Rosas

Rosas

jueves, 31 de marzo de 2016

Charles Darwin nos habla de Don Juan Manuel...

El general Rosas expresó el deseo de verme, circunstancia que me proporcionó ocasión para que yo me felicitara andando el tiempo. Es un hombre de extraordinario carácter, que ejerce la más profunda influencia sobre sus compañeros; influencia que sin duda pondrá al servicio de su país para asegurar su prosperidad y su dicha. Posee, según se dice, 74 leguas cuadradas de terreno y alrededor de 300.000 cabezas de ganado vacuno. Dirige admirablemente sus inmensas propiedades y cultiva mucho más trigo que todos los restantes propietarios del país. Las leyes que él ha redactado para sus estancias y un cuerpo de tropas compuesto por muchos centenares de hombres admirablemente disciplinados para poder resistir a los ataques de los indios, fue lo que al principio hizo que todos los ojos se fijaran en él y donde se apoyó su celebridad. Acerca de la rigidez con que el general hacía ejecutar sus órdenes se cuentan muchas anécdotas.
He aquí una de ellas: él había ordenado, so pena de ser atado a la picota, que nadie fuera armado de su facón en domingo, ya que, en efecto, en ese día es cuando se bebe y se juega más, resultando de ello querellas que degeneran en batallas en las que el facón desempeña un importante papel y que termina casi siempre por muertes. Un domingo, el gobernador fue a visitarle rodeado de gran pompa, y el general Rosas, en su apresuramiento por salir a recibirle, abandonó su casa llevando como de ordinario su facón a la cintura. Su intendente le tocó el brazo y le recordó la ley; volviéndose inmediatamente hacia el gobernador, el general le dijo que se hallaba desolado por tener que dejarle, pero que le era preciso a fin de ir a que lo amarraran en la picota y que no volvería a ser el dueño de su casa hasta tanto que la pusieran en libertad.   Algún tiempo después se convenció al intendente para que fuera a libertar a su jefe; pero apenas lo había hecho, cuando el general, volviéndose hacia él, le dijo: “Usted, a su vez, acaba de infringir la ley y va usted a ocupar mi sitio”. Actos como este encantan a los gauchos, todos ellos extremadamente celosos de su igualdad y de su dignidad.
El general Rosas es también un perfecto jinete, cualidad muy importante en un país donde un ejército eligió cierto día a su general como resultado del concurso siguiente: Se había hecho entrar en una corraliza una tropilla de caballos salvajes: después se abrió una puerta cuyos batientes estaban unidos por su parte superior mediante una barra de madera. Dispuesto todo, se convino en que cualquiera que lograra, saltando desde la barra, quedar montado en uno de los animales salvajes en el momento en que éstos se lanzaran fuera de la corraliza y consiguiera sostenerse en él sin silla ni brida y volverlo a traer a la puerta del corral, sería elegido general. Un individuo lo consiguió y se le eligión, y sin duda fue un general digno de tal ejército. El general Rosas también ha llevado a cabo esa hazaña.
Empleando tales medios, adoptando el traje de los gauchos, ha sido como ha adquirido el general Rosas una popularidad ilimitada en el país y como consecuencia un poder despótico. Un comerciante inglés me ha afirmado que un hombre, arrestado por haber asesinado a otro, respondió cuando se le interrogó acerca del móvil de su crimen: “Le he dado muerte porque habló insolentemente del general Rosas”. Al cabo de una semana se puso en libertad al asesino. Quiero creer que ese sobreseimiento fue ordenado por los amigos del general y no por éste.
En el curso de la conversación, el general Rosas es entusiasta, pero, al mismo tiempo, está lleno de buen sentido y de gravedad. Esta, incluso, está llevada al exceso. Uno de sus bufones (tiene dos cerca de él, como los antiguos barones) me refirió a tal respecto la siguiente anécdota: “Cierto día quise oír determinado trozo de música, y fui 'en busca del general dos o tres veces a fin de que lo hiciera tocar. La primera vez me respondió: “Déjame tranquilo; estoy ocupado”. Fui a encontrarle una segunda vez, y me dijo: “Si vuelves otra vez haré que te castiguen”. Volví una tercera vez, y al verme se echó a reir. Me lancé fuera de la tienda, pero ya era demasiado tarde; ordenó a dos soldados que me sujetaran y que me amarraran a los postes. Pedí gracia invocando a todos los santos del Paraíso, pero no quiso perdonarme; cuando el general se ríe no perdona a nadie”. El pobre diablo aun ponía cara de angustia al acordarse de los postes. Es este, en efecto, un suplicio muy doloroso; se clavan cuatro postes en el suelo, de ellos se suspende horizontalmente por muñecas y tobillos al condenado, y se le deja allí estirándose durante algunas horas. Evidentemente, se ha tomado la idea de tal suplicio del modo empleado para secar las pieles.

