Rosas

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jueves, 31 de julio de 2014

LA REVOLUCIÓN FUSILADORA

por Daniel Brión
El 16 de septiembre de 1955 un grupo de resentidos apañados, instigados e impulsados por la oligarquía cívico militar local y el imperialismo capitalista, se instalo en el gobierno.  Este hecho no fue consecuencia de una victoria militar, fue el resultado y la culminación de una campaña antinacional, de una ofensiva de acción psicológica hábilmente desarrollada contra un orden social y constitucional existente, poniendo incluso a quienes debían defenderlo en contra del mismo y, a la vez, sembrando terror en el pueblo.
Nada fue espontáneo ni resultado de una acción casual. Se premeditó el daño. Las consecuencias de los actos fueron las deseadas, se fue “afinando la mira” como un francotirador artero para dar el golpe final en un plan desarrollado en varias etapas.  El gobierno peronista había cambiado el rumbo de la historia, había industrializado la nación e incorporado a los trabajadores activamente a la vida cívica y política de un país federal, nacional y popular.  La oligarquía, el resto de los partidos políticos (juntos en una oposición sistemática) y los militares (pertenecientes a la línea fusiladora y clasista histórica “Mayo/Caseros”), no podían permitir que continuara un gobierno que defendía un único interés: el del pueblo.  Podemos analizar, paso a paso, cada una de las etapas del plan desarrollado y sus intentos:

1 - La insurrección.  El 28 de septiembre de 1951, el general Benjamín Menéndez, el brigadier Samuel Guaycoechea y el vicealmirante Vicente Baroja, con políticos opositores, proyectaban quedarse con el poder. Para eso tomaron el regimiento de tanques con asiento en Campo de Mayo, con la mayoría de sus oficiales y capitanes de la Escuela de Guerra y Técnica.   Destacado en la puerta por la que podría llegar Perón, estaba el capitán Alejandro Agustín Lanusse (con el mismo propósito de años después: terminar con la vida de Perón).  Los suboficiales enfrentaron a la oficialidad impidiéndoles concretar el intento golpista: Marcelino Sánchez fue el héroe de la jornada; en sus brazos falleció el cabo Fariña, única baja sufrida, víctima de las balas golpistas.

2 - El asesinatoEl 3 de febrero de 1952, el coronel retirado José Francisco Suárez había comenzado a formar un operativo comando: la logia “Sol de Mayo”, con 450 militares y políticos opositores, con intención de tomar la Casa Rosada, el Correo Central y el Departamento Central de la Policía Federal. Su principal objetivo era asesinar a Perón y Evita en la residencia presidencial de la avenida Libertador. Habían elegido el 3 de febrero para hacer coincidir el golpe con el centenario de la batalla de Caseros, coherentes con una línea histórica fusiladora.  Descubiertos, el coronel Suárez fue condenado a prisión, “casulamente” en septiembre de 1955 se le conmutó la pena y fue puesto en libertad y devuelto su grado. Más tarde fue ascendido a general.


3 - El atentado terrorista.  El 15 de abril de 1953, el general Perón hablaba al pueblo, desde el balcón de la Casa de Gobierno, contra el agio y la especulación de la oligarquía.  Arturo Mathov, Roque Carranza y Carlos Alberto González Dogliotti se reunían con el fin de armar tres bombas de diferente poder destructivo. La más pequeña tenía 30 cartuchos de gelinita y fue destinada al Hotel Mayo (Defensa e Hipólito Yrigoyen). Otra, algo más potente (50 cartuchos), fue colocada en el 8º piso del nuevo Banco Italiano. La última, con 100 cartuchos, fue para la estación Plaza de Mayo de la Línea A del subte. La bomba del hotel causó graves daños y destrozos. La colocada en la estación de subtes dejó 6 víctimas fatales, 93 heridos y 19 lisiados permanentes.   Al radical Roque Carranza, Arturo Illia lo designó en la secretaría general del Consejo Nacional de Desarrollo. El 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín lo puso frente al Ministerio de Obras Públicas; el 25 de mayo de 1985 pasó a ser el titular de Defensa. Desde el 29 de diciembre de 1987, su nombre es el de la estación del subte D, sustituyendo al de General Savio, ¿será en homenaje al atentado?

