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viernes, 29 de abril de 2022

"LOS NOBLES ODIOS" Monumento a Sarmiento en tierras de Rosas.

 POR RICARDO GERACI DEL CAMPO RIOS

La historia nacional no ha podido escaparse de los revanchismos y las causas basadas -en algunos casos- por el total desprecio hacia el "otro" como recurso ideológico. La escuela historiográfica mitrista se ha encargado bien en poner el acénto en la construcción de antagonismos, héroes y villanos. Pero no hay un sólo responsable en la fabricación de un relato aprobioso contra los vencidos. Los mal llamados "Vencedores de Caseros" (*) no fueron los mismos que erigieron el parque Tres de Febrero o el monumento a Sarmiento donde antes estuvo la casona del Restaurador en Palermo de San Benito. Si, la misma linea antirrosista se fue amalgamando y estableciéndose con más fuerza, en tiempos donde era visible, el fin de la época criolla.
Basta con indagar variedad de fuentes en relación al emplazamiento del monumento a Sarmiento para establecer un tufillo a morbo y a revancha. Y no justamente de parte del sanjuanino, que fue enemigo político de Rosas, pero que no dudó en utilizar la honestidad intelectual cuando reconoció en don Juan Manuel aquello imposible de ocultar, o cuando él mismo dio a entender que muchas de sus críticas estaban infundadas.
¿Fue Palermo de San Benito el lugar físico usado por los vencedores de Rosas y posteriores liberales, para el manoseo, la burla, la revancha sedienta y sín límites? ¿fue el lugar simbólico que eligieron para denostar, ocultar , defenestrar y tergiversar a Rosas?. Creo que no cabe duda que sí. Pero ¿porqué?. La Comandancia de Rosas de los Santos Lugares fue quizás el lugar físico más importante desde lo político y militar. Desde allí se comandó la Guerra del Paraná y desde allí salieron las milicias que iban a defender el régimen rosista en Caseros. Palermo fue el centro de las relaciones sociales y diplomáticas del periodo 1843-1852. Por su cercanía al casco urbano de la ciudad, también podría que su utilización difamante, tuviera que ver con ello. Rosas era dueño, amo y señor de toda la campaña. En la ciudad los negros, mulatos y orilleros, más una acotada pero leal comitiva de "buenos apellidos"
eran sus únicos seguidores. El resto durante el período que abarcó desde 1835 hasta 1852 (excluyendo a un importante número de comerciantes nacionales y en su mayoría extranjeros) lo odió con firmeza y desdeño.
¿SE PUEDE OCULTAR EL PASADO CON EL EMPLAZAMIENTO DE UN MONOLÍTO?
El primer error que los vencedores cometieron y siguieron sus acólitos a lo largo de las décadas no fue la confiscación ilegal de los bienes de Rosas, sino el premeditado ocultamiento de los hechos. Con Rosas prohibido, negado, ninguneado, lo único que lograron fue estimular en las expresiones políticas que se sucedían, una permanente relación con el pasado punzó.
El emplazamiento del monumento a Sarmiento expone de manera categórica a Rosas y lo cubre con velo al "padre del aula". Si el objetivo era construir sobre una parte muy importante del periodo rosista que fue Palermo de San Benito, un monumento impactante desde la intención psicológica de lo social y que determine una sola visión del pasado, entonces ello ,que por décadas se trató de establecer con discursos escolares y desde la Academia Nacional de Historia, no tuvo ni tendrá el impacto que quiso dársele a perpetuidad.
En 1855 se creó el Municipio de Belgrano y las tierras del caserón de Rosas ya confiscadas conservaban el casco. Pertenecían a dicho municipio por ley de la Legislatura de Buenos Aires. De a poco se fue utilizando el predio para diversas tareas o exposiciones y le seguía siempre la idea de hacer provecho de los grandes espacios verdes, para convertir gran parte del predio en un parque público. Esto merece una aclaración. Las tierras de Palermo de San Benito, si bien su dueño -desde la adquisición de las tierras a Domingo Palermo- era Rosas, lo hizo un paseo en grandes extensiones de carácter público. De hecho, la mesa de todas las noches estaban abiertas a sesenta comensales. El avance de la modernidad fue mejorando luminaria y el suelo, más allá de que el piso de conchilla utilizado por el Restaurador fue de una calidad suprema, se fue mejorando los caminos, aún así, antes que todo eso sucediera, tuvo mucho que ver el trabajo faraónico de darle calidad de habitat a unas tierras inhabitables por parte del rosisno en su totalidad Es vergonzoza la falta de sinceridad en las investigaciones acerca de las tierras en cuestión. Se ocupó parte del edificio como lugar de instrucción del Ejército que sería antecedente del Colegio Militar de la Nación. También pegado a los terrenos de la Casona El “Buenos Aires Cricket Club” arrienda al Municipio de Belgrano una franja de Palermo
