestra inteligente, a lo mejor fue lo mejor del tipo…Su mujer…Suele pasar que en las parejas uno de los dos se salve y el otro sea el condenado…Parece repetirse que son las mujeres las únicas que se salvan de todos estos turros…O hasta por ahí nomás…Ser escépticos. La mina que se casa con un milico ya debe tener mucho de serpiente, seguro…Familias de condenados por los dioses…La frase final del libro tiene otra vez el juego de contrarios tan típico de Sáenz---Dice que como todo poeta Quiroga va a ser “enterrado en muchas memorias”, en cambio él---el milico Paz—será “enterrado en muchos olvidos” trece obvio en todos los milicos o casi todos, que sino se olvidan van en cana…Dalmiro Sáenz al tener un viejo milico debió conocerlos a todos estos, y seguro que lo sabe…Suena mucho a eso…
Sino son olvidados son el recuerdo de mucha razón para meterlos en cana, como la parte milica del mismo Perón: persecución a opositores, buchones por todas partes, ultraderecha en sus últimos años, y demás…Si uno quiere disfrutar de una ficción no está tan mal leer esta novela—de las llamadas históricas--- Ahora si se quiere informarse y estudiar algo mas a este personaje—se repite, pionero milico cipayo, que derrotó a Facundo Quiroga en un par de combates, que fue preso de Rosas y que extraña que no lo hayan fusilado, por lo menos, etc---, para estudiar la parte de historia mejor ver un documental, o leer una biografía…
Si bien la ficción suele ser más real que la realidad, a veces los novelistas parece que cuando escriben se toman un par de vinachos y exageran un poco…Le meten lo que son ellos a otros personajes que no parecen ser ellos…Es otra parte de un goce de lectura en la ficción histórica, más ficción que historia, en la famosa y atrapante novela histórica…
Recuérdese, el tipo era unitario, por los intereses de Buenos Aires—capital de cipayismo unitario del siglo 18---, en pos de las manufacturas extranjeras contra los artesanos y la industria argentina del interior…Es decir por la miseria de las mayorías y riqueza de unos pocos…Los famosos para uno oligarcas, cipayos y genocidas… Se puede decir que cuando el cipayismo unitario ganó fue el primer genocidio argento o el segundo—el de los federales y del interior--- después de las masacres de los pueblos originarios…
En esta novela no se aprende gran cosa del personaje…Es más bien un pretexto para la imaginación de Sáenz, un falso transgresor cuyo padre fue milico…Por lo tanto parece conocer bien a estos milicos…De marina además , de los más carniceros… Así que pinta a Paz como todo un racional contra los poetas…Dice que el enemigo es todo poeta, llama así a Facundo Quiroga…Poeta…Lo cual parece un delirio de Sáenz…Quiroga cuando se proponía fusilaba sin mucha consideración, lo que de la sensibilidad
de los poetas tiene poco y nada…Aunque Saénz parece decirlo a través de Paz en el ser populares, en el dejar buenos recuerdos, en el ser inmortales…Eso parece ser poetas para esta novela. Por lo demás suelta su imaginación para achacar a Paz algunas cosas no tan creíbles…Por ejemplo que haya fornicado a una india, que se enamora de él porque la estimula lo suficiente para que no sea un garche mas…La hace acabar y todo…Esto parece más bien fantasía del autor…No se imagina a un milico así que sepa mucho de sexo, más bien lo contrario… El título del libro tiene su gracia…Basado en las “Memorias” de Paz—que uno no leyó ni piensa leer por ahora---, lo llama “Mis Olvidos”, y subtitula “Lo que no dijo el general Paz en sus memorias”, lo que tiene su gracia…Al comentarlo en una charla salen algunas breves risas, y además cuando se cuenta el argumento de la novela…Se puede saber—se dijo—más de la vida de este tipo más con un programa de tv cultural que leyendo esta novela…La imaginación del autor—en frases cortas, en primera persona, del personaje real
vuelto imaginario---, lo lleva hasta a escribir una frase muy suya, con su paradoja, que se muerde el orto: Sobre Belgrano escribe el general Paz, es decir Dalmiro Sáenz hecho milico:. No era lo suficientemente fuerte para permitirse ser débil” Frase ingeniosa muy de Sáenz…No se la imagina en un milico…
Además lo pinta cuando tiene un sueño o fantasía homosexual…Esto si es creíble, estos tipos son tan homofóbicos que no sería raro que en el fondo les guste… A todo esto su metejón con una tal Margarita—a la que llenó de hijos cuando estuvo en cana de Rosas---, la muestra jóven, seduciendo, la muestra inteligente, a lo mejor fue lo mejor del tipo…Su mujer…Suele pasar que en las parejas uno de los dos se salve y el otro sea el condenado…Parece repetirse que son las mujeres las únicas que se salvan de todos estos turros…O hasta por ahí nomás…Ser escépticos. La mina que se casa con un milico ya debe tener mucho de serpiente, seguro…Familias de condenados por los dioses…La frase final del libro tiene otra vez el juego de contrarios tan típico de Sáenz---Dice que como todo poeta Quiroga va a ser “enterrado en muchas memorias”, en cambio él---el milico Paz—será “enterrado en muchos olvidos” trece obvio en todos los milicos o casi todos, que sino se olvidan van en cana…Dalmiro Sáenz al tener un viejo milico debió conocerlos a todos estos, y seguro que lo sabe…Suena mucho a eso…
Sino son olvidados son el recuerdo de mucha razón para meterlos en cana, como la parte milica del mismo Perón: persecución a opositores, buchones por todas partes, ultraderecha en sus últimos años, y demás…Si uno quiere disfrutar de una ficción no está tan mal leer esta novela—de las llamadas históricas--- Ahora si se quiere informarse y estudiar algo mas a este personaje—se repite, pionero milico cipayo, que derrotó a Facundo Quiroga en un par de combates, que fue preso de Rosas y que extraña que no lo hayan fusilado, por lo menos, etc---, para estudiar la parte de historia mejor ver un documental, o leer una biografía…
Si bien la ficción suele ser más real que la realidad, a veces los novelistas parece que cuando escriben se toman un par de vinachos y exageran un poco…Le meten lo que son ellos a otros personajes que no parecen ser ellos…Es otra parte de un goce de lectura en la ficción histórica, más ficción que historia, en la famosa y atrapante novela histórica…
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