Por el Dr. Julio R. Otaño
Corría 1982, el año de la recuperación de nuestras Islas Malvinas cuando me prestaron el disco de vinilo “Caudillos y Valientes” de Roberto Rimoldi Fraga….mi wincofón, con su púa con una moneda para evitar los rayones, comenzó a iluminar mi alma. Su primer tema hablaba del “Revuelo de Ponchos Rojos” y el inevitable humedecimiento de mis ojos…la referencia era al Restaurador, mi gran personaje histórico, al que había conocido, con un libro prestado de Manuel Gálvez y con las cuantas conferencias de los maestros Pepe Rosa y Fermín Chávez. Don Pepe me había autografiado “La caída de Rosas” y Fermín su vida de “López Jordán” y su “José Hernández”. El Restaurador….defenderlo casi me costó amonestaciones o suspensión en mi querida ENET 24 de Villa del Parque…porque hablar de Rosas en la Argentina de Videla era “cuasisubversivo” (con el tiempo leí y analice que los “Videla” fueron siempre unitarios…uno de ellos Videla Castillo fue destrozado en “Rodeo del Chacón” por el legendario GeneraL Facundo Quiroga) Ahí con 16 años conocí al Tigre Rimoldi Fraga y lo sigo escuchando hasta HOY. Lo ví en persona una sola vez: el inolvidable 30 de septiembre de 1989 cuando fueron repatriados con honores de Jefe de Estado, los restos de Don Juan Manuel…y fue también la última vez que ví al maestro José María Rosa.
Producto de la innegable garra y fervor que le pone a su
canto, se lo bautiza “El Tigre” en el Festival de Posadas. Es con ese
apelativo, que lo acompañará durante toda su trayectoria, que se convierte en
una atracción infaltable, demandada año tras año por los más emblemáticos
festivales del país. Roberto Rimoldi Fraga “El Tigre” quema etapas en su
trayectoria hacia la popularidad nacional, vendiendo más de 960,000 copias de
su éxito “Argentino Hasta la Muerte”. Su forma de decir lo nuestro es realmente
distinta, y es así que lo rodean y seguirán admiradores y entusiastas, así como
también críticos implacables. El Tigre
aporta al folklore un estilo diferente, fuertemente evocativo de nuestra gesta
histórica, intercalando en el canto, su personal recitado. La polémica es un
elemento común entorno a su música y estilo, pero siempre fiel a sus
principios... "El Tigre no calla ni callará nunca, siempre dispuesto a
enfrentar las consecuencias". Su canto es siempre un ejemplo viviente, de
amor incondicional a la Patria y a sus costumbres, reivindicando
históricamente, los duros momentos atravesados en nuestra joven historia,
recordando las más remotas andanzas y destacando siempre el valor y la moral de
conocidos, y a veces ya olvidados próceres de nuestra tierra. En cine y como actor cinematográfico
participó en las películas El cantor enamorado (1969), con dirección de Juan
Antonio Serna, con Hernán Figueroa Reyes y Virginia Lago; y en 1971 protagonizó
Argentino hasta la muerte con dirección de Fernando Ayala junto con destacados
artistas como Thelma Biral, Lautaro Murúa, Gabriela Gili y Víctor Laplace.
En 1969 como buen nacionalista, conducía un Torino: el orgullo
Nacional. Era de color negro y tenía pintada una bandera argentina que
atraviese el capot, techo y baúl y las mismas llantas que tenían los Torino que
compitieron Nürburgring". Dijo Roberto
"En mi casa los 365 días del año siempre está izada la bandera argentina y
en mi pecho luzco siempre una escarapela".
-Desde muy joven fue
un gran defensor de causas nacionales. ¿Qué le diría a los jóvenes hoy?
-En primer
lugar les diría que nunca pierdan el respeto hacia sus padres, que los escuchen
y aprendan de sus experiencias, de sus éxitos y fracasos. En segundo lugar, les
diría a aquellos que quieren dedicarse a la música que le dediquen mucho tiempo
al ensayo para que en el momento que tengan que estar en un escenario sean
excelentes. Otra de las cosas que siempre les recalco a mis hijos y nietos es
que vuelvan a leer, que se empapen de la historia y así van a poder entender
muchos de los avatares que ocurren en estos días. Tener un conocimiento real de
lo que pasó en nuestro país permite no dejar que nos digan y hagan creer
cualquier cosa.
Argentino hasta la muerte, ¿es su marca registrada?