Mi entrevista con el general terminó sin que él hubiera sonreído una sola vez, pero obtuve un pasaporte y permiso para servirme de los caballos de posta del Gobierno, lo que de concedió de la manera más servicial.
Charles Darwin - Encuentro con el General Rosas

MOSCONI “DIGNO SOLDADO DE LA EMANCIPACIÓN NACIONAL”

Por Juan Carlos Vedoya

Con estas textuales palabras, definitorias exactísimas de su personalidad, F.O.R.J.A, Invitaba a sus adherentes y simpatizantes al sepelio de los restos del general Enrique Mosconi, fallecido el 4 de junio de 1940 a los 63 años de edad.  Había nacido en Buenos Aires el 21 de febrero de 1877 y egresado del Colegio Militar cuando recién contaba 14 años, como el Nro. 1 de su camada y con diploma de honor, para pasar a revistar en su primer destino, el Batallón 7 de Infantería. Obtuvo más tarde su título de ingeniero civil y fue agregado a la comisión que construyó el ferrocarril de Perico a Orán. Fue seguramente en esta oportunidad cuando tomó su primer contacto con las fuentes del petróleo argentino. Levantó después cuarteles en la Patagonia y en 1906 se le designó en la Comisión de compra de Armamentos en Europa, siendo su actuación tan destacada, que fue felicitado "por su brillante desempeño y por las economías realizadas en beneficio del erario”.   Ascendido a teniente coronel en 1912, ocupó la Dirección Técnica de la Escuela de Aviación Militar. Contemporáneamente, el teniente Goubat obtuvo en ella el brevet  Nro 1 de aviador militar; lo cual lo muestra a Mosconi como un verdadero precursor de la Aeronáutica nacional.  Retornó a la Comisión de Europa en 1915 e Integró en 1918 la delegación que viajó a Chile para conmemorar el centenario de la batalla de Maipú.  En1920 se hizo cargo del Servicio Aeronáutico del Ejército y fue el fundador de su Grupo Nro 1; ya entonces era coronel. Su brillante desempeño en e! arma y su talento de organizador sugirieron al presidente Alvear su designación como Director General de YPF en 1922, cargo que desempeñó por ocho años, hasta que un presidente de una compañía petrolera extranjera, casual ministro de Agricultura de la revolución de 1930, le aceptó la renuncia.  Su transcurso, ya en disponibilidad, lo pasó en Europa con licencia especial.  En 1933, por un breve lapso fue director de Tiro y Gimnasia;  como 16 años antes lo había sido del Arsenal de Guerra.  Su foja de servicios computa 44 años dedicados íntegramente al país. Escribió dos obras fundamentales; "El Petróleo Argentino" y "La ruptura de los 'trusts' petrolíferos inglés y norteamericano"; hoy inhallables.  Permaneció soltero y no tuvo hogar que le sustrajera tiempo a su lucha por la soberanía y la emancipación económica de la Nación. Su hogar fue la Argentina. Cuando falleció, las puertas y ventanas de YPF permanecieron entornadas, y a media asta las banderas y gallardetes de la flota y campamentos petroleros. Nunca homenaje más merecido de dolor popular, ni mejor aplicada la fórmula "la Patria le agradece sus patrióticos servicios prestados” Este es el Mosconi que todavía no tiene una estatua.

