Por Martiniano Ruiz Moreno
Al producirse el Bloqueo francés al Río de la Plata el gobernador Correntino Genaro Berón de Astrada intento llegar a un
entendimiento con la flota francesa a través del ministro santafesino Cullen
pero todo quedó en nada a la muerte del gobernador Estanislao López. Berón de Astrada se alzó contra el
Restaurador, con la anuencia del congreso provincial, el 28 de diciembre de
1838. Firmó un tratado de alianza con
los emigrados unitarios de Montevideo y con el general Fructuoso Rivera. Éste forzó la renuncia al
gobierno del general Oribe, mientras Berón organizaba un ejército de unos 5.000
hombres, cerca de Curuzú Cuatiá, en el sur de la provincia. Falto de oficiales experimentados — los
únicos con los que contaba eran el general Olazábal y algunos tuvichás
(caciques) guaraníes — enfrentó al gobernador entrerriano Echague en la Batalla
de pago Largo. Este, que contó con la participación clave del entonces coronel
Urquiza, lo derrotó completamente en una cruenta batalla, en la que resultaron
muertos varios oficiales y muchos cientos de soldados. Al ver la derrota, Berón de Astrada huyó,
pero fue alcanzado y muerto.
El 31 de marzo de 1839 se libró la Batalla de Pago Largo en el
Departamento de Curuzú Cuatiá, entre el primer ejército libertador de
las fuerzas Correntinas al mando del Gobernador Astrada y el de la Confederación Argentina, comandado por ECHAGÜE Y URQUIZA. Vencieron los federales,
quienes trataron con gran saña a los vencidos. El primer Ejercito
Libertador quedó completamente destrozado, perecieron Berón de Astrada y
1900 correntinos más, entre oficiales y tropas. Además cayeron 800
prisioneros que luego fueron degollados, se perdió el archivo de Berón
de Astrada, un estandarte, 160 tercerolas o carretas y 4000 caballos.
Los datos históricos dicen que llegado el día del combate, Genaro Berón
de Astrada (1801-1839) se encontraba sereno y entusiasta, a la vez que con la
grandeza profunda de su causa, creía con fe intensa en la justicia, en
la razón que lo acompañaba. Así, recorrió montado en su hermoso caballo
bayo el frente de sus tropas, arengándolas con frases ardientes y
bravas.
La batalla duró cuarenta y cinco minutos. El cuerpo sin vida del
Gobernador no fue respetado ni considerado su honor y jerarquía; una vez
muerto en el campo de batalla, su cuerpo tenía18 lanzazos, fue
mutilado, los oficiales federales, supuestamente cumpliendo órdenes de Urquiza, le sacaron una oreja y una lonja de
piel de su espalda, con que luego hicieron una manea para obsequiar al
Restaurador Rosas quien la usaría en su caballo.
El "Mártir de Pago Largo", Juan Genaro Berón de Astrada nació el 19 de
septiembre de 1801, eran sus padres Juan Vicente Berón de Astrada,
trabajador rural de temple valeroso, y María Paula Camelo, moza de
hogar, con impresionantes ojos claros, grandes y expresivos, que nuestro
prócer, héroe y mártir heredo.
Fray José de la Quintana educó e instruyó a Berón de Astrada. Es
oportuno acotar que Fray José, antes de vestir los hábitos franciscanos
fue lava copas en una pulpería de Buenos Aires.
Siendo joven, Berón de Astrada trabajó en una casa de comercio de la
ciudad y luego en Bs. As. Regreso a Corrientes en 1822, cuando se
incorporó al Batallón Cívico. Durante el primer gobierno de Ferré fue
ascendido a ALFÉREZ. En 1827 hizo la campaña a Curuzú Cuatiá contra los
indios del sur de la provincia. En 1833 fue ascendido a Teniente
Coronel. Participó en el levantamiento de RIVERA contra ORIBE en 1836.
Fue un joven de recomendables cualidades personales, inteligente,
estimado por sus compañeros, de carácter accesible y prudente. Alguna
relación vincula a Urquiza, su vencedor, y a Berón de Astrada: cuando
jóvenes, los dos fueron modestos empleados de comercio, pero ya hombres
los años perfilan sus características diferentes, a Urquiza lo gobierna
el pensamiento, a Berón de Astrada el sentimiento: uno es su cerebro, el
otro un corazón.
En 1837, cuando la legislatura lo designó para reemplazar al gobernador
ATIENZA Astrada fue ascendido a Coronel. Tenía 36 años, debió jurar el
16 de enero a las 09,00hs de la mañana, pero solamente lo hizo cinco
días después, el 21 a la misma hora, invocando en justificación de la
tardanza, estar rodeado de impedimentos... ¿imaginan cuales eran esos
impedimentos? Carecía de ropa adecuada para vestir en la trascendente
ceremonia de asumir el mando. Hombres como nuestro prócer, héroe y
mártir, que coadyuvaron con la patria, que le dieron su organización,
sus leyes, su conformación de estado, su independencia, que pelearon y
murieron por ella, eran generalmente pobres- lo que hay que resaltar y
tener siempre presente en nuestro constante recuerdo.
Este mes de marzo se cumple 179 años de su muerte en el campo de
batalla, son recordadas las palabras dichas a sus hombres en momentos
que se dio cuenta que estaba todo perdido, que la derrota era inminente.
”He venido a vencer o morir”. Alguien, no se sabe quién, dícese que fue
un humilde sacerdote quien arriesgo la vida, una vez finalizado el
combate escondió el cuerpo destrozado y a fin de que no cayera en las
manos asesinas de los triunfadores, lo seccionó colocando los pedazos en
una bolsa con cal y en esa forma los condujo, a caballo, desde Curuzú
Cuatiá hasta Corrientes. Llegó tarde; esperó que se hiciera de noche y
cerca de las doce, entregó los despojos a la dos hermanas de nuestro
prócer, héroe y mártir, permitiéndoles a las señoritas Niella que
cortaran unos cabellos de la hermosa cabeza destrozada, luego estas
piadosas mujeres lo trasladaron al cementerio de La Cruz, colocándolo en
el sepulcro junto a su madre. Los restos de Genaro Berón de Astrada
descansan en la iglesia Catedral de la Provincia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario