Rosas

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sábado, 10 de julio de 2010

Juan Francisco Borges

Por el Dr. Sandro Olaza Pallero

Nació este militar y caudillo en Santiago del Estero, el 24 de junio de 1766. Sus padres fueron María Josefa Urrejola y Peñaloza y Manuel Pedro Borges, un oficial de distinguida familia del ejército real. Su esposa fue Catalina de Medina y Montalvo, con la que tuvo un hijo: Juan Francisco Segundo Borges, que años más tarde llegaría a ser gobernador de su provincia. En 1781, Borges era ayudante mayor de infantería de los ejércitos del rey y estaba a las órdenes de su padre en la ciudad de La Paz cuando fue asaltada dos veces por las fuerzas rebeldes de Túpac Catari. Herido al tratar de romper el sitio, fue tomado prisionero pero logró evadirse. Su padre murió en combate contra los insurgentes. El 15 de febrero de 1783 fue ascendido a capitán del ejército real y en 1790 se asoció en La Paz con José María de Iriondo y Benito Blas de Abarlega para exportar la cascarilla o quina que curaba las fiebres. Debido a un problema con el intendente de esa ciudad, fue procesado y enviado a Buenos Aires en 1796. Por intervención del virrey marqués Rafael de Sobremonte fue absuelto y dejado en libertad en 1798. Pero al año siguiente tuvo un conflicto con Domingo A. Achával, por lo que nuevamente fue arrestado y después de ser liberado regresó a Santiago del Estero. En 1801 hizo una campaña al Chaco, buscando el casi mítico "mesón de fierro", un enorme meteorito muy conocido por los indígenas, pero cuya ubicación se había perdido. Viajó en 1802 a España, donde fue seleccionado como miembro de la “guardia de corps” de Carlos IV y le fue conferido el título de caballero cruzado de la Orden de Santiago, mérito singular para un criollo que tuvo el honor de nacer en la provincia cuyo santo patrono era precisamente el apóstol Santiago. En 1807 el rey le otorgó un privilegio económico por sus servicios a la Corona. En la madre patria conoció a otro futuro revolucionario argentino, el salteño José Moldes. Retornó al virreinato del Río de la Plata en 1808 y se dirigió a su tierra natal. Al año siguiente apoyó las conspiraciones independentistas de Moldes. El gobernador de Salta del Tucumán le confirió el mando militar de la ciudad de Santiago del Estero en 1810, aún cuando sabía que formaba parte de los independentistas. Producida la Revolución de Mayo, la noticia de la misma llegó a Santiago del Estero el 10 de junio de 1810. Adhirió inmediatamente a ella y, junto con Lorenzo Lugones, presionó al cabildo local para que reconociera la autoridad de la Primera Junta, lo que recién ocurriría el día 29 de junio. Esto impidió que el ex virrey Santiago de Liniers tuviera el apoyo santiagueño a la contrarrevolución y que fracasara su plan contra la Junta de Buenos Aires. Borges ascendido a teniente coronel, se le encargó la formación de un regimiento de patricios santiagueños, integrado por tres compañías, al frente del cual se incorporó al Ejército del Norte. A causa de un incidente que tuvo en Jujuy con Francisco Ortiz de Ocampo, Juan José Castelli lo despidió del ejército el 28 de noviembre en Potosí y Borges retornó a Santiago del Estero. Se enfrentó al cabildo de su provincia por la elección del diputado Juan José Lami, a la Junta Grande hecha el 2 de julio, que no se había hecho por un cabildo abierto. El 15 de julio se dirigió a la Junta, pidiendo la anulación de la elección y solicitando armas. Fue el primer reclamo de representatividad de los cuerpos colegiados que se conoce en la historia de la Revolución. La Primera Junta ordenó practicar una nueva elección. No obstante, el 20 de diciembre, Castelli y Ortiz de Ocampo lograron imponer sus candidatos en la elección de capitulares. El Cabildo protestó y nombró a Borges el 4 de febrero de 1811, como su apoderado ante la Junta para reclamar sus derechos electivos. Una nueva elección fue realizada el 15 de marzo de 1811, resultando elegido Pedro Francisco de Uriarte, a lo cual Borges nuevamente presentó una protesta. Ante estos gestos, al caer la Junta y ser elegido el Primer Triunvirato, su secretario Bernardino Rivadavia lo hizo arrestar y procesar en Buenos Aires. Durante su prisión, fue elegido miembro del cabildo de Santiago del Estero en 1812 y recuperó su libertad. Regresó a su ciudad natal el 8 de diciembre de ese año y fue elegido diputado a la Asamblea del año XIII, pero la Logia Lautaro vetó su nombramiento tal cual hizo con los diputados orientales. El diputado por Santiago fue electo por el cabildo de Buenos Aires. Nada de esto podía dejar contento a un autonomista como Borges, que rápidamente se fue definiendo como federal y que enfrentó a la logia que por una parte negociaba con los portugueses y por otra claudicaba con el poder realista. En 1815 era gobernador de Tucumán, Bernabé Aráoz, de la que dependía Santiago del Estero. Borges dirigió una carta al Director Supremo interino, Ignacio Álvarez Thomas, reclamando la separación de su provincia de la del Tucumán. El Director le contestó que sus conflictos serían solucionados por el Congreso que se reuniría próximamente en San Miguel de Tucumán. El 4 de septiembre de 1815, Borges arrestó al teniente de gobernador y se hizo nombrar gobernador independiente del de Tucumán, declarando a Santiago del Estero como Pueblo Libre, en sintonía con José Gervasio de Artigas. Contaba con el apoyo de la milicia provincial y de buena parte del pueblo. Pero Aráoz reaccionó rápidamente: sólo cuatro días después, un contingente de milicias tucumanas tomaba la ciudad por asalto y Borges fue herido. Lo dieron por muerto y sus hombres se dispersaron. Cuando volvió en sí fue arrestado y enviado preso a Tucumán. Fue perdonado por el Congreso y poco después escapó de la prisión domiciliaria en que se hallaba y se asiló en Salta, bajo la protección del gobernador Martín Güemes. Participó en los desórdenes que llevaron a la autonomía salteña, y firmó el tratado por el que el Director Supremo José Rondeau reconocía la autoridad de Güemes. El 10 de diciembre de 1816 regresó a Santiago del Estero y volvió a deponer al gobierno. Proclamó la autonomía absoluta de su provincia y se autoproclamó gobernador en rechazo a medidas anti-autonomistas tomadas por el Congreso de Tucumán. Por orden del Congreso, en que la influencia de los locales era decisiva (al menos en asuntos domésticos), el general Manuel Belgrano envió tres regimientos a reprimir la revolución. El coronel Lamadrid derrotó al coronel Borges en el Combate de Pitambalá. Se refugió en Guaype, en casa de los Taboada (abuelos de los futuros caudillos unitarios de Santiago), pero éstos lo entregaron a La Madrid. Fue fusilado en el cementerio del Convento de Santo Domingo, cerca de Santiago del Estero, a donde había sido llevado para confesarse, el 1° de enero de 1817, por orden de Belgrano, cumplida por Lamadrid.
Se dijo que media hora después le llegó un indulto decretado por Belgrano, ordenando no ejecutarlo. Santiago del Estero se separaría de Tucumán en 1820. Muchos años más tarde, sus habitantes lo reconocieron como el precursor de su autonomía, y lo consideraron uno de sus héroes. Dijo José María Paz en sus Memorias: “Murió con entereza al pie de un frondoso algarrobo y atado a una silla de baqueta, protestando contra la injusticia de su sentencia y la inobservancia de las formas, pero con sentimientos religiosos y cristianos”.

