Singularia Libros cierra transitoriamente sus puertas a fin de año, con el objeto de encarar nuevas formas comerciales por internet en el año próximo; y la liquidación y estibaje de sus obras remanentes se ha convertido en una tarea abrumadora, por lo que nuestro tiempo de búsqueda, reflexión y escritura es escaso.
En medio del debate abierto en los medios ante la creación del “Instituto Nacional de Revisionismo Histórico e Iberoamericano Manuel Dorrego”, reducido en principio sobre quiénes deben hablar de historia y quiénes no pueden hacerlo por carencias académicas, nos atrevimos a reproducir la nota publicada el 13/6/2009, considerándola ajustada al momento y a nuestras convicciones..
En otro contexto más significativo, los temas tratados por nuestro Prócer tienen absoluta presencia en la coyuntura económica que atraviesa la sociedad globalizada.
Materias Primeras
-La semana pasada, aprovechando este mes que se evoca a don Manuel Belgrano, recordamos algunos escritos suyos cuando era Secretario del Consulado Real de Comercio y reprodujimos un epígrafe de mucha actualidad, que hoy deseamos publicarlo entero (sic todas las citas).
“Todas las naciones cultas se esmeran en que sus materias primeras no salgan de sus Estados a manufacturarse, y todo su empeño es conseguir no sólo darles nueva forma sino aun atraher las del Extranjero para executar lo mismo, y despues venderselas, nuestro mismo Govierno nos lo enseña con sus disposiciones de livertar de derecho á los cueros al pelo que se introduxesen del Extranjero con destino a nuestras fabricas: bien se descubre que el fin que lleban es de tener las manos empleadas, para que consigan su bien estar, y el de atraherse las Riquezas; pues nadie ignora que la nueva coordinación, que se da á la materia primera, le da un valor en mucho exedente al que tiene sin aquella el qual queda en poder de la Nación que la manufactura, y mantiene á infinitas clases del Estado; lo que no conseguirían si se contentase con vender, cambiar, ó permutar la materia primera por las manufacturas”
- Ese epígrafe don, fue el que me hizo meter la pata con la política…
-Esa sentencia lo tomé de un libro de historia, fuera de contexto, y que al ser extractado perdió algunas palabras fundamentales modificando su sentido. Para trascribirlo fielmente es que volvimos sobre el mismo, ahora de una fuente confiable.
-Comparándolo, veo que hay una expresión muy diferente, la semana pasada decía “[...] conseguir no darle formas” mientras que hoy Ud. trae “[...] no sólo darles nueva formas”
-Hablábamos del barro de la historia, y en esos charcos los chanchos se comen todo lo que encuentran, hasta las palabras. Sin embargo la historia también es oro, a veces sucio, pero oro al fin. Aquella sentencia don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano la emitió el 14 de junio de 1802 en su Memoria sobre el establecimiento de fábricas de curtiembres en el Virreinato, en la que aprovechaba para exponer sus lúcidos pensamientos.
-Ud. siempre comenta que hay que leer de los originales, pero no siempre es posible encontrarlos, cuénteme cómo se puede hacer con Belgrano, ya que hay tanto publicado.
-Los escritos de Belgrano han sido, como todo lo que no se ajustaba a las medidas de la ideología porteña, motivo de rapiña por parte de los historiógrafos oficiales cuyo patriarca, don Bartolo decidió qué cosas debían ponerse y cuál no. Le voy a contar una anécdota que el profesor, Manuel Fernández López (MFL) relata lo que le ocurrió a Roque Gondra –que en 1923 escribiera el libro “Las ideas económicas de Manuel Belgrano”– mientras estudiaba los antecedentes en la biblioteca de Mitre; un día pasó el general y le preguntó que hacía. Informado por aquel le dijo: –no pierda el tiempo, joven, encontrará todo en mi Historia de Belgrano– Por suerte, cuenta MFL, Gondra no se desanimó y llegó a instalar la figura de Belgrano economista, que no estaba en la Historia de Mitre.
- ¿Ese Gondra publicó todo lo que Belgrano escribió sobre economía, don?
- Parece que se perdió mucho material. Le cuento que sobre el tema circulan por Internet, trabajos que realizaron los licenciados Roberto Varo y Luis A Coria “Conceptos Económicos en los Escritos de Manuel Belgrano” (*) y otro de Rodolfo Pastore para la Universidad de Quilmes (**), que son muy enjundiosos contando con abundante información, y lo que es más importante citando fuentes sumamente variadas y confiables. En ambos trabajos consideran a Gondra como el descubridor del Belgrano economista.
-Entonces…
-Como hemos comentado la historia oficial sólo pinta un Belgrano militar y el pícaro redactor histórico se “olvidó” de muchísimo más. Al decir de MVL (destacado periodista también) Gondra desconocía, cuando escribió aquel libro “economista”, la existencia de algunas traducciones hechas por el prócer como así también otras Memorias leídas en el Consulado. Incluso una descubierta hace poco, que fuera desechada por aquél, en la que el pensamiento belgraniano raya a gran altura.
-A ver si lo entiendo, Bartolito escribió la monumental Historia de Belgrano que todos conocemos (por lo menos de nombre) y ese reportero Manuel cuenta que don Gondra descubrió que no estaba todo lo que debía estar, ¿voy bien?
-Ese “reportero” escribe la columna dominical llamada El Baúl de Manuel en el suplemento económico Cash de un importante matutino. En cuanto a su síntesis en parte es correcta, siga…
-Soy de tranco cortito, hasta ahí nomás llego, no sé donde encontrar lo que escribió Belgrano…
- Existe un librito “Memorias - Manuel Belgrano” de la colección Documentos de Página /12, cuya carátula informa que fue compilado por MVL, sin mayores datos de imprenta. En él se transcriben seis memorias leídas por el Secretario del Consulado Real de Comercio entre 1796 y 1809. También en el libro de Gondra y los que comenté más arriba.
-Ahora que lo dice, me avivo que hace doscientos años de la última.
- Justo el martes que viene se cumple el bicentenario de la última Memoria leída por el egregio patriota y cuyo título tiene hoy tanta actualidad: “Los Males del Contrabando” en la que expresa, dolido por la situación imperante, estas ideas:
“[…] La destrucción, el aniquilamiento de nuestros fondos, la existencia de una multitud de estrangeros, corrompedores de nuestras costumbres, tan afianzados en su pertenencia a estos Países, que he oido decir que ya se están afincando […] me atrevo a proponer que qualificado que sea por nuestro Tribunal que un comerciante, sea quien fuere, ha hecho el contrabando, debe darle parte á esta Junta para que sea proscripto […]
-Los que lo escuchaban no debían estar muy felices, a muchos de ellos le caía el sayo ¿no?
- Era el estadista que veía la situación imperante y profetizaba:
“Si es cierto, como lo aseguran todos los Economistas, que la repartición de las riquezas hace la riqueza real y verdadera de un País, de un Estado entero, elevándolo al mayor grado de felicidad, mal podrá haberla en nuestras Provincias, quando existiendo el contrabando y con él el infernal monopolio, se reducirán las riquezas á unas quantas manos que arrancan el jugo de la Patria y la reducen á la miseria […] Así es que los vemos queriendo formar un cuerpo de comercio Inglés, unos hombres que no solo están contra nuestras leyes, sino contra las de su mismo País que les prohíbe el contrabando. Ya en sus conversaciones han llegado a decidirse a no obedecer á nuestro Tribunal, y aun a oponerse a sus determinaciones […]
- Don Singulario, el principio del párrafo parece de un discurso oficial, y en eso del contrabando desacatándose a los tribunales me suena…
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