Por el Prof. Jbismarck
Fue de hecho y formalmente el primer presidente de la Nación
Argentina, puesto que promulgó la reforma de 1860, con la presencia de Buenos
Aires, y gobernó de acuerdo con ella. Había
nacido en la ciudad de Córdoba el 9 de julio de 1810, en el hogar formado por
don Manuel Derqui y doña Josefa Rodríguez. A los 22 años se graduó de doctor en
jurisprudencia en la Universidad de su ciudad natal, en la que poco después se
desempeñó como catedrático. En 1835 era miembro de la Legislatura provincial,
al producirse el asesinato de Juan Facundo Quiroga, hecho que se proyectó
directamente en la vida política de Córdoba a través de los hermanos Reinafé. Derqui, que venía actuando en la provincia
bajo la bandera del federalismo, ocupó cargos oficiales durante la
administración de José Vicente Reinafé; también se recuerda su actuación como
encargado del recurso de fuerza contra el obispo Lascano, en conflicto con el
gobernador. Cuando el 7 de agosto de 1835 el congreso de Córdoba dio por
terminado el mandato de Reinafé, fue elegido gobernador Pedro Nolasco
Rodríguez; pero el parentesco de éste con el anterior determinó su alejamiento,
lo que abrió paso a un nuevo gobierno, que desempeñó el doctor Derqui, a quien
le tocó designar los conjueces para juzgar a los Reinafé. Posteriormente, al
ser elegido gobernador, por presión de Rosas, el coronel Manuel López (alias
Quebracho), y producida la captura de tres de los Reinafé, el doctor Derqui y
Pedro Nolasco Rodríguez fueron remitidos a Buenos Aires, acusados de
complicidad en el crimen. Tiempo después, Derqui fue puesto en libertad y tomó
el camino del exilio. En el Estado Oriental actuó al lado de Rivera, de quien
fue secretario hasta el momento de ser designado en una misión ante el
gobernador Ferré, de Corrientes, con quien formalizó un tratado de alianza
contra Rosas. En esta provincia se desempeñó luego como secretario y auditor de
guerra del general José María Paz, quien lo designó ministro. Después de la derrota unitaria de Arroyo
Grande buscó asilo en el Brasil. Tras
la caída de Rosas, en abril de 1852 el Director provisional Urquiza lo nombró
en misión especial ante el gobierno del Paraguay, previa a! reconocimiento de
la independencia de aquella república. Poco después, el mismo Urquiza lo
distinguió con una banca al Congreso Constituyente de Santa Fe, ocupando la
vacante dejada por el doctor Barros Pazos, que renunció. Durante el gobierno
constitucional de Urquiza fue interventor nacional en la provincia de San Juan
y ministro de Instrucción Pública y del Interior.
Cuando en 1859 surgieron las candidaturas de Mariano Fragueiro, Salvador María del Carril y Derqui para la presidencia, Urquiza se decidió por este último. Acompañado por el general Juan Esteban Pedernera, pudo gobernar la Confederación durante dieciocho meses, es decir hasta la disolución del gobierno de Paraná, en noviembre de 1861. En los últimos meses de su presidencia, se separó políticamente de Urquiza. El 20 de octubre de 1861, hizo una delegación de poder a nombre del general Juan Saá, uno de los jefes del interior que había luchado hasta el fin en Pavón. Pero el 5 de noviembre de 1861, ante la imposibilidad de apuntalar militarmente la Confederación, se alejó del país y se radicó en Montevideo. Allí, a fines de 1863. asistió a los funerales realizados en memoria del general Angel Vicente Peñaloza, según consignan las crónicas periodísticas de la época. Vivió pobremente en Montevideo hasta 1864, año en que pasó a Corrientes. En esta ciudad lo sorprendió la invasión paraguaya de abril de 1865. En esta oportunidad, Derqui se negó a prestar toda colaboración al mariscal Francisco Solano López, pero se vio envuelto en un proceso que lo llevó a la cárcel, donde permaneció algunos meses. Tal era la pobreza en que se hallaba cuando ocurrió su muerte, el 5 de setiembre de 1867, que su viuda no pudo costear su entierro y fue necesario hacerlo, después de tres días, por suscripción popular.
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