Desde principios de 1815, fracasados los repetidos intentos de los centralistas porteños por vencer a las milicias federales Orientales y de las Provincias del Litoral, el entonces Director Supremo Carlos María de Alvear le ofrece a José Artigas el reconocimiento de la independencia absoluta de la Provincia Oriental. Lo hace primero por intermedio de su Secretario Nicolás Herrera y luego a través del coronel Elías Galván, propuestas que Artigas rechaza terminantemente. Ya derrocado y exiliado Alvear, el nuevo Director Supremo General Ignacio Alvarez Thomas reitera la misma iniciativa porteña enviando ante Artigas en Paysandú la misión del coronel Blas Pico y el Dr. Bruno Rivarola. Ya constituida la Liga Federal de los Pueblos Libres, Artigas vuelve a negarse.
Viendo entonces que los pueblos de las Provincias Unidas, incluyendo el de Buenos Aires, muestran cada vez mayor simpatía y adhesión a la causa Federal representada por el caudillo Oriental, resuelven que una de las alternativas posibles es negociar la intervención del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarves. Otra alternativa explorada fue someter las Provincias Unidas del Río de la Plata al Protectorado del Imperio Británico, pero Lord Strangford, representante inglés en Río de Janeiro, la desestimó de plano en atención a los compromisos existentes entre Gran Bretaña y España en el marco de la restauración monárquica.
También se intentó en 1815 mediante una misión a Europa de Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia, llegar a un acuerdo con Fernando VII, pero este ni siquiera se molestó en recibirlos. Así es que se dirigen a Roma para negociar con Carlos IV la eventual coronación de su hijo menor el Infante Francisco de Paula de Borbón, como Rey de las Provincias Unidas. Pero considerando los riesgos y las seguras resistencias de las monarquías europeas, se termina rechazando esta opción por inviable.
En Rio de Janeiro estaban ya orquestando la invasión, por el lado porteño Carlos María de Alvear y su secretario montevideano Nicolás Herrera, a los que se sumaba el designado Embajador Plenipotenciario de las Provincias Unidas Manuel José García. Por el lado portugués comenzaron a llegar desde Lisboa las tropas de elite de veteranos de las guerras napoleónicas al mando del General Carlos Federico Lecor y del general inglés William Carr Beresford (que ya había sido derrotado durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807), a quien el propio Regente portugués Joao VI le impuso el grado de Mariscal.
En diciembre de 1815 los agentes de Artigas en Rio de Janeiro le informan sobre los movimientos de tropas y las intenciones que se estaban gestando:
"Amigo mío: ... Ahora es muy justo que entremos en las cosas por acá. Hoy hay revista en la playa grande de los 1.500 que vinieron días pasados de Lisboa y después salen para Santa Catalina a seguir por tierra para estos lados; lo mismo sucederá con los otros que se esperan a mas tardar por enero y tendrán ustedes en esta por abril o mayo el placer de verlos, pues así esta decretado, según las mejores noticias, aunque mejor es esperar a lo que de el tiempo; pero en lo que no hay interpretación en que van a tomar posesión de la Banda Oriental. Hay un manejo de intrigas que asombra, en las que yo creo comprendidos los de Buenos Aires. De estos malditos diplomáticos no se puede sacar sino palabras preñadas que nada significan..."
Para enero de 1816 Artigas ya está prevenido y le notifica al caudillo guaraní Andresito Guacurarí:
“Los portugueses se mueven contra nosotros según las noticias privadas que tengo y esa ultima carta que se ha recibido de Río de Janeiro. En consecuencia es preciso irnos preparando poco a poco y ponernos en términos de contener los esfuerzos de esta potencia, a quien como tan vecina debemos suponerla más enemiga por la experiencia que tenemos de sus procedimientos inicuos, y mayoritariamente cuando se que su plan es decidido a ocupar todo lo que divide la costa oriental del Paraná. Por lo mismo desde esta fecha prohíbame usted todo transito del otro lado a este y de este a aquel, impidiendo absolutamente el transito a todo portugués que venga o vaya a diligencias."