Argentino tiene la condición de haberme dado la
distinción que distintas generaciones sepan de quién es uno a través del
apelativo, evidentemente eso que nació de Carlos Guido y Spano: He nacido en
Buenos Aires, argentino hasta la muerte y lo que uno rescata a través de la
poesía se convirtió en un himno, hay un montón de canciones que la gente
atesora, Revuelo de ponchos rojos, Romance celeste y blanco, Con sabor a
patria, que marcan el derrotero de
inspiración pero cuando uno va a un evento o festival y si no está Argentino
hasta la muerte es como si Rimoldi Fraga no hubiese pasado, entonces sí es una
marca registrada sin ninguna duda que imprime el pensamiento que ese título
tiene que ver con la figura de uno, y no lo considero como un caballito de
batalla sino que es una cuestión que la gente el propio pueblo distingue para
recordar al artista que deja como obra.
Estuvo en cine y televisión, ¿qué experiencia le dejó eso?
Son dos cosas distintas, la televisión me dio contacto
directo con el público, en Sábados Circulares con Pipo Mansera que me daba la
posibilidad de cerrar su espectáculo viniese quien viniese y hablando del cine
tuvimos la posibilidad de desarrollar algo que caló muy hondo en el público
pero la que más peso tuvo fue la de la triple alianza, Argentino hasta la
muerte, y que fue impresionante el elenco que se llegó a conformar, eran todas
primeras figuras las que trabajaron desde Héctor Alterio, Fernando Siro, Thelma
Biral, Gabriela Gili, Leonor Manso, Mariquita Valenzuela, Arnaldo André, Víctor
Laplace, un elenco fuerte y fue tan el arraigo que a los chicos los llevaban al
cine a la mañana para que vean la película, acompañó mucho a la docencia para
que los chicos entendieran la historia, y soy un agradecido de una cosa y la
otra porque fue lo que me proyectó en todo el país y en el exterior
Reconocido por el Instituto Sanmartiniano y promotor de la
repatriación de los restos de Rosas, ¿cómo nace su afición por ellos?
La que gestó este amor, cariño, investigación e
interés fue mi madre, la que me orientó
con la lectura de muy chico con métodos distintos como de entender las frases
que me llegaban, subrayarlas y desde la óptica de la edad de uno hacer una
síntesis de cómo había entendido lo que había leído que evidentemente me fueron
despertando amor y cariño en distintas figuras, como Rosas y el Padre de la
Patria, y casualmente los dos terminaron con el castigo que tenían los griegos
que era el ostracismo del olvido, por eso uno fue empapándose y tuvo el logro
de la vida de ser parte de la repatriación en el caso de Don Juan Manuel de
Rosas, que para mí fue un premio, como tener un cofre con la tierra de veintiún
lugares donde participó nuestro padre de la patria y sus granaderos, que tiene
que ver con la fanfarria del Alto Perú que están certificados por alcaldes,
tener la tierra de Darwin de donde la mamá de un cabo primero me trajo con lo
que tiene que ver con la tierra malvinera una especie así de ofrenda y hacerme
depositario, como tener un busto de Rosas o sables de la época, y distinciones
de que la gente se va desprendiendo y entienden que de acuerdo a la lucha que
uno ha tenido a través del tiempo y la historia es merecida y esa cosas las
valoro, las cuido y atesoro a través de una lucha recurrente en lo que tiene
que ver con ser un referente te la patria.
Yo aprendí a quererlo y me inspiré en Don Juan Manuel
de Rosas por su criterio de independencia, por su lucha desde muy chico. El
luchó en las invasiones inglesas con 12 años y a los 15 se independiza de sus
padres, y era tal el deseo de abrirse camino en forma independiente que cambia
las letras de su apellido de su padre, era con "z" y el cambia por
"s", para distinguirse. Siendo joven, Rosas fue el creador de los
saladeros argentinos. Era un hombre de
un especial atractivo personal, de un diálogo amplio y que hablaba los
dialectos aborígenes, quienes lo querían más que a los caciques. Llevó una
lucha de 30 años de gobernación, pero por las guerras intestinas lo castigaron
con la peor condena de la época de los griegos, el ostracismo, llevándolo al
olvido en su éxodo a Inglaterra. Rosas era un hombre que había depurado de
alguna manera, lo que era la industria ganadera, y que termina recibiendo, oh
casualidad, la misma condena que recibiera el Padre de nuestra Patria, el que
no sólo liberó Argentina sino que independizó también a Chile y a Perú y que
termina en Boulogne Sur Mer. Ahora, ¿estaba tan equivocado un estratega como
San Martin que siendo muy joven, desde Murcia eligió venir a Argentina y
ponerse a la cabeza de gente de Cuyo, de San Luis, y después también de
Mendoza, en dirigir como destinatario de su sable de combate a Don Juan Manuel?
¿Cómo se puede analizar el hecho puntual de que gente con tanta capacidad
coincidieran en terminar cada uno con un destino final de estar privados de sus
afectos, de morir en vida, se puede decir, solos con sus recuerdos? No obstante todo esto, Don Juan Manuel en un
acre que tenía en Inglaterra, que era una manzana, llevó la idea de "Los
Cerrillos", y tenía en el casco del campo con una vaca, una cabra y una
oveja, o sea que nunca perdió la dignidad ni el sentido del trabajo y del
poder. Ahí hablo yo de lo que significa la dignidad, el orgullo de esta gente.