vecina al lago de la residencia de Rosas, donde hoy funciona el Planetario Galileo
Galilei. En esos terrenos se jugará en 1866 el primer partido de fútbol en territorio
argentino, organizado por el Buenos Aires Foot Ball Club.
Por decreto-ley, la antigua residencia de Rosas se convierte en sede del Colegio Militar.
Permanecerá allí hasta 1892. En 1875 el Presidente Nicolás Avellaneda inaugura el Parque 3 de febrero en honor (el nombre) a la fecha en que se efectuó la batalla de Caseros. la Comisión Administradora del Parque 3 de febrero llevaban la firma de su Presidente Domingo Faustino Sarmiento y su Secretario Carlos Pellegrini. Lo que siguió fue una permanente acentuación de los valores liberales en función del trato a nuestra historia. En la plaza de los Portones ( hoy Plaza Italia ) el Congreso Nacional autoriza en 1897 al Ejecutivo a erigir en aquella plaza un monumento a Garibaldi. Invasor, mercenario y asesino de gauchos. Está de más decir que los reconocimientos y monolitos se iban efectuando, acentuando más los odios para nada nobles, que el mismo Mitre había fomentado. Se seguía combatiendo a Rosas y lo que representaba. aún con el caudillo vencido y hasta fallecido. Cada acto de aprobio hacia el Restaurador estaba solapado por la intencionalidad en reconocer a aquellos que lo habian enfrentado. Como mueca burlona, intencionada desde el odio, se sucedian los nombres y homenajes. Se intentaba romper cada molécula de rosismo como tratando de borrar en la memoria colectiva, cualquier alusión o atisbo de tal concepto.
El 3 de febrero de 1899 en la madrugada, se inició el derrumbe definitivo del Caserón de Rosas en Palermo. Un año después. el 25 de mayo del 1900 se inauguró sobre los restos del Caserón el monumento a Sarmiento. Sarmiento ¿es culpable? pues no, fallece un 11 de septiembre de 1888. Ni de eso lo podemos responsabilizar ni de la bochornosa inauguración. Dejemos que Pablo Tour un historiador palermitano nos de una idea de que fue lo que ocurrió:
" El monumento generó descontento popular debido a la falta de parecido del rostro de Sarmiento. El día de la inauguración estaba organizado como un verdadero festejo, incluyó la iluminación de la parte céntrica de la ciudad y de la Casa de Gobierno. Todas las celebraciones se vieron empañadas por el comentario generalizado de los asistentes al acto, cuando el monumento fue descubierto, la exclamación fue generalizada: ‘¡Ese no es Sarmiento!' ".
El trabajo hecho por Rodin en Francia que suscitó algunas críticas tuvo la justificación artística del autor. Según Tour, Rodin expresaba: “para mí la escultura moderna no debe ser una imitación de la fotografía. El artista no solamente tiene que trabajar con su mano, sino, sobre todo, con su inteligencia”.
El Sarmiento digno de una pose yendo hacia adelante como aparece en la obra de Rodin, urgido como el vencedor de la civilización frente a la barbarie, tampoco es obra del sanjuanino. Toda intencionalidad estuvo manifestada desde distintos sectores que contribuyeron a unificar el relato antirrosista. Los "nobles odios" de Mitre fueron la llama precursora de la tergiversación de los hechos históricos en pos de la conveniencia político-ideológica. Lo ironico es que han combatido al realismo político de Rosas, con ideas y elucubraciones, intrigas de por medio. Lo han seguido combatiendo aun fallecido el caudillo pampa desde la perspectiva ideológica. Eregir un monumento a instancias de disciplinar a la chusma y manipularla en el afán del desconocimiento de las causas reales, no es otra cosa, que favorecer el oscurecimiento del espíritu de un pueblo que ha sabido pelear siempre del lado correcto. Más allá de a quien o quienes hayan seguido, el pueblo jamás se equivoca.
Nunca será una solución fomentar los "nobles odios". De frente se encuentran hoy Sarmiento y Rosas cada uno reconocido en monumentos. Sigamos escribiendo la historia sin militar por las causas resentidas.
Ricardo Geraci.
(*) Los vencedores en el Palomar de Caseros fueron los entrerrianos, orientales y brasileños. No se puede afirmar que el gobierno nacional de Julio Argentino Roca sea esa linea.
Fuentes consultadas:
Sarmiento / Espacio y Política dirigido por Estela Pagani. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Año 2010
Schávelzon-Ramos/ El Caserón de Rosas.
Historia Palermo/ Pablo Tour Net

1 comentario:

  1. Excelente articulo, no lo acompaño con lo de que el pueblo nunca se equivoca, le agradezco la data, saludos.

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