Por Manuel Gálvez
Don Juan Manuel de Rosas no ha muerto. Vive en el espíritu del pueblo, al que apasiona con su alma gaucha, su obra por los pobres, su defensa de nuestra independencia, la honradez ejemplar de su gobierno y el saber que es una de las más fuertes expresiones de la argentinidad.
Vive en los viejos papeles, que cobran vida y pasión en las manos de los modernos historiadores y que convierten en defensores de Rosas a cuantos en ellos sumergen honradamente en busca de la verdad, extraños a esa miseria de la historia dirigida, desdeñosos de los ficticios honores oficiales.
Y vive, sobre todo, en el rosismo, que no es el culto de la violencia, como quieren sus enemigos o como, acaso, lo desean algunos rosistas equivocados. Cuando alguien hoy vitorea a Rosas, no piensa en el que ordenó los fusilamientos de San Nicolás, sino en el hombre que durante doce años defendió, con talento, energía, tenacidad y patriotismo, la soberanía y la independencia de la Patria contra las dos más grandes potencias del mundo.
El rosismo, ferviente movimiento espiritual, es la aspiración a la verdad en nuestra Historia y en nuestra vida política, la protesta contra la entrega la Patria al extranjero, el odio a lo convencional, a la mentira que todo lo envenena.
El nombre don Juan Manuel de Rosas ha llegado a ser hoy, lo que fue en 1840: la encarnación y el símbolo de la conciencia nacional, de la Argentina independiente y autárquica, de la Argentina que está dispuesta a desangrarse antes que se estado vasallo de ninguna gran potencia.
Frente a los imperialismos que nos amenazan, sea en lo político o en lo económico, el nombre Rosas debe unir a los argentinos.
Estudiemos su obra y juzguémosla sin prejuicios. Y amémosla, no en lo que tuvo de injusta, excesiva y violenta, sino en lo que tuvo de típicamente argentina y de patriótica.
Morir por la patria Argentina, ¿Es rentable? Aunque llamen a Argentina "Patria", los liberales crearon 2o patrías donde solo había una. ¿Era eso rentable?, a todas caras que NO. ¿Entonces que negocio hicieron los liberales de América? Para saber eso, tendremos que preguntarles a los ingleses y estos se dirán: para que decir la verdad, si es más rentable mentir. No creo en las patrias sin patriotas y en américa los patriotas no existen. Existen los liberales, que no son rentables pues han creado patrias que no se alimentan de tradiciones ni triunfos. Y ... ¿donde está la autoridad?, Ni en San Martín, ni en Rosas ni en los liberales. Se ha perdido y puede que no vuelva. La historia no suele dar segundas oportunidades.
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