Rosas

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miércoles, 9 de febrero de 2011

Lucas Piriz...otro Héroe de Paysandú...

Por Leopoldo Amondarain

En el Uruguay han escrito la Historia los vencedores (al igual que en la Argentina)y muchos tampoco la conocen porque los convencieron sus "ideólogos" que todo lo anterior, incluyendo los que hicieron la Patria, porque no opinaban como ellos, eran tránsfugas, ladrones, explotadores y entreguistas, caen por ignorancia en pecados capitales e irreverentes.
En el Cementerio de Salto yacen los restos mortales del General Lucas Píriz. La tumba de marras parece que estaría, tal vez por falta de deudos, sufriendo injusto descuido o abandono y por ende integrando un conjunto de similares que pasarían a poder de la Comuna como es de rigor y estilo. Según parece, se habrían realizado las publicaciones del caso de todos los años a regularizarse los impuestos y de aparecer alguien, sería el titular del panteón. Esto es lo corriente. Pero los restos que allí descansan no son corrientes precisamente. Es un héroe, nada menos. El general Lucas Píriz. Para los que conocen historia integró una pléyada de los que hicieron el país. Fue el segundo jefe de la Heroica Paysandú. O sea, el mando inmediato del General Leandro Gómez.
No nació en la Patria Oriental, sino en Entre Ríos (1806), aunque fuera mucho más oriental que muchos. Su familia se trasladó y compró campo en Paysandú y desde entonces se integró a todas las gestas nacionales incluyendo las de la Independencia.
Cruzada de libertadores (1825), que sirvió hasta las postrimerías de la guerra contra el imperio brasileño (1828). ¡Casi nada! Militar del Libertador General Manuel Oribe y al igual que su Jefe profundamente legalista. Impidieron con don Manuel, los golpes de estado organizados por Lavalleja contra el gobierno electo del pardejón Rivera.
Un quebranto institucional en ese momento, ameritaba una muy probable intervención "porteña o cambá" muriendo nonato el "paisito" (1832). Rivera obviamente, como era su costumbre, cuando a Oribe le tocó presidir su ejemplar gobierno, los traiciona y da "su" golpe de estado (1838) teniendo Lucas Píriz, junto con don Manuel, exilarse en la Argentina. Federal de siempre sirve allí con Oribe y participa en las principales gestas heroicas e invictas (Famaillá, Quebracho Herrado, etc.) del Libertador. Sin perjuicio de estos servicios, en 1847 integra las fuerzas de Servando Gómez en la toma de Salto, donde es nombrado Jefe Político, máxima autoridad del departamento. Obviamente, enfrenta y lucha contra la mal llamada "revolución" del Gral. Añanmenbuí de Venancio Flores donde es nombrado coronel y pasa a prestar servicios en Paysandú. Allí le cupo el honor de organizar la defensa de la Heroica hasta el nombramiento del entonces coronel Leandro Gómez, pasando a ser su segundo. Leandro es inmolado por la coalición asesina unitaria mitrista, el imperial Tamandaré brasileño y por la ridícula infame "cruzada" de la "canalla" colorada de Flores con su "goyo geta" Suárez, Pancho Belén y demás criminales vernáculos (1.2.865) y Lucas Píriz muere en batalla unas horas antes, tal vez el 1.1.865 enfrentando a pecho descubierto, con un "piquete" de sólo 25 hombres, a un avance masivo de hordas imperiales. Los muros destrozados por las bombas invasoras de la Heroica fueron testigos de su gallarda y corajuda figura luchando y cayendo, nimbado de gloria, defendiendo la soberanía nacional como siempre lo hizo su Partido Blanco y sus jefes entre los que se forjó, incluyendo a Leandro Gómez. Porque entre las muchas condecoraciones históricas, nadie le puede negar o desmentir su calidad de soldado blanco de Oribe. Nunca sirvió barbas extranjeras. Tenía las suyas propias ganadas en los campos patrios en defensa de la libertad y soberanía, y no de ideologías foráneas. Por todo esto y bastante más que por falta de espacio se nos queda en el tintero, esos gloriosos huesos de Lucas Píriz, por ignorancia o mala fe, no pueden ir a parar a un osario público a ser incinerados como un vulgar NN. ¡Sus huesos aún tienen fragancia a Patria Vieja! ¡Propia de los que la forjaron y nos hacen sentir distintos como orientales dignificados!
Entre los dignos destinos que como póstumo descanso le puede caber a sus patrios huesos, puede pensarse en el Panteón Nacional, la Catedral de Salto como se acostumbraba en la época o el propio panteón de Leandro Gómez en Paysandú, "su Heroica", junto a su último gran Jefe. ¡Sería de justicia! ¡Viva Lucas Píriz! !Viva la Patria! ¡Vivan los blancos!

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