Rosas

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viernes, 13 de septiembre de 2013

Situación del aborigen durante el período hispano.

Por el Dr. Julio R. Otaño
Al llegar de su primer viaje, Colón vendió a los indios que lo acompañaban como esclavos. Esto originó el disgusto de la reina Isabel quién ordenó la libertad de los indios y su reintegro al nuevo mundo.
La imposición del pueblo dominador al dominado se hizo con la prédica religiosa: el catolicismo era la base de la unidad española y debía ser también el factor de unidad con las Indias. El indígena adoctrinado en el cristianismo dejaba de ser un enemigo; la doctrina impedía el aniquilamiento de los vencidos haciéndoles aceptar resignada y voluntariamente el dominio de los vencedores; que de no ser ahí, habría ocurrido inexoradamente como pasó en la América Anglosajona, francesa y portuguesa es decir el exterminio casi total de la población primitiva. Los indios cristianados estaban considerados como "vasallos" de la corona al igual que los blancos. Pero necesitaban tutela........surgiendo así la encomienda.
Mediante ésta un grupo de caciques, tribus etc. era "encomendado" a la protección de un "encomendero". Variaron mucho con el tiempo las características y formalidades de la encomienda: en un principio fueron temporales, reintegrándose los indios a la corona vencido el plazo. Luego adquirieron carácter vitalicio, más tarde el carácter fue hereditario.
Las Casas enemigo de las encomiendas (pero partidario de la esclavitud de los africanos) criticaba los excesos de algunos encomenderos y los defensores de las mismas argumentaban con la imposibilidad de establecer otro régimen más apropiado al trabajo indígena y cuidado de los naturales.
Las Leyes Nuevas, dictadas en Barcelona en 1542, establecieron un conjunto de reformas dedicadas a la administración de un espacio que, tras las conquistas de México y Perú, había adquirido unas enormes dimensiones.
Uno de sus puntos más destacados fue el relacionado con el tratamiento del indígena: Las Leyes Nuevas dispusieron con respecto a la encomienda su desaparición en el paso de una generación y ello ocasionó muy fuertes enfrentamientos en Perú y en México entre los afectados y la Corona, ya que suponía al mismo tiempo un ataque directo al poder casi feudal adquirido por los conquistadores.
En 1543 fue nombrado primer virrey de Perú Blasco Núñez Vela y a él le correspondió hacer cumplir el contenido de estas leyes. Su llegada provocó el enfrentamiento con los encomenderos y con la mayoría de las autoridades o particulares que estaban vinculados a las encomiendas.
La autoridad real controló la situación pero el sistema de encomiendas no desapareció en su totalidad; Con esta actitud se dio paso a una fórmula, empleada de forma habitual por los funcionarios españoles en América, conocida como "obedecer y no cumplir", que suponía aceptar la orden pero no cumplirla hasta que no se dieran las condiciones adecuadas.
Después de 1609 las encomiendas personales se empezaron a abolir y quedaron extinguidas 100 años después. En el Perú los indios que cultivaban la tierra (los yanaconas) entregaban al encomendero una parte de lo producido como tributo al Rey. El trabajo aborigen en las minas se llamaba mita (significa turno) y los aborígenes trabajaban durante 8 hs rotando las 24 hs del día. El bien común era la finalidad última del Estado en la doctrina tomista. El bien común no era el bienestar de la mayoría, ni el beneficio de una clase, ni el predominio absoluto de la raza española. Si bien esto último fue un resultado notorio y querido;
El principio fundamental de la legislación fue considerar a los indios como seres libres, esta categórica declaración no excluía por cierto, los casos en que a raíz de una guerra justa se autorizaba el cautiverio de los prisioneros. Pero estos casos fueron excepcionales (caribes, araucanos). La libertad de los indios no podía desde luego ser total y absoluta. A ello se oponían los objetivos mismos de la conquista, que aspiraba a evangelizarlos y a procurar su gradual incorporación a la vida civilizada.
Para lograr ambos objetivos era fundamental reunirlos en pueblos y reducciones, obligarlos al trabajo y someterlos a una disciplina que les impidiera retornar a su primitiva vida selvática, a sus costumbres . El pago del tributo al Emperador podía ser hecho en dinero o en especies, pero generalmente lo hacían los indios trabajando en beneficio de su encomendero, lo cual significó una mayor limitación de su libertad. Su fundamento es preciso buscarlo en la teología católica, que al considerar a los indios como seres racionales, aptos para la vida política y para la fe católica se llegó a la conclusión que debían ser tratados con humanidad para lograr su paulatina incorporación a la vida civilizada.
Con la llegada de los borbones estos objetivos religiosos se perdieron; la justicia hacia el aborigen también y el buen tratamiento de los indios quedó subordinado a las conveniencias políticas y económicas El cambio fundamental de los objetivos se rebela en el tratado de 1750; allí se permutaba a los portugueses la Colonia del sacramento por 7 pueblos de las misiones guaraníes, ubicados al oriente del río Uruguay. Las necesidades estratégicas y mercantiles prevalecieron sobre la conveniencia de mantener esas misiones que funcionaban con tanto beneficio para los indígenas y éstos fueron obligados (después de una cruenta guerra) a trasladarse al occidente de aquel río, constituyendo un atentado al derecho natural despojando de sus tierras a quienes las habían adquirido y explotado. Además el convenio violaba una de las leyes fundamentales del sistema político, porque cedía territorios que al ser incorporados a la corona de Castilla habían sido declarados inalienables. Luego vendría la expulsión de los jesuitas originando el abandono o decadencia de las misiones. El estado ya no se preocupó por conservar la pureza de la fe ni por seguir difundiendo la religión y la cultura entre los indios

2 comentarios:

  1. José Perugorria14 julio, 2010 14:09

    Buen artículo señala la diferencia entre lo que establecia la corona alla lejos y lo que era la realidad americana. Es muy distinto a lo que señala Eduardo Galeano por ejemplo.

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  2. Carancho de Monte27 octubre, 2010 21:13

    Muy buen articulo. Tambien el Maestro Vicente Sierra señala la diferencia entre las leyes de Indias y la realidad de estos pueblos.

    Pese a todos sus defectos e incluso iniquidades, España fue la nacion que mas humanamente trato a los pueblos dominados. Mucho mejor que Portugal y Francia y por supuesto que ingleses y holandeses que con su mentalidad puritana, consideraban a los indios como los cananeos y filisteos de la Biblia, a los que habia que exterminar.

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