Caso Maldonado: ‘RESPUESTA’ A MARCOS NOVARO

POR CARLOS PISTELLI

ESTA NOTA LA ESCRIBO EN CUANTO  EN LA NACIÓN, NOTA PARTICULARMENTE INDIGNANTE SI LAS HAY.

La Nota:
http://www.lanacion.com.ar/2075805-cronica-de-la-invencion-de-un-desaparecido
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 Conocí al susodicho Novaro, es decir, antes de eso ni sabía qué existía, en uno de los cursos de la Facultad Libre de Rosario, no recuerdo si en 2007, 2008. Era una materia de historia nacional, desde 1810 hasta nuestros días, departida por éste y la prof Marcela Ternavasio. La profesora, que goza de cierto prestigio académico bien ganado, dijo cosas, como, “Rivadavia me parece más interesante que San Martín, por sus actividades políticas (sic)”, y ante mi requerimiento sobre el papel de don Bernardino en la muerte de Dorrego, ella negó toda implicancia. Para luego cerrar su exposición de cuatro martes, diciendo que “Yrigoyen encarnaba un pensamiento totalitario de Estado” (sic). No me dio tiempo a repreguntarle: Se fue y nos dejó con Novarito.
NOTA AL PIE: Si Ud me pregunta que hacía yo ahí, le diré: A mí me gusta la historia, y yo no sabía quien cornos eran estos dos.

 Novaro arrancó con todo. Típico pelandrún con aires de gorila pelotudo, responsabilizaba de todos los males del páis a Perón. Típico. En mi condición de ‘gorila de pelaje bueno’, interrumpí su exposición, defendiendo al General, ¡Yo, al General!, me salió con una sarta de datos, que en esos tiempos desconocía, y me llamé a silencio, y, finalmente, abandono de la Cátedra, demasiado grondonismo marianesco oían mis pobres orejas.

Hace rato que Novaro ha mutado, si es que siempre lo ha sido, en el pelandrún completo que le pega a todo lo que huela a Peronia. Si alguna vez Ud. le dio la mano a un amigo/a peronista, Ud está al horno con el cocinero que descarna los males del peronismo. Pero nunca pensé, que iba a llegar tan bajo, O sí, seguramente sí, pero como no le presto interés a estos giles, ni me importó. Contemos qué dice Novarito:

Crónica de la invención de un desaparecido:

 ¿Qué fue lo que llevó a los mapuches de RAM a mentir sobre la suerte de Santiago Maldonado y lo que había sucedido en el río Chubut el primero de agosto de este año? Ante todo seguramente su afán por victimizarse, presentar a la Gendarmeríacomo una salvaje fuerza de ocupación que despreciaba todos sus derechos, reales o imaginarios. Algo que venía como anillo al dedo ahora que se los señalaba desde el Estado y la escena pública como un grupo violento, inclinado cada vez más sistemáticamente al terrorismo. Y también una buena dosis de indiferencia hacia ese joven huinca y su familia: finalmente no era tan “cumpa” como le habían hecho creer, se lo podía usar y desechar. El sufrimiento extra que la mentira pudiera acarrear no pareció disuadirlos.

 Este enfoque clarinístico, confronta con el que vienen dando los investigadores del caso, en el propio diario mitrista, como Carabajal, Alconada, Maia Jastreblansky y Loreley Gaffoglio, se han manejado con seriedad y profesionalismo; El propio pancho Olivera lo analizó de ese modo. Se ve que a La Nación esos análisis a la Bartola, son los que gustan, los que hacen golpearse el pecho al Divus desde el Averno.

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 Todas las hipótesis que se han hecho del caso, válidas, deben partir de la honestidad de respetar hechos, y no versiones. Que tu poca empatía hacia los pueblos que sufren la Argentina, no te contamine tu crónica. No te bajes los pantalones con los que te pagan el sueldo, si no te piden eso. Los Novarito, tienen que ser más mitristas que el propio Mitre.

 Sobre lo que le pasó a Santiago, sabemos cuatro cosas: Hechos, nada de hipótesis, nada de argumentos, nada de conclusiones ideológicas, nada que enturbie tu mirada de lo que pasó. El Historiador hace eso: por eso somos tan importantes, por eso somos una profesión en riesgo de extinción: Porque lo barato, berreta y mediático, pega más:

1. Ocho personas cortaban un tramo de la Ruta 40, con ramas, palos y piedras. 8. Otro día hablamos de sus justos reclamos, si es legal cortar un camino rutero. Santiago era uno de esos ocho.
2.         Ciento cuarenta gendarmes desalojaron el corte. Armados como para ir a la guerra. 140. Otro día hablamos que se hizo sin una orden del juez, que penetraron en la estancia ocupada por los mapuches, que su centro de operaciones estaba en una Estancia de la Flia Benetton, propiedad privada en donde funciona una subcomisaría de Chubut. Obviemos que estaba, también, el secretario de Patricia Bullrich en el lugar: Cebando mates, seguramente. Obvie ud la última oración, estuvo de más.
3.         La primera autopsia no manifiesta lesiones en el cuerpo, y se supone, se supone, que la muerte fue que el chico, nuestro chico, se ahogó. En Rosario hubo un caso similar, el famoso Caso Casco; Un chico que apareció en el Río Paraná, cuya primera autopsia reveló la misma muerte que Santiago, porque no tenía lesiones manifiestas. Fue recibido en la morgue municipal como un NN. La investigación probó que fue torturado en la comisaría 7ma de Rosario y arrojado vivo al Río: 30 policías están detenidos por el caso. Es una similitud, que no guarda, necesariamente, coincidencias.
4.       Si todo es tal cual les conté, ¿por qué Gendarmería y el gobierno ocultaron desde un primer momento, los hechos?. ¿Por qué? ¿Por qué negaron, desde el primer día, que Santiago estaba en el corte?.

 Todo lo demás que Ud agregue a los hechos, serán propios del libre albedrío de sus opiniones, basadas en sus valores y principios. Puedo decirles las mías:

 Desde mi más tierna infancia, mi familia me formó, y amé, y amo, esa formación, con el sentimiento de empatía hacia los que sufren, a los que la pelean, con los que queremos un mundo más justo. Es tan básico, que no sé si es cristianismo o humanismo, acaso las dos. ¿Ud cree, que como yrigoyenista, estoy con Varela o Anaya?, No, mi buen amigo, estoy con Soto, Facón Grande, el juez Viñas. Allá Yrigoyen y sus razones.

 Es tan básico que duele, que duele ver a gente que no tiene esa misma consideración. Porque es lo que nos define como especie, Sentir que con Santiago podríamos haber tomado mates, discutiendo, siendo amigos, lo que fuera. Y lejos de aquel que te palmea el hombro, y en su sonrisa florece la hiel de la traición, como decía Alem.

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 Somos los que queremos un mundo más justo, y sentimos empatía hacia la familia Maldonado. Estoy convencido que somos los más.

 Aunque en Argentina, como en el mundo, sobran las lacras como Marcos Novaro.