 4 - El día que a Jesús le robaron el día.  Cuenta Salvador Ferla que el calendario litúrgico del jueves 9 de junio de 1955 señalaba Corpus Christi. Y que el comando eclesiástico (con los monseñores Manuel Tato y Ramón Nova a la cabeza), alteró una tradición de siglos transfiriendo la celebración al sábado 11. Pensaban en grande: una categórica manifestación de repudio al gobierno. El papel de pivote en la lucha contra Perón, que durante 10 años había cumplido sin resultado el radicalismo, pasaba a desempeñarlo la Iglesia Católica. Querían conmover los cimientos del régimen dándole popularidad a la conspiración y reconstruyendo la Unión Democrática del ’45.  Jesús suplía a mister Braden en el papel de aliado todopoderoso. Un verdadero hallazgo: detrás de Braden, el imperio yanqui; detrás de Jesús, el reino de los cielos.

 5 - Bombardeo y ametrallamiento aéreo.  A las 12.40 del 16 de junio de 1955 se lanzó la primera bomba sobre la Casa Rosada. El bombardeo criminal de los sublevados lanzaría catorce toneladas de explosivos. También, en oleadas sucesivas, bombardearían a la población civil de los alrededores de la Plaza y apuntarían sobre otros blancos estratégicos (la Policía Federal, la sede de la CGT y la residencia presidencial) para sembrar terror y dejar preparado el camino al golpe final.  Uno de esos aviadores, piloto civil, fue Miguel Ángel Zabala Ortiz, quien pasado el bombardeo voló a Montevideo pidiendo asilo político. Fue premiado por Arturo Illia como ministro de Relaciones Exteriores, y encargado de frustrar el primer intento de retorno de Perón a la patria en diciembre de 1964 al exigir al gobierno brasileño que impidiera la partida del avión desde el aeropuerto de Río de Janeiro.  La Alianza impuso su nombre a la plazoleta ubicada en la avenida Leandro N. Alem, entre Reconquista y Ricardo Rojas (una de las rutas de los aviones golpistas), juntamente con el emplazamiento de un busto que lo recuerda. Al cumplirse 50 años de este acto terrorista “manos anónimas” quitaron el busto de su pedestal y según cuentan fue arrojado al Río de la Plata…

