Por Arturo Jauretche
La tentativa de que San Martín
abandonara la campaña de la Independencia para decidir militarmente a
favor de los que luego constituirán el partido unitario, implica una
doble maniobra: utilizarlo a él y su ejército para terminar con el
interior que se resiste a la política de la factoría portuaria y
dejarlo inhabilitado para la obra de conjunto de' la independencia
americana que, juntamente con Bolívar, están llevando a cabo.
Por
eso cuando intenta -ya cortado el abastecimiento del ejército español
con la conquista del litoral peruano-, bajar hacia el sur, reclamando
para ello el aporte de
Buenos Aires, cuyas fuerzas deben avanzar desde la frontera jujeño-salteña para completar la pinza, Rivadavia le niega el apoyo.
Esto está claramente expresado por Rivadavia que allí revela su pensamiento portuario y antiamericano con toda precisión al manifestar: "Lo único que convenía a Buenos Aires era plegarse sobre sí misma, ya que Buenos Aires había hecho todo lo que se podía hacer, es decir: darse la libertad, llevarla por diversos y distintos puntos de este continente a donde había alcanzado sus últimos esfuerzos y que erra, llegado el caso de que, por la experiencia y sus propios sacrificios, se hicieran estos pueblos dignos de la libertad". (Mensaje a la sala de Representantes pronunciado verbalmente por el ministro don Bernardino Rivadavia. al abrir las sesiones de la misma el 1º de mayo de 1822. explicando la negativa de ayuda. –
Buenos Aires, cuyas fuerzas deben avanzar desde la frontera jujeño-salteña para completar la pinza, Rivadavia le niega el apoyo.
Esto está claramente expresado por Rivadavia que allí revela su pensamiento portuario y antiamericano con toda precisión al manifestar: "Lo único que convenía a Buenos Aires era plegarse sobre sí misma, ya que Buenos Aires había hecho todo lo que se podía hacer, es decir: darse la libertad, llevarla por diversos y distintos puntos de este continente a donde había alcanzado sus últimos esfuerzos y que erra, llegado el caso de que, por la experiencia y sus propios sacrificios, se hicieran estos pueblos dignos de la libertad". (Mensaje a la sala de Representantes pronunciado verbalmente por el ministro don Bernardino Rivadavia. al abrir las sesiones de la misma el 1º de mayo de 1822. explicando la negativa de ayuda. –
H Mabragraña "Los Mensajes':. Tomo 1, página 188/189)
¿Será casual la coincidencia
de esta postura porteña, con la insubordinación de la escuadra del
almirante Cochrane que priva a San Martín de sus recursos marítimos?
¿O habrá que convenir que una misma directiva política opera sobre los
rivadavianos y sobre el almirante extranjero de la flota del Pacífico?
I Bastante difícil se me ha hecho creerlo cuando en reciente viaje a Londres, visitando la Catedral de Wansiter -enterratorio de las grandes figuras del imperio-, he visto ,en lugar preferente, el monumento donde reposan los restos del almirante Cochrane, sin otros títulos inscriptos en la lápida que los de "Libertador de Chile y el Perú”! Ya la revisión de la historia nos permitió comprender la entrevista de Guayaquil y descorrer el velo que oculta el misterio, que también ha servido para disociarnos entre sudamericanos del norte y sudamericanos del sur.
El Renunciamiento Sanmartiniano ante Bolívar, se convierte asíla necesidad en que se encuentra el más débil por la hostilidad de su gobierno a la empresa, de entregar el mando al más fuerte, a Bolívar, que es el que está en condiciones de completar la obra americana y no meramente porteña de los creadores de una factoría en lugar de una nación.
i Qué claras resultan ahora las palabras de San Martín sobre Rivadavia en su carta al chileno Palazuelo, hablando del gobernante que le ha negado apoyo para completar la obra de la Independencia! i Y cómo contrasta la visión sanmartiniana de la revolución, con la del pequeño sujeto que sustituye toda concepción nacional de grandeza con una concepción edilicia!
Le faltan a Buenos Aires fondos para la gran empresa. y debe replegarse sobre sí misma son las palabras de Rivadavia. ¿Para qué? He aquí las palabra de San Martín en su carta a Palazuelos :
I Bastante difícil se me ha hecho creerlo cuando en reciente viaje a Londres, visitando la Catedral de Wansiter -enterratorio de las grandes figuras del imperio-, he visto ,en lugar preferente, el monumento donde reposan los restos del almirante Cochrane, sin otros títulos inscriptos en la lápida que los de "Libertador de Chile y el Perú”! Ya la revisión de la historia nos permitió comprender la entrevista de Guayaquil y descorrer el velo que oculta el misterio, que también ha servido para disociarnos entre sudamericanos del norte y sudamericanos del sur.
El Renunciamiento Sanmartiniano ante Bolívar, se convierte asíla necesidad en que se encuentra el más débil por la hostilidad de su gobierno a la empresa, de entregar el mando al más fuerte, a Bolívar, que es el que está en condiciones de completar la obra americana y no meramente porteña de los creadores de una factoría en lugar de una nación.
i Qué claras resultan ahora las palabras de San Martín sobre Rivadavia en su carta al chileno Palazuelo, hablando del gobernante que le ha negado apoyo para completar la obra de la Independencia! i Y cómo contrasta la visión sanmartiniana de la revolución, con la del pequeño sujeto que sustituye toda concepción nacional de grandeza con una concepción edilicia!
"Tenga usted que se siguió en
Buenos Aires por el célebre Rivadavia, que empleó sólo en madera para
hacer andamios .. para componer la fachada de lo que llaman Catedral,
.. 60.000 duros; que se gastaban ingentes sumas para .. contratar
ingenieros en Francia y comprar útiles para .. la construcción de un
canal de Mendoza a Buenos .. Aires; que estableció un banco donde
apenas había .. descuentos; que gastó 2 00.000 pesos para la
construcción de un pozo artesiano al lado de un río, en medio .. de un
cementerio público, y todo esto se hacía cuando .. no había un muelle
para embarcar y desembarcar los .. efectos, y por el contrario deshizo y
destruyó el que .. existía de piedra y que había costado 60.000 pesos
.. fuertes en el tiempo de los españoles; que el ejército .. estabain
pallar Y en tal miseria que pedían limosna .. los soldados
públicamente, en fin, que estableció el papel moneda, Que ha sido la
ruina del crédito de aquella .. república y de los particulares. Sería
de no acabar si se enumeran las locuras de aquel visionario y la
admiración de un gran número de mis compatriotas, queriendo improvisar
en Buenos Aires la civilización europea .. con sólo los decretos Que. diariamente, llenaban lo que .. se llamaba Archivo Oficial".
Como se ve, San Martín tenía una clara percepción de un problema Que saltaba a los ojos de los contemporáneos y que la historia oficial ha oscurecido.
24 de Julio de 1822 Encuentro de Guayaquil.
Como se ve, San Martín tenía una clara percepción de un problema Que saltaba a los ojos de los contemporáneos y que la historia oficial ha oscurecido.
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