Leonardo Favio conoce al General Perón

Por Iciar Recalde
Entre 1968 y 1971, Leonardo se dedica enteramente a sus canciones y realiza una exitosa gira que comienza en América Latina y culmina en España, donde logra entrevistarse con el General: “El General estaba en la puerta… Cuando se acercó el auto que me llevaba, se aproximó como si me conociera de toda la vida. Tantas sensaciones me inundaron de pronto… No sé cómo explicarte… Me sentí como llegando a una meta, COMO SI EN ESE INSTANTE HUBIERA LLEGADO A LA META EL PIBE QUE FUI. Ese pibe del que siempre tengo la imagen que siempre corre, corre, corre, de algo más que escaparse del Patronato de la Infancia… Un torbellino de imágenes, un vértigo de sensaciones, por ejemplo, la marcha del deporte que inundaba la cancha con nuestras voces infantiles en los campeonatos Evita… Y las imágenes de los camiones de la municipalidad repartiendo juguetes por la calle de tierra, el tropel de pibes felices, corriendo, junto a las madres, que acaparaban bicicletas, pelotas, muñecas… Los hermosos barrios obreros donde mi tío Arturo tenía su chalecito. (…) Mientras Perón hablaba, como en una oración, lo recreé al Negro Cacerola, a Cacho Tamis y a todos mis amigos de Luján de Cuyo. LOS PUSE DENTRO MÍO PARA QUE ELLOS TAMBIÉN LO VIERAN. Después, le acaricié la mano como si fuera mi abuelo. Su mirada era de una ternura increíble y también de una tristeza increíble… (…) Perón era como yo me lo había imaginado, su cuerpo armonioso, con andar elástico, a pesar de los años. Su voz era la misma que escuchábamos en las fiestas patrias, en la Casa del Niño, mientras tomábamos chocolate con facturas. Ponían una radio grandota en el comedor y siempre hablaban Perón o Evita en los días de fiesta. (…) Era una tarde hermosa, un parque enorme, con árboles. Como por arte de magia se nos vinieron cuatro o cinco perritos caniche que alborotaban todo, se nos metían entre las piernas, a los ladridos, y a los saltos. Y ahí el General se mandó la primera de la tarde: “SE PARECEN A LA OLIGARQUÍA: NO NOS DEJAN AVANZAR.” Y me guiñó un ojo… Después de un largo rato, nos acompañó hasta la puerta. Me acuerdo que le di un beso. (…) Yo sentí mucha angustia porque tuve miedo de no verlo nunca más. Él daba esa sensación, a pesar de su estatura, de ganas de protegerlo.”