En julio de 1816 se reúne el Congreso de Tucumán y entre otras cosas discuten "off the records" sobre las alternativas ya mencionadas más arriba. Obviamente las Provincias del Litoral organizadas en la Liga Federal no envían ningún diputado y no reconocen a este Congreso auspiciado por los centralistas porteños cómplices de la invasión que ya está en marcha. Al firmarse la Declaración de Independencia el único de los diputados asistentes que deja expresa constancia de su oposición a la negociación de cualquier Protectorado británico o portugués, es Pedro Medrano, diputado por Buenos Aires pero nacido en la Banda Oriental, más precisamente en la isla Gorriti. Éste, a continuación de la expresión "una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli" agrega "y de toda otra dominación extranjera". Pero una golondrina no hace verano.
El 13 de mayo de 1816, día del cumpleaños del Regente de Portugal y Brasil, Don Joao VI, pasa revista en Rio de Janeiro a las tropas destinadas a la invasión de la Provincia Oriental y la Mesopotamia. Seguramente estarían a su lado el Embajador de las Provincias Unidas, el Embajador de España, el Embajador de Inglaterra, Carlos María de Alvear y su leal secretario Nicolás Herrera. Este último ofició además como asesor del General Lecor, acompañándolo durante todo el viaje hasta Montevideo, donde sería recibido con honores de Libertador.
Artigas pidió el apoyo de las Provincias Unidas contra la invasión portuguesa, pero no esperaba nada, ya sabía del acuerdo entre Buenos Aires y Rio de Janeiro. Y mientras defendía la frontera contra la invasión portuguesa, los porteños organizan un ejército para atacarlo por la retaguardia.
Cabe recordar que José Artigas había planteado ya en 1813, en las Instrucciones a los diputados orientales enviados a la Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas los siguientes principios, entre otros:
"Primeramente pedirá la declaración de la independencia absoluta de estas Colonias, que ellas estén absueltas de toda obligación de fidelidad a la Corona de España y familia de los Borbones y que toda conexión política entre ellas y el Estado de la España es y debe ser totalmente disuelta."
"No admitirá otro sistema que el de confederación para el pacto recíproco con las Provincias que forman nuestro Estado."
"El Gobierno Supremo entenderá solamente en los negocios generales del Estado. El resto es peculiar al Gobierno de cada Provincia."
"Que precisa e indispensable sea fuera de Buenos Aires, donde reside el sitio del Gobierno de las Provincias Unidas."
"La Constitución garantirá a las Provincias Unidas una forma de gobierno republicana; y que asegure a cada una de ellas de las violencias domésticas, usurpación de sus Derechos, libertad y seguridad de su soberanía que con la fuerza armada intente alguna de ellas sofocar los principios proclamados. Y asimismo prestará toda su atención, honor, fidelidad y religiosidad a todo cuanto crea o juzgue necesario para preservar a esta Provincia las ventajas de la Libertad y mantener un Gobierno libre, de piedad, justicia, moderación e industria."
Evidentemente era pedir demasiado. Resulta claro entonces que una de las posibles lecturas de lo ocurrido en el Congreso de Tucumán el 9 de Julio de 1816, es que las Provincias Unidas del Río de la Plata se independizaron de la Provincia Oriental.
Damos la bienvenida a Alberto Umpierrez, prestigioso historiador oriental, discipulo del maestro Methol Ferre.
ResponderEliminarDisculpe mi ignorancia pero quien es Ferré. ¿no era un gobernador de Corrientes? le voy a preguntar a Sandro
ResponderEliminarMe parece que esa "paula" debe ser "paulo" y ademas estudioso de la tribu de los Comechingones.
ResponderEliminarPara Paula Gonzalez:
ResponderEliminarAlberto Methol Ferre (Tucho para los amigos) fue un historiador y escritor nacido en Montevideo en 1929 y fallecido recientemente (noviembre 2009). Tuvo militancia politica en el Partido Nacional Blanco y luego en el Frente Amplio, no era marxista sino catolico. Se sintio muy cercano a la Argentina y al peronismo y gozó del aprecio de Jauretche y Pepe Rosa.
Su libro mas conocido es El Uruguay como Problema.
Gracias Don Vicente González por su colaboración en esclarecer los conocimientos de la Srta Paula (quien me mando un mail enojada). Saludos al Restaurador.
ResponderEliminarbbfghnbcc
ResponderEliminarque largo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarsi no yo actuo
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