Acampó
en febrero de 1834 en las márgenes del arroyo Napostá, ya de regreso en su
Provincia, y el 25 de mayo proclamó a sus integrantes, encomiando el resultado
de los trabajos realizados.
Vuestras armas han inferido una derrota casi completa a los indios del
Desierto, castigando los crímenes y vengando los agravios de dos siglos. Las
bellas regiones que se extienden hasta la Cordillera de los Andes y las costas
que se desenvuelven hasta el afamado Magallanes, quedan abiertas para vuestros
hijos. Habéis excedido las esperanzas de la Patria.
cuando
en julio de 1841 la Legislatura de Buenos Aires confirió al Gobernador de
Buenos Aires el título de “Héroe del Desierto",
agrandó en forma notable los resultados de la campaña, sin medir términos:
Fue
libertada nuestra campaña del cruel azote que la afligía desde el tiempo de la
Conquista; exterminados más de 2.000 indios belicosos
que bárbaramente la talaban en sus frecuentes y sangrientas incursiones; redimidos
más de 3.000 cautivos cristianos; ensanchados nuestros campos nada menos que
hasta la intersección de los 41° latitud con los 9o de longitud del
meridiano de Buenos Aires, y aumentados de un modo sorprendente el valor de
los demás.
El calificativo de “Héroe del Desierto" que se le agregó en adelante sirvió para los sarcásticos comentarios del general Tomás de Iriarte, Diputado en la Legislatura, quien puntualizó que era “harto significativo, si se atiende a que encontró el desierto por donde marchó, desierto también de soldados enemigos”. De mayor envergadura fueron las resoluciones de la Sala de Representantes (6 de junio de 1834) que dispuso que la isla Choele-Choel le fuera donada en propiedad, y la entrega de una espada con vaina de oro con la inscripción "La Provincia de Buenos Aires a los servicios de su ilustre defensor", con más una medalla también de oro con círculo de brillantes (que usó rodeando el cuello de su uniforme), donde se grabó: “La expedición a los desiertos del Sud del año 33 engrandeció la Provincia y aseguró sus propiedades**. Y una banda de seda escarlata, que cruzaría del hombro derecho al costado izquierdo. La nota comunicando estos presentes, suscripta por el doctor Manuel V de Maza como presidente de la Cámara, fue contestada por el agraciado el 22 de julio en términos de suma modestia, ‘'anonadado de su ningún mérito para tan singulares demostraciones” Rechazó en consecuencia el dominio de la isla Choele-Choel por tratarse de un lugar donde debería establecerse una guarnición militar, pero admitiendo que llevara su nombre, y ‘‘suplicó” que dicha donación "se conmute con la de otros terrenos que hoy son de propiedad del Estado, dándole en igual forma una extensión equivalente de 50 o 60 leguas cuadradas en cualesquier otros puntos de la campaña de la Provincia. La sustitución propuesta fue aprobada por la Legislatura el 30 de septiembre: el cambio de la lejana isla (15 leguas) por 60 leguas cuadradas “en los puntos de la campaña de esta Provincia que él elija”.
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