 6 - Y a la traición la llamaron Revolución Libertadora.  El general Eduardo Lonardi tenía contactos en la guarnición de Córdoba, cuya oficialidad joven se plegaría al golpe. Conversó con los marinos y fijó el 16 de septiembre para tomar por asalto la Escuela de Artillería de Córdoba y provocar una situación que uniera a los demás golpistas.  Las tropas leales no pudieron sofocarlo, pero el levantamiento no consiguió extenderse ya que la mayoría del Ejército procuraba no intervenir.  Viendo esto, la Marina se movilizó contra Perón. Sus naves bloquearon Buenos Aires y amenazaron con atacar los depósitos de combustible de La Plata y Dock Sud, como ya habían hecho con los de Mar del Plata.   Antes de la hora señalada como ultimátum por la Marina, el ministro de Guerra, general Lucero, pidió parlamentar, llevó una carta en la que Perón solicitaba al Ejército la negociación de un acuerdo. La carta daba poder a un grupo de generales “leales” a parlamentar con los golpistas. Pero ese rejunte de generales consideró la carta como una renuncia de Perón y negoció con el grupo revolucionario. Ante esta situación, el 20 de septiembre Perón se refugió en la embajada del Paraguay e inició su largo exilio.  Lonardi, en su carácter de jefe del golpe que él mismo llamó “Revolución Libertadora”, asumió como presidente provisional el 23 de septiembre de 1955. Pero pronto apareció la verdadera intención golpista. Lonardi fue reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu y el almirante Isaac Rojas como vicepresidente, afianzando los sectores autoritarios. El Partido Peronista fue declarado ilegal y Perón fue proscripto. La junta consultiva nacional, integrada por todos los demás partidos políticos, avaló la acción de los denominados “comandos civiles” que cazaban peronistas.  Y el país entró en su primer acuerdo con el FMI de la mano de Raúl Prebisch, iniciando el camino hacia el neoliberalismo. en las propias palabras del Grl. Perón, “el prototipo del cipayo, es decir quien desde la función publica sirve a los intereses del imperialismo por beneficios pecuniarios.”
¿Habrían olvidado su participación en la formulación del Pacto Roca-Ruciman, su actuación como Gerente del Banco Central de Sir Otto Neimeyer, o su defensa de los intereses extranjeros en el escándalo de la carne?
El capital extranjero fue presentado como mágico curalotodo, se anularon los convenios bilaterales, país a país, se desvalorizó el peso a la mitad,
La elección de los asesores se redujo a los agentes telúricos de los grandes monopolios internacionales: Eugenio Blanco, Álvaro Alzogaray, Adalberto Krieger Vasena, Cuetro Rua, Laurencena, y no mucho otros.
Reemplazan las palabras por los tanques, arremeten contra el cadáver de evita y la convierten en la primer desparecida, luego de mancillar su cuerpo, dicen entonces que las conquistas obreras no solo no pueden mantenerse sino que deben desaparecer, inventan la falsedad de un país en ruinas, reemplazan por decreto la Constitución Nacional, creada por Convención Nacional Constituyente en 1949, la misma que habían jurado defender.

Se encuentran en ese momento dos argentinas, que se cruzan y reemplazan:
Una, la argentina de un país en marcha, de un país real y en evidente desarrollo, el país de la nacionalización del banco central, de los estatutos de los trabajadores, del aguinaldo, de las leyes sociales,  el país de la declaración de independencia económica, el de las 8000 escuelas, el de las universidades, los hogares escuela, la universidad obrera, las ciudades estudiantiles, el del plan de salud pública y la revolución sanitaria más importante de la América del Sur, el de la energía atómica, el de la marina mercante enmarcada entre las mas importantes del mundo, de las cajas de jubilaciones, del voto femenino, de los derechos del trabajador, de la Constitución de 1949, de la siderurgia con SOMISA, el del IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio), el de las fabricas de aviones, automóviles, tractores, motos, lanchas, veleros, de un país sin deuda externa, el de la política petrolera y minera, el del gasoducto más grande del mundo de entonces, el de ocho años consecutivos de superávit económico (1946-1954), la de los convenios bilaterales con todos los países de América y Europa, incluida la URSS, en definitiva, un país en serio, el país de una patria socialmente justa, políticamente libre y económicamente soberana.
 Repitiendo las palabras del Grl. Perón: “…insistir en el detalle de la obra realizada sería casi imposible. Si le dedicásemos solamente un minuto a cada una de las obras efectuadas durante cinco año del 1er plan quinquenal, debería hablar por espacio de mas de mil doscientas horas”.
 A ese país se lo reemplaza, criminalmente, a partir de 1955, lazándolo hacia atrás, empobrecido, desmoralizado, humillado. Se entra en el fondo monetario internacional, se destruyen las industrias y se pretende volver a ser “el granero del mundo” como pretendía Canning, el vocero del imperio británico, y continúa pretendiendo ese mismo imperio y su adlatere norteamericano.
Todavía resuena, doloroso en todos los oídos, el grito del almirante Arturo Rial ante dirigentes obreros: “Sepan ustedes que la Revolución Libertadora se hizo para que en este bendito país, el hijo de barrendero muera barrendero”.    No tenemos que olvidar que pese a sus antecedentes nefastos para la economía del país también fue Prebisch el principal asesor económico en la presidencia de Raúl Alfonsin. Al decir de Alberto Buela: “¿será acaso que ese gobierno “social-demócrata” bajo su máscara progresista, permisiva y democrática tenía encubierto el viejo proyecto imperialista de dominación? Al menos su principal asesor económico no varió.”