Fuentes:
ALÉN LASCANO, Luis C., Juan F. Ibarra y el Federalismo del Norte, Buenos Aires, Ed. Peña Lillo, 1968.
ALÉN LASCANO, Luis C., Historia de Santiago del Estero, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1991.
UDAONDO, Enrique, Diccionario biográfico colonial argentino, Ed. Huarpes, 1945.

5 comentarios:

  1. excelente y original artículo. Felicitaciones

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  2. Sargento Martin Toro10 julio, 2010 15:40

    Esos mensajes parecen mas una cargada que un elogio, en especial el primero. Terminan siendo una burla al autor.
    El responsable del blog deberia borrarlos.

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  3. Paula Gonzalez10 julio, 2010 17:48

    Martín Toro: yo soy amiga de Sandro de face book y el sabe lo que lo aprecio. Ademas tambien soy amiga de Pepe Muñoz y no es una cargada. No te pongas nervioso "Martín Toro"...

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  4. Sargento Martin Toro10 julio, 2010 21:43

    Sra. Paula no me pongo nervioso en absoluto, pero este es un foro de una entidad de estudios historicos y no una "red social".

    El Dr. Olaza Pallero nos aporta su colaboracion, valiosa y que apreciamos, pero no es un "lujo para el foro". Hay muchas otras personas que colaboran e incluso se reproducen obras de grandes historiadores y nadie pretende ser un lujo.

    Si Ud tambien es historiadora, con gusto agradeceremos su aporte.

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  5. Paula González11 julio, 2010 18:21

    Martin Toro: si quiero publicar algo lo voy a conversar primero con Sandro....gracias Martin Toro por tus preocupaciones

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