La revancha de los Ultra Conservadores

Por MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
La historia enseña y permite comprender la realidad actual, por eso los sectores del poder concentrado plutocrático se esfuerzan por borrarla de los planes de estudio y hacerla desconocida e incomprensible para el común de la gente. Con seguridad por eso Historia fue una de las materias “jibarizadas” e incluso eliminadas con la reforma del cuarto de siglo neoliberal. Y ese mismo plan de estudios, incluyendo el achicamiento de planes de estudio de materias técnicas, fue nuevamente impuesto por el DNU 13/2015, decreto que no habría sido dejado sin efecto.
Volviendo al tema, la Historia Argentina muestra claramente que la vengatividad totalmente impiadosa, es la constante del accionar de los gobiernos ultra conservadores (más bien reaccionarios de tipo feudal), para “aleccionar” a quienes han tenido el coraje y patriotismo para enfrentarlos y modificar sus estructuras de poder, o al menos intentarlo. Va una breve reseña.
Ultra liberal, achicador de territorio contumaz y primer endeudador en gran escala (sin motivos que justifiquen el acto), el pro británico Rivadavia negó apoyo a San Martín antes y durante su campaña libertadora.
Como “premio” a los Granaderos a Caballo, al volver los sobrevivientes de la extensa campaña (entre ellos el paraguayo Coronel José Félix Bogado), Rivadavia ordenó la disolución del regimiento; y los soldados fueron dejados a la buena de Dios, sin siquiera medios para volver a sus hogares ni comida ni alojamiento. El regimiento recién fue recreado, como un acto de reparación histórica, por Roca – Riccheri, al modernizarse las Fuerzas Armadas a comienzos del siglo XX.
Cuando volvió del Perú, San Martín debió emigrar a Europa, presuntamente por amenazas a su vida por parte de los liberales rivadavianos.
Dorrego, caudillo federal y gran patriota, fue asesinado por orden de Lavalle, instigado sibilinamente por Bonifacio del Carril y Florencio Varela, del grupo unitario de los rivadavianos.
El regreso de San Martín ocurrió poco después del asesinato político de Dorrego, y ni siquiera desembarcó en Buenos Aires, pues su presencia
molestaba a los rivadavianos, con quienes no quiso colaborar por sus bajas cataduras morales. Es materia de análisis, pero posiblemente haya sido Dorrego quien lo instó a regresar, para colaborar en la organización nacional, bajo pautas patrióticas y federales. Esta segunda emigración forzosa, fue definitiva; pero en épocas de Rosas, el Gran Libertador ofreció poner su sable y su sapiencia al servicio de Argentina, cuando éramos agredidos por Gran Bretaña y Francia, donando finalmente al Restaurador de las Leyes el sable de la campaña libertadora, hechos estos suprimidos en la “historia oficial” mitrista, que omite y falsea acorde a las necesidades del establishment liberal local sometido a las potencias de turno.
El Coronel Martiniano Chilavert fue asesinado por orden del múltiple traidor Urquiza, luego de ser tomado prisionero en la batalla de Caseros. El motivo fue ponerse a las órdenes de Rosas, para resistir el ataque de tropas extranjeras coaligadas con el líder entrerriano ambicioso y traidor.
Juan Manuel de Rosas, el Restaurador de las Leyes, que por casi dos décadas marcó profundamente la realidad política e histórica de Argentina, inclaudicable defensor de la soberanía frente a las agresiones armadas de Francia, Gran Bretaña, del Mariscal Santa Cruz (de la efímera Confederación Peruano-Boliviana), y de los constantes ataques de los unitarios; el mismo que defendió la integración nacional ante los sucesivos intentos de secesión fomentados por los unitarios, debió emigrar luego de la Batalla de Caseros (1852), no volviendo nunca a Argentina, e incluso la repatriación de sus restos fue impedida por el establishment durante mucho tiempo. La historia al cuento del academicismo mitrista, lo condenó al olvido y al mote de “tirano”, hasta que el revisionismo histórico lo reivindicó como uno de los grandes de nuestra historia.
Para imponer por la fuerza el régimen liberal-oligárquico dependiente de Gran Bretaña, que duraría incólume casi medio siglo, Bartolomé Mitre y su sucesor Sarmiento no dudaron en mandar forajidos con uniforme, a perseguir y degollar a los caudillos federales y sus seguidores, en una guerra civil no declarada, que contó con la pasiva complicidad de Urquiza, quien
desoyó pedidos de auxilio de los caudillos, que recibió en su carácter de supuesto líder federal.
Varios intelectuales que no se doblegaron ante las presiones del establishment, fueron “ninguneados” en Argentina, por no ser “políticamente correctos”, evitándose la amplia difusión de sus lúcidas y patrióticas ideas, y condenados a la pobreza o las estrecheces económicas. Por caso Manuel Ugarte, José Luis Torres, Scalabrini Ortiz, Jauretche y tantos otros. Esa exclusión siempre tuvo consecuencias económicas negativas, y en algunos casos el destierro forzoso temporal o definitivo.
Los Generales e Ingenieros Mosconi y Baldrich, como castigo a sus eficientes gestiones al mando de la petrolera estatal YPF, fueron perseguidos, enjuiciados, empobrecidos, y Baldrich encarcelado; todo ello mientras en el sector mandaban las petroleras anglosajonas…igual que ahora (2016).
El patriota General Savio, creador de la siderurgia argentina, es desconocido para casi todos los argentinos, incluyendo en el concepto a intelectuales de diverso orden; suboficiales e incluso algunos oficiales de las FFAA, cuyos planes de estudio son bastante pobres en materia de Historia Argentina, lamentablemente.
Dos veces presidente electo, Yrigoyen no pudo terminar su segundo mandato, por un golpe militar supuestamente “nacionalista” pero en verdad instigado por los sectores ultra conservadores pro británicos, liberales en lo económico y sucesores de los unitarios. Fue encarcelado y denostado sin causa. Murió dignamente con escasos recursos, y su memoria fue ultrajada por los “grandes medios” (en esos años La Prensa, La Nación y algún otro, que cobardemente le dedicaron comentarios sutilmente burlones con motivo de su fallecimiento), pese a lo cual fue reconocido silenciosa pero masivamente por el pueblo. Fue el primer gran líder popular y nacional argentino del siglo XX, con hitos importantes, como mantener nuestra neutralidad en la 1º Guerra Mundial, y haber creado YPF, pese a las presiones anglosajonas.
