por LUIS HORACIO YANICELLI (*)
Manuel Belgrano (4to. n)), me acaba de dar la triste noticia de que falleció Cristina Minutolo de Orsi, una entrañable Amiga, persona exquisita y única. Fue ella, nuestra historiadora decana en el Instituto Nacional Belgraniano y es tanta la deuda que tenemos que nunca mas justo es afirmar, queda un vacío imposible de llenar. Nadie mas que la Dra. Minutolo de Orsi, y digo con justicia, en la historiografía argentina a profundizado en la personalidad del alma mayor que habita en el el Olimpo de los Padres Fundadores de nuestra nacionalidad. 
Sus trabajos de altísima erudición, producto de una sistemática y constante investigación, jamás antes realizada, son un tesoro que celosamente custodiamos en nuestro Instituto y del cual liban jóvenes investigadores. Ella aportó en forma totalmente desinteresada, artículos, valiosas clasificaciones y recopilación de documentos - muchos hasta entonces desconocidos e inéditos - enseñanzas e instrucciones, todo, todo, realizado con pasión y compromiso, de un talento excepcional. Por Cristina conoció esta generación de argentinos, la mas grande reivindicación de la mujer en la lucha por la independencia y el nacimiento de la Patria soberana y además, difundió a los cuatro vientos el pensamiento belgraniano que sostenía que la mujer era la principal transmisora de educación en la sociedad, porque ella, enseñaba a su hijos y a su pareja. Memorables conferencias cuyos conceptos se repiten y así sucederá en el tiempo por venir, como un eco permanente, a lo largo y a lo ancho del país y asimismo, en las Cátedras más calificadas del mundo hispano. Doctora en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires. Profesora titular en Historia Argentina I, II y III en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Se desempeñó como Secretaria del Departamento de Historia en la misma Casa de Estudios. Estos son algunos de los títulos y cargos , de una casi interminable lista, que con solvencia merecedora de diversas distinciones, lució la personalidad de nuestra Amiga.
El Gral. Manuel Belgrano, en algún lugar, la debe estar recibiendo ansioso de poder dialogar y cultivar una amistad, silla a silla. Por nuestra parte, cuando leamos y releamos sus escritos, hablemos de Belgrano y a cada momento también, la recordaremos siempre, siempre.- Ahora, que su extensa y prolífica jornada junto a nosotros concluyó, prolongaremos su cálida presencia al zambullirnos en la atrapante lectura de aquellas páginas, donde su espíritu quedó como fiel compañero en nuestros días. Porque por ellos, los años no le traerán achaques y el tiempo pasará inicuo. Adiós, querida Amiga y Maestra única.
(*) El Dr. Luis Horacio Yanicelli, es abogado, Miembro de Número del Instituto Nacional Belgraniano y actual Presidente del Instituto Belgraniano de Tucumán.
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