Rosas

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lunes, 30 de junio de 2014

JUAN MANUEL DE ROSAS, COMO CENTRALIZAR Y UNIFICAR SIN SER CENTRALISTA NI UNITARIO

Por Oscar Sulé

Con la Jefatura de Rosas, otorgada por todas las provincias, tomó comienzo la federación como organismo de unidad. La integración federativa, o sea, la unidad por la federación se alcanza desde que Buenos Aires desembarazada el centralismo unitario se convierte en ciudad de provincia y provincia de caudillo.

Como en ninguna otra ocasión anterior el poder emanado de Buenos Aires centralizó y unificó sin ser centralista ni unitario. Hay así un proceso federativo que se pone en movimiento en dirección contraria al centralismo porteño y que solo se perfecciona o culmina con el ingreso de Buenos Aires como una provincia con caudillo al seno de las provincias federales. Será por lo tanto el país provincial y campesino movilizado por los caudillos el que sostiene la unidad nacional siendo Buenos Aires el que impulsa y perfecciona el proceso integrativo. El federalismo no se constituyó espontáneamente, siempre hubo acá y en todos los lugares del mundo un poder federador (como ocurrió primero con el feudalismo y luego las nacionalidades).

         El poder federador, (Rosas-Buenos Aires) es consagrado por delegación de las provincias. El partido directorial-unitario no representó al país, solo se representó a sí mismo teniendo la oposición del país, por lo tanto fue una facción, por lo tanto fue un poder faccioso.

         Las diferencias son ostensibles: mientras que el partido directorial unitario quería hacer la “unidad a palos” al decir de Agüero, nombrando los gobernadores desde Buenos Aires, el federalismo determinó que las provincias eligieran por el voto a sus gobernadores. Mientras el partido directorial-unitario utilizó la aduana en función de los intereses mercantiles porteños, estableciendo el libre comercio y reteniendo los derechos de aduana, el federalismo se inclinó hacia el proteccionismo y devolvió derechos aduaneros.

         Mientras el directorial-unitarismo se marchitaba intoxicado por el iluminismo racionalista europeo, el federalismo expresaba sin contaminaciones culturales las mejores tradiciones hispanocriollas.

         Definitivamente el grupo directorial irrepresentativo y con poluciones frustráneas fue un poder faccioso que apeló al golpe militar y  hasta el magnicidio de ayer y de hoy para llegar al poder.

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