Rápidamente instalada en el corazón de sus “grasitas descamisados”, Eva Perón fue denostada en vida de las peores maneras (entre otras la oligarquía anglófila hizo pintar “viva el cáncer” en las paredes, cuando estaba en pleno e irreversible decaimiento, a consecuencia de esa enfermedad). Incluso su cuerpo fue secuestrado siendo sepultado bajo un nombre falso en Italia, para que nunca fuese encontrado…tal el odio reconcentrado de la retrógrada oligarquía portuaria y sus conexiones en sectores de las FFAA, ya rápidamente desnacionalizadas en su doctrina por los liberales de la revolución fusiladora de 1955.
El Dr. Ramón Carrillo, gran Ministro de Salud Pública de Perón, que erradicó males endémicos de la población pobre, y fue un impulsor de la medicina preventiva y del mejoramiento del nivel de vida de los sectores antes marginados, después del golpe de 1955 debió emigrar, muriendo pocos años después en la pobreza, en el norte de Brasil. Nunca pudieron probarle ningún hecho de corrupción.
Conversando con el Dr. Rodolfo De La Vega, que fuera Director del Hospital Madariaga (de Posadas, Misiones) en el gobierno peronista, expresó de que formas viles los “interventores” buscaron instigar testimonios de apropiación de bienes públicos en su contra, fracasando en sus infames intentos seguramente por la férrea honestidad siempre demostrada por ese respetado profesional y buen ser humano.
Denostado y odiado por sus aciertos más que por los errores cometidos, Perón fue derrocado en 1955 con la abierta instigación británica y con los pertrechos que al efecto, la Marina Argentina recibió en alta mar de la Royal Navy, por supuesto con el beneplácito de la oligarquía clasista y retrógrada, heredera de los latifundios concedidos por Mitre y Sarmiento. 18 años duró su proscripción, en buena parte de la misma se castigaba con la cárcel o el fusilamiento a quienes cometieran “el delito” de mencionar su nombre, la conocida marcha o cualquier símbolo que lo identificara al líder y a su masivo movimiento político.
Frondizi fue echado del poder, por un golpe militar, en 1962, continuador del gobierno retrógrado de 1955, y fue injustamente encarcelado, al igual que muchos de sus partidarios más destacados. Más allá de la debilidad política de ese controversial gran estadista, el motivo real de su derrocamiento tuvo que ver con el acelerado proceso de industrialización y con el autoabastecimiento petrolero, además de grandes obras públicas estratégicas, todo lo cual despertó habituales odios de la oligarquía ultra conservadora, y de los sectores militares funcionales a la misma.
Illia fue derrocado en 1966, con otro golpe militar, que varios analistas vinculan con los intereses oligopólicos de la industria farmacéutica, pues el depuesto presidente los enfrentó con el sensible tema de los genéricos, mucho más baratos que los remedios de marca. El claramente honesto Illia, fue denostado sistemáticamente en los medios y las usinas de rumores, bajo supuestos cargos de ineptitud. Eran los años de proscripción del peronismo.
El golpe de Estado de 1976, fue particularmente feroz, decidido a eliminar –literalmente- toda oposición al mismo, y el nombre que adoptó (proceso de reorganización nacional) tuvo claras connotaciones mitristas como continuación de la “organización nacional” implementada por el genocida pro británico presidente en el siglo XIX. Sin motivos valederos, encarceló largamente a la presidente depuesta; tuvo secuestrado por siete años bajo tortura psicológica al Secretario Legal y Técnico, cerebro lúcido y patriota del Tercer Gobierno Peronista, el Dr. Julio Carlos González; mientras que sus dos colaboradores inmediatos fueron muertos esa misma noche del golpe, con total alevosía. Uno de los asesinos fue luego premiado con el generalato, según testimonio verbal del Dr. González. La sumatoria de aberraciones perpetradas por el “proceso” fue el marco “necesario” para implementar las genocidas medidas económicas del neoliberalismo, instalado desde 1976 por un largo y destructor cuarto de siglo.
La irracional guerrilla, de diversos signos, completó el panorama de prearmado de virtual guerra civil, definida por el intelectual británico Harry S. Ferns como necesaria para destruir los notables avances logrados por el peronismo. Por algo se descubrieron dos cargamentos de armas procedentes de “La Rubia Albión”, con destinos inciertos pero previsibles para esas organizaciones armadas. El caos organizado y todas sus funestas consecuencias, instaladas “a la carta”, fueron el marco para innumerables persecuciones y aberraciones de todo tipo, perpetradas en nombre de “la libertad y los valores occidentales y cristianos”, enunciado que es una macabra ironía.
Como notables contradicciones o diferencias sustanciales a la hora de definir y sancionar responsabilidades, los culpables del desmadre socio económico del cuarto de siglo neoliberal, y en especial del período 1989-2001, no fueron juzgados por delitos económicos y claros actos de traición a la patria, excepto casos aislados e impresentables (como Marijú Alsogaray) o de poca monta. ¿Por qué esa doble vara judicial?
Queda muy claro, que más allá de la algazara sensacionalista de los medios corporativos y de los mercenarios de la comunicación, lo que molesta del anterior gobierno no son los errores ni algunos hechos impresentables. ¡No! Lo que enerva al establisment, y por lo que sus lenguaraces claman venganza, es por los aciertos y los logros, que han sido muchos y que nos habían puesto en la antesala inmediata al estatus de nación desarrollada, tanto por lo indicadores económicos, sociales, el claro rol geopolítico regional y mundial, y por los fuertes avances tecnológicos en áreas estratégicas. Todo eso es intolerable e irritativo para el establishment feudal que nunca fue desarticulado. Por eso las agresiones mediáticas, las persecuciones judiciales (muy diferente vara entre Boudou, condenado mediáticamente y absuelto judicialmente en un caso y no condenado en otros; respecto al contrabando de alhajas de Michetti, grave hecho probado, tapado por los medios y hasta hoy sin proceso ni condena).  Por eso braman por meter presa a CFK por una causa sin substancia, como la de venta de dólares futuros, mientras se intentan tapar las cuentas en paraísos fiscales, que se suman al prontuario judicial tan extenso de Macri.
La Historia Argentina enseña y mucho. Por eso se la suprime y distorsiona en las currículas de estudios escolares, universitarios y en los institutos de formación militar y de seguridad. 

