Rosas

Rosas

viernes, 7 de enero de 2011

La "batalla" por los caballos

Por el Ingeniero Leonardo Castagnino
Mientras se hacia la defensa de Paysandú, en la costa opuesta se libraba otra batalla trascendental: era un duelo entre el militar jefe de la caballería brasileña Manuel Osorio, futuro Marqués de Erval, y el mismísimo Justo José de Urquiza; el campo de batalla era el palacio de San José, y la lucha era por el precio de venta de 30.000 caballos entrerrianos al ejercito imperial.
“Correspondía ésta adquisición –dice el brasileño Pandiá Calógeras- al desarme del posible adversario, pues los entrerrianos, óptimos y admirable jinetes, no formaban sino pobre infantería”
Ignorando las alternativas de este combate por la caballada, los federales entrerrianos esperaban una señal de Urquiza para cruzar el río en auxilio de Paysandú, y Francisco Solano López esteraba desde noviembre con un ejército en la frontera, el “pronunciamiento” prometido por Urquiza. Para cruzar el territorio argentino y llegar en pocas jornadas a Paysandú. Al tiempo de llevarse el último ataque decisivo a Paysandú, y cerrarse el negocio de la caballada entrerriana -1° de enero de 1865- impaciente, Solano López le escribía a su ministro en París, Cándido Bareiro: “Dentro de pocos días el general Urquiza debe tomar una actitud decidida, no siendo posible que continúe como hasta aquí” Pero, como dijimos, Urquiza “estaba en otra”, y la “actitud decidida” que había tomado, era la venta de 30.000 caballos al imperio. El precio logrado fue “generoso”: trece patacones “lo que pisa”, hacia un total de 390.000 patacones. Casi el mismo que los 400.000 que le habían sido otorgados en 1851 por su participación en Caseros.
Pandiá Calógeras, describe en duras palabras la actitud de Urquiza, que se desentiende de Paysandú y deja en la patriada a entrerrianos, blancos orientales y federales argentinos:
“Nao existía em Urquiza o estofo de um homem de Estado: nao passava de um condettiere…”
“…permaneceu inativo por tanto. De fato, assim éle traía a todos. Cuidao a Brasil a tornar inofensivo, Urquiza, embora inmensamente rico tenha pela fortuna amor inmoderado: o general Osorio, o futuro marqués de Erval conhecia-lhe o fraco e deliberou servir déle”
Bibliografia:
- Rosa, José María – La Guerra del Paraguay y las Montoneras Argentinas – Buenos Aires (1985).
- García Mellid. Atilio. "Proceso a los falsificadores de la historias del Paraguay"(1965)
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

4 comentarios:

  1. Carancho de Monte10 agosto, 2010 22:30

    Excelente articulo del amigo Leonardo.

    No le falto razon (mas alla de la hiperbole) al gran Jose Hernandez, cuando al enterarse de la violenta muerte de Urquiza escribio "Muerte mil veces merecida".

    ResponderEliminar
  2. Diógenes de Urquiza11 agosto, 2010 11:55

    una patraña sin sentido. ¿asi escriben la historia uds? hasta Pigna reconoce el patriotismo de Don Justo José. pero claro uds apoyan a los paraguayos no?

    ResponderEliminar
  3. Carancho de Monte11 agosto, 2010 22:34

    ¿¡Hasta Pigna?! Señor Diogenes de Urquiza, si desea citar historiadores, hagalo con los serios.
    No ha entendido Ud. el articulo, el autor no defiende a "los paraguayos" aunque bien podria hacerlo, sino a la ciudad martir de Paysandu, destruida por el imperio del Brasil, y destaca el grado de venalidad de "don Justo Jose", el que bien mereceria el comentario de Walpole: "Everyman has his price".

    ResponderEliminar
  4. viva el general urquiza! atras el tirano vende patria de juan tirano de rosas, el priemr hitler argentino.

    sigan llorando y mintiendo unitarios rosistas, siempre seran vende patria!!!!

    rosas el entregador de las malvinas! jamas olvidaremos

    ResponderEliminar