Arrepentido, Urquiza le mandó mil libras una vez, lo que también nos dice mucho
de cómo pensaba y actuaba la aquella gente, cómo era su forma de ser. Todavía
anda dando vueltas un libro de Don Juan Manuel, "Instrucciones para los
mayordomos de Estancia”, y debe tener cerca de 200 años, pero tiene una enorme
vigencia, una actualidad, a tal punto que uno lo aplica hoy en día.
Los valores se han ido perdiendo…
Cuando nosotros estábamos en formación, siguiendo con
el tema de las instituciones, la jerarquía era del hombre que fundaba un banco,
y en estas épocas parece que es del que lo funde. Es la cruda realidad, pero es
así. La amistad era otro de los grandes temas del barrio. Yo no me olvido jamás
del sargento de Directorio y Lacarra, que era Beto. Ese era el amigo, el que
nos cuidaba, protegía, y por ahí dejaba la pistola en el bar y jugaba a la
pelota hasta que venía "la lancha", como le decíamos en esa época al
patrullero, firmaba y se iba. Beto no dejaba de ser policía ni de preservar y
proteger, pero tenía el criterio de la amistad. Un poco la idea de todo este
comentario es refrescar, pero no por el hecho de decir que siempre las épocas
anteriores fueron mejores, sino por el tema de recordar que había un criterio
de igualdad en muchas cosas, y las jerarquías se regían por la capacidad. Ahora
todo esto se tergiversó. Una maestra, por ejemplo, tenía autoridad en el grado,
aunque siempre estaba cerca de los chicos. Me acuerdo que yo era bastante díscolo
en la época de estudio y recuerdo cuando uno se preocupaba si tenía un problema
de amonestaciones o un llamado de atención; ya con el hecho de llamar al padre
sabía que a la vuelta tenía incorporados veinte "coquitos" en la
cabeza. En este tipo de casos, como alumno sabías que te iban a reprender en el
colegio pero todavía mucho más en la casa. Hoy el conflicto es que la madre va
y le pega a la maestra...
Fue designado Padrino de la Provincia de La Rioja. Así
también, la Junta de Estudios Históricos del Instituto Sanmartiniano le entregó
su condecoración más alta, por méritos y honores patrióticos.
En Septiembre de 1989, el artista y el hombre cumplieron uno
de sus sueños más anhelados: promover e integrar la Comisión Popular
Pro-Repatriación de los restos del Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas,
empresa que culminó exitosamente con el retorno a suelo patrio del Restaurador
de las Leyes.
Guiado por la profunda convicción en la trascendencia de
alcanzar una identidad nacional propia, en el año 1997 plasmó su idea de
producir un programa televisivo. Así nació en Canal 7 "Sembrando
Con..Ciencia" un ciclo que rápidamente se ganó la preferencia y el corazón
de la Familia Argentina. Logró así una importante acción docente a nivel
masivo, donde pudo expresarse un amplio espectro de la argentinidad: paisanos,
gente de fe, artesanos, cantores e intérpretes consagrados del folklore, como
así también jóvenes valores representantes de las nuevas generaciones.
Sus temas actuales remarcan las circunstancias y graves
problemas que hoy vivimos y debemos enfrentar juntos como Argentinos,
destacando a los más jóvenes que son sólo, los buenos valores, los que pueden
lograr que nuestra Nación vuelva a ser grande.
Ya con 4 hijos criados (Juan Manuel, Juan Facundo, María
Agustina, y Juan Bautista), y siete nietos a cuestas, El Tigre sigue siendo un motivado autor e intérprete de lo nuestro.
En el año 2020 presentó su nueva chacarera titulada "Si
yo me cuido, te cuido", la cual está inspirada en la cuarentena
obligatoria ante la pandemia del coronavirus. "Es
un homenaje a todos los que arriesgan su vida para cuidarnos. Es para todos los
médicos, enfermeros, enfermeras, a todos los que ayudan". "Aspiro que este tiempo sea una
especie de bisagra social, donde haya reflexión y reconocimiento a la gente que
acompaña en tiempos difíciles".
La única manera de cuidarnos y cuidarse es estar en casa
Se vienen los 40 años de la reconquista de Malvinas y el
Tigre sigue rugiendo preparando canciones patrióticas para que sigan acariciando
nuestras almas.
Fuerza Tigre Roberto Rimoldi Fraga
gracias Don Otaño....por traer a la actualidad a ROBERTO RIMOLDI FRAGA...Folclore y la Yapa..¡ Cantando desde las tripas, como debe ser cuando se nombran Heroes sin vuelta de hoja...y cuando se siente lo que se dice...
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