Foto de Pepe Muñoz Azpiri.

miércoles, 30 de marzo de 2016

LA VIDA EN UN FORTÍN (1876)


En su informado libro La conquista del Desierto, el coronel Juan Carlos Walther expresa: “Nada mejor para ilustrar cómo transcurría la vida en un fortín de entonces (se refiere a la conquista del desierto en la época de la expedición de Roca, hacia 1876) que recordar algunos detalles de sus actividades y servicio interno: 
Diana: siempre dos o tres horas antes de aclarar.   Pasada la lista de ordenanza. Luego que regresaban las descubiertas comunicando que no había novedad en el campo, se soltaba el ganado a pastoreo, luego de haberlo rasqueteado y revisado los cascos.  Se tocaba luego a trabajo y carneada; al primero iban todos menos los aspirantes que formaban la guardia de prevención.  
En el trabajo se hacía lo siguiente:
Pisadero para hacer adobe.
Zanjeo en los reductos y en las chacras.
Corte de juncos en las lagunas para los techos.
Roturación de tierra para la siembra del forraje, etc.
A las siete se daba un descanso de media hora para el desayuno, consistiendo éste en té pampa sin azúcar.  La carneada, era tarea más breve y se reducía al sacrificio de algunas yeguas flacas y viejas, que se cocían sin sal al calor del fuego hecho con estiércol.  La galleta y el arroz eran artículos de lujo o no llegaban.   A las 11 de la mañana, descanso y comida alrededor de los fogones, comiendo la no muy abundante ración y rociándola con mates.  A las 12,30 horas, trabajo otra vez hasta la lista de la tarde, después de la cual se reforzaba la guardia con los trabajadores del día, se organizaban las rondas, las descubiertas, las avanzadas, y las patrullas encargadas de cuidar la caballada.   Sueldo: En cuanto a lo que el Estado daba como retribución al soldado como sueldo, era de seis pesos por mes pagados a razón de un mes cada veinte.   Vestuario: Una blusa y un pantalón calculados para seis meses de uso, que alcanzaba hasta dos o más años.  Un par de botas sin medias, calzoncillos de lienzo, dos camisas de lienzo, para la eternidad.  Un kepis, un poncho y una manta.