7 - Fusilamientos y Asesinatos entre el 9 y el 12 de junio de 1956

El 9 de junio de 1956, ellos sí concretan esa convicción, la de asesinar, los crímenes fueron concretados con tal decisión y rapidez que únicamente se los puede concebir cometidos con una larga y fría  premeditación.
Ellos utilizaban la cruz en la solapa, pero transformaron a cristo en Satanás; nosotros la flor del nomeolvides, nunca olvidamos ni al General, ni a Evita ni a cada uno de nuestros queridos compañeros caídos en las luchas por la recuperación de la democracia y de la vigencia de la Constitución Nacional.
Los que asesinaron el 9 de junio de 1956, los que ametrallaron y bombardearon Plaza de Mayo en junio de 1955, los que pusieron las bombas en los subtes en abril de 1953, los comandos civiles que salían a perseguir y torturar o asesinar a compañeros, pretendieron no solo las muertes físicas que provocaron, pretendieron fusilar al ejercito nacional reemplazándolo por un Ejército de castas (el mismo que existió previo al Grl. Perón), quitar la dignidad otorgada a los suboficiales y su posibilidad de convertirse en oficiales, y asesinar toda posibilidad auténticamente nacional y popular.
 La dictadura de Aramburu y Rojas reaccionó criminalmente contra el intento encabezado por los generales Juan José Valle y Tanco y los dirigentes sindicales Andrés “El Negro” Framini y Armando Cabo para restaurar la soberanía popular: fueron asesinados treinta y un patriotas, iniciando así el camino de las dictaduras genocidas en la argentina contemporánea.
 Llegaron diciendo que no habría ni vencedores ni vencidos, prometiendo que las conquistas sociales serian mantenidas cuando no, acrecentadas, hablando de libertad, de paz, de reencuentro nacional, de moralización de la vida publica.   ¿Quien no anhela tales cosas?
Pero, poco a poco, a medida que se afianzaron en el dominio de las guarniciones, y se fueron sintiendo fuertes y poderosos, comenzaron a experimentar, una extraña metamorfosis: les creció el pelo, los dientes, las garras, y asomaron todos ellos “los gorilas” que iniciaban la destrucción del país, y de todo el que se les opusiera.
 A la traición, ellos la llamaron “libertadora”; el pueblo la bautizó y la recuerda como “fusiladora”. ¡Fusiladora la libertadura! …
 Esas son las dos argentinas que se cruzan y reemplazan, con la dictadura de Aramburu y Rojas, y por esa argentina que se desechaba, por todos esos logros y conquistas, en defensa de ellos es que ese mismo  16 de septiembre de 1955 nace la heroica Resistencia Peronista.
La persecución, cárcel, tortura, y asesinato de tantos compañeros –incluidos los asesinados y fusilados en Junio de 1956- otro golpe de terror para desalentar opositores- durante los dieciocho años del Luche y Vuelve, nos ha dejado claramente la sensación de que tanto ellos, como nosotros estábamos arrepentidos,
 ellos de no haber asesinado antes y
  • nosotros de no haber concretado nuestra convicción de combatirlos y haber entregado mansamente el gobierno.
 Este fue el basamento filosófico de la primer dictadura genocida en la Argentina contemporánea, aquí nació también el proceso neo liberal oligarca y extranjerizante que nos ha llevado a tanta lucha, extendida hasta hoy, lucha en la que ninguno de nosotros debe permanecer ajeno, comprometerse con la defensa de estos ideales y asumir hoy  la acción que, entonces, no pudimos o no quisimos, o no supimos asumir.

El enemigo sigue siendo el mismo, tanto el interno como el extranjero, nunca más actual este pensamiento con el que finalizo este recordatorio:


“Cuando la patria esta en peligro, todo esta permitido, excepto, no defenderla”
General Don José de San Martín

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