Obligadas las tropas a mantenerse listas para acudir sin pérdida de tiempo a las formaciones de alarma, que se producían casi todas las noches, transcurrían las semanas sin que ni el Jefe ni el último soldado se pudieran sacar las ropas para dormir.  Dando lugar a la formación de plagas graves. Un día, cuando el servicio lo permitía, la tropa se dedicaba al lavado de la ropa. Racionamiento diario: Tres libras de carne, ocho onzas de galleta, dos onzas de arroz y media de sal.   Racionamiento mensual (vicios), dos y media libras de yerba, diez onzas de tabaco y cuatro onzas de jabón, dos pliegos de papel de fumar.   Si estos víveres hubieran llegado, hubiera sido jauja, pero por desgracia no era así”.

Biblioteca "Jorge Perrone"

Es la Biblioteca del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas de Gral San Martín. Funciona en el Museo Municipal "Juan Manuel de Rosas.  La misma cuenta con más de 1000 ejemplares en especial dedicados a la Historia de la Confederaciòn Argentina. Agradecemos al Tte Cnel Horacio Morales y al Contador Ricardo Pousa por su abnegada labor en defensa de la cultura Argentina. 






lunes, 28 de marzo de 2016

Nos OPONEMOS AL CAMBIO DE NOMBRE

Archivo:Mural lateral de la estación J. M. de Rosas.jpg
AUDIENCIA PÚBLICA PARA CAMBIAR EL NOMBRE A LA ESTACIÓN "JUAN MANUEL DE ROSAS" EN LA LEGISLATURA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.
26 DE ABRIL A LAS 15 HS. 
SALÓN SAN MARTÍN DEL PALACIO LEGISLATIVO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. 
PERÚ 160, Ciudad de Buenos Aires. 
Inscripción del 29 de marzo al 21 de abril.   
La Comisión Directiva del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas informa que se desarrollará una Audiencia Pública relativa a la propuesta de cambio de nombre de la Estación de Subte "Juan Manuel de Rosas" por "Juan Manuel de Rosas - Villa Urquiza". (Exp. 2500-D-2015- Comisión de Cultura). 
La misma tendrá lugar en el Salón San Martín del Palacio Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires, sito en Perú 160 2º Piso; y se desarrollará el día martes 26 de abril a las 15 hs.  
Inscripción: del 29 de marzo al 21 de abril. 
Personalmente en Perú 160 2º Piso. Oficina 231 (10 a 18 hs.). O por internet:  www.legislatura.gov.ar-audiencias.php.   
Por tal motivo, deseamos alertar sobre la posible inminencia de esta injusta medida a historiadores, docentes, investigadores y adherentes a la corriente historiográfica revisionista, así cómo a diversos representantes de los distintos poderes públicos, agrupaciones políticas, instituciones intermedias y/o profesionales y ciudadanos en general que reconozcan el valor del legado político, histórico y cultural que dejó la obra de Juan Manuel de Rosas. 
Desde este Instituto, con la mayor amplitud posible, convocamos participar en dicha audiencia, a los efectos de dejar testimonio de la importancia que mantener la actual denominación de esa estación de subterráneo, e impedir de ese modo este nuevo intento de degradar la memoria del querido Prócer Federal.  
"...cómo argentino me llena de un verdadero orgullo, al ver la prosperidad, la paz interior, el orden y el honor restablecidos en nuestra querida patria; y todos estos progresos efectuados en medio de circunstancias tan difíciles, en que pocos Estados se habrán hallado. Por tantos bienes realizados, yo felicito a Ud. sinceramente, como igualmente a toda la Confederación Argentina. Que goce Ud. de salud completa, y que al terminar su vida pública, sea colmado del justo reconocimiento de todo Argentino, son los votos que hace y hará siempre en favor de Ud. este su apasionado, Amigo y compatriota" (Fragmento de Carta del Gral José de San Martín a don Juan Manuel de Rosas. 6 de mayo de 1850).

"Rosas fue una personalidad que se acrecentó firmemente merced a su vinculación con los intereses y necesidades del país. LLegó un momento en que dominó por completo el escenario del país y su acción trascendió los límites de la Argentina. Negarlo o ignorarlo sería absurdo" (Emilio Ravignani 1886-1954. Jurisconsulto, historiador y profesor universitario en La PLata y Buenos Aires. Director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires). 


La Santa Federación fue el dejarse vivir porteño hecho norma, fu un genuino organismo criollo que el criollo Urquiza (sin darse mucha cuenta de los que hacía) mató en Monte Caseros, y que no habló con otra voz póstuma del Martín Fierro de Hernández. Fue una lindísima voluntá de criollisno...(Jorge Luis Broges. Nuestro mayor varón.1926).

Aquí, en cambio, en esta ciudad de Buenos Aires, hay calles que celebran la memoria de modestos concejales, por el sólo mérito, quizá, de haber promovido la lucha contra el tabaco, o exigido salivaderas en los lugares públicos; pero no hay una sola calle, y mucho menos una avenida, para hombres como Rosas o Quiroga". (Ernesto Sábato. La injusticia de un exilio. 1974). 

"Es muy triste y degradante que el crédito de la República y la reputación de sus hijos más ilustres esté a merced de los caprichos y perversidad de ambulantes aventureros que, sin dar la cara, quieren libertad para ultrajar y difamar inpúnemente" Juan Manuel de Rosas.

LA MADRID Y SUS HERIDAS: TERAPEUTICA DEL CHUPON

No fue venturosa para La Madrid su campaña en Tucumán. Graves heridas molestaban al bravo soldado. En sus Memorias cuenta la curiosa pero eficaz terapéutica que procuró alivio a la producida por un profundo bayonetazo: “Mandé colocar en la posta de Palmitas una vanguardia de 300 hombres de milicias, a las órdenes del coronel José Ignacio Helguero. Yo entretanto seguía con dos heridas abiertas: la de la espalda que profundizaba hacia el pulmón Izquierdo y la nueva de las costillas, sin poderme libertar todavía de una larga mecha con que conservaba abierta para mantener la supuración de la estocada que tenía detrás de la oreja derecha, ni poder hacer uso todavía de mi brazo izquierdo. Se me mantenía a una dieta rigurosa y estaba en extremo aniquilado; aún las costras en algunas de las heridas de la cabeza no habían acabado de caer, y conservaba cerrado uno de los conductos de la nariz. Así que llegué de Santiago, sabiendo un viejo de la campaña que conservaba todavía abierta la herida de la bayoneta, habla dicho que no sanaría mientras no se me chupara la herida, y que sólo él podía hacerlo si yo quería. Se me avisó al Instante por el comandante y coronel Zerrezuela y me mandó en seguida a dicho viejo. Así que llegó éste y me vio la herida, díjome: «Ya estaría esta herida sana si yo la hubiera visto desde el principio y chupándola; la bayoneta ha entrado o resbaládose para la parte de abajo y el humor no puede salir sino sacándolo con la boca a fuerza de chuparlo. ¿No ve, señor, cómo lo sacan?», me dijo, viendo que exprimían con la mano, de abajo para arriba, para extraer el humor. «Va a ver ahora la diferencia», y poniendo no sé qué en la boca la aplica a la herida, y me dio un chupón tan fuerte y continuado que sentí su impresión desde el fondo de la herida, como si me extrajeran algo con un fuelle; en seguida escupió una porción de humor, se enjuagó la boca con vino aguado y repitió otra con el mismo éxito. En efecto, sentí un consuelo, pues conocía visiblemente que se me habla descargado de un peso. Acaricié mucho al viejo y quedó establecido en mi casa; mandé ponerle cama en mí mismo dormitorio y siguió siendo mi médico de cabecera, pues el doctor Berdía me dijo que era verdaderamente el mejor medio para poder extraer todo el humor".

miércoles, 2 de marzo de 2016

Mesa Redonda sobre el tema "Juan Manuel de Rosas: ¿quién fué?"

Más de 30 personas asistieron a la mesa redonda. La misma estuvo moderada por el Dr. Carlos De Santis Prte del Instituto, el Prof. Carlos Barbera, ciudadano Ilustre del Partido y el Dr. Julio R. Otaño. Temas tratados: Origenes del Restaurador; ¿porque se cambio el apellido? ¿que actividades desplego y con quien?; Participación en las invasiones inglesas; el año 20 ¿Paz federal y Rosas unitario?; Rosas y los indios; Rosas y los gauchos y negros; la Unidad federal; Rosas y Malvinas; el caso Camila; La defensa de la soberanía; Caseros revancha de Ituzaingó; ¿porque se exilio en Inglaterra? Rosas en la enseñanza primaria y secundaria hoy. Muchísima participación de los invitados.