"Vamos a hacer lo humanamente posible para permanecer en el edificio que había sido asignado al Instituto Nacional"

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“Se le informó verbalmente al presidente del Instituto Juan Manuel de Rosas que nos iban a trasladar al instituto Perón, que íbamos a perder nuestra sede, so pretexto de que iban a necesitar unas oficinas de otra reparticiones de cultura en nuestro edificio” lamentó Pablo Vázquez, quien consideró que había espacio suficiente para todos. “Estamos en principio poniéndolo a consideración de la comunidad, tratando de hablar con las autoridades”
 

“Vamos a hacer lo humanamente posible para permanecer en el edificio que había sido asignado al Instituto, que nos costó muchísimo tenerlo en el proceso de nacionalización a fin del siglo pasado. Es un ciclo que tiene 80 años, nuestra sede” afirmó el politólogo. “El hecho de compartir con Perón no nos desagrada, yo soy peronista -no así la mayoría de los del instituto-, pero es nuestra identidad”. Sumado a la pérdida de un lugar icónico para el instituto, Vázquez opuso como segunda cuestión los costos en los que incurriría la mudanza. “Somos 11 personas, no somos muchos, pero tenemos una gran biblioteca. Tenemos muchos años de trabajo en este lugar –Montevideo 641, esquina Tucumán-. Todavía no podemos movernos mucho porque es todo verbal. Una vez que recibamos un papel veremos cómo actuamos al respecto”

 “Las certezas o medias verdades que Clarín tomó ayer, nos da más certeza de lo que nos dijeron a nosotros desde noviembre. Me baso en lo que informó Clarín que tuvo la suerte que a ellos si le contestaron.” dijo el politólogo respecto a la nota efectuada por el Diario Clarín con fecha dos de enero del presente año. “Estaremos expectantes, resistiendo en nuestro lugar. En el caso que no, nos veremos en la calle Austria. Nuestra idea es mantener el lugar histórico. No obstante, seguiremos trabajando constantemente por la verdad y la historia desde la perspectiva del revisionismo”   Respecto al fascismo comparado con el clima político global actual, Pablo Vázquez explicó: “Viéndolo desde la ciencia política, uno tiene que limitar el uso del término fascismo a un período histórico y a un lugar determinado. Esto es el período entre guerras de 1918 a 1945 en el escenario europeo. Uno lo usa en la jerga política o periodística, pero para la ciencia política es incorrecto asignar el término fascismo a cualquier cosa. Puede ser una categoría similar pero no igual”

“¿Qué es el fascismo? El fascismo surge formalmente en Italia, en el período de entre guerras, a fin de la Primera Guerra Mundial. Si bien Italia adhiere al bando triunfante contra los Imperios Centrales, la verdad que no ganó tanto como le hubiese gustado. Hay que ver también dentro de lo que es la lógica europea. Para la lógica europea el triunfo no sólo es dinero sino conquista territorial. Y en ese caso había unos territorios en disputa con Austria que Italia quería pero no tuvo éxito”.

“Primero con D’Annunzio, el gran poeta, a través de los Arditi toma el Fiume, que hoy pertenece a Croacia. Posteriormente, el líder del periódico del Partido Socialista, Benito Mussolini, quien se pelea con sus ex-camaradas por creer en la intervención en la Primera Guerra Mundial, arma algo distinto. El Fascio di Combattimento en 1919 va dar origen al Partido Nacional Fascista, tomando los emblemas del lictor y demás del Imperio Romano.”

“Mussolini va a generar, en principio como espejo a lo que pasaba en la Unión Soviética -no podemos hablar de fascismo sin hablar de la Unión Soviética-, un esquema totalitario -o en vías de totalitarismo- con un partido único fuertemente militarizado y abolición de todo esquema de liberalismo parlamentario, participación de partidos políticos y demás. Todo dentro del Estado, nada fuera de él o contra él, era el slogan de Mussolini. A partir de ese momento genera algo distinto a lo que se veía en ese momento de gobiernos autoritarios, porque lo nuevo que trae es ser movimiento de masas, lo plebeyo en la política.”

“¿Antes habían gobiernos autoritarios? Si, muchos relacionados con instituciones tradicionales, como la Iglesia o el ejército. En el caso del fascismo, se replantean una hermenéutica distinta, aunque no opuesta, a los anteriores gobiernos o regímenes autoritarios europeos de fin del siglo diecinueve. Tener movilidad social, tener movilización social, plantearse elementos de la justicia social y, sobre todo, abarcar todos los elementos. No sólo por una cuestión coactiva o de represión, sino también desde un esquema doctrinario abarcar todos los elementos sociales, culturales, educacionales donde la figura excluyente era la del Duche o, en el caso de Alemania, el Führer.”

“Alemania toma los elementos del fascismo con un plus, que tiene que ver con el racismo. La superioridad de la raza aria por sobre el resto de las razas. Sobre todo, endilgarle a la comunidad judía desde su postura capitalista a su postura comunista, es el enemigo a derrotar ya que combina tanto elementos de un sector como elementos de otro sector. También tiene un fuerte componente imperialista, de hecho Italia y otros países embarcan en distintas guerras aún en contra de regímenes similares.”

“Pero la lógica del fascismo va a tener un punto final, que es la derrota en 1945 y la caída de Berlín. Con eso, en lo formal, para la ciencia política el fascismo terminaría. Esto no implica que después, en Europa en los sesenta, hay movimientos neo-fascistas, o algunos movimientos autoritarios que reivindican algunas cuestiones del fascismo o tienen alguna simbología similar, pero no es fascismo puro. Tanto el régimen de Salazar en Portugal o el de Franco en España, si bien mantienen algunos elementos de movilización social, en realidad son regímenes tradicionales autoritarios.”

“Ahora si lo podemos ver con el hoy. A diferencia del fascismo, la no presencia del Estado en materia económica, hay un laissez faire. Ahí el neo-liberalismo es el que se impone. Hay que hacer un paralelo con lo que está pasando en China, donde hay un partido único, Estado autoritario, pero hay libertad de mercado.”

“En este caso el neo-populismo europeo, teniendo un epígono en Bolsonaro, reivindica la libertad de mercado, el hecho de hacerse uno mismo. Muy anclada en la revolución conservadora de los ochenta con Reagan y Tatcher. Hay un proceso de privatización, de culminación del estado de bienestar, eso en el marco económico y social”.

“No hay una movilización como en el fascismo, la gente en las calles, sino que se da en las redes sociales. Desde lo político son más conservadores, con un discurso más agiornado, con más colores, hasta inclusivo -dentro de la participación, no que incluyaa los sectores segregados de la sociedad-.”

“Pare el neo-populismo europeo, el aliado es el Estado de Israel, el sionismo, a diferencia del fascismo –particularmente Alemania- que lo consideraba enemigo. Ahora el enemigo es el Islam en tanto ideología de suburbios, en contra de la cultura tradicional europea. Sus enemigos son la inmigración islámica y los pobres. No es un régimen inclusivo, como lo era el fascismo, aún dentro de un marco totalitario, sino un régimen expulsivo: más cerrado a las comunidades locales, no aceptando la inmigración, rechazando el Islam, planteándose un acuerdo estratégico con Israel.”

“Es muy significativo que haya ido el premier húngaro a Brasil. Hungría tiene una política de puertas cerradas, de eliminación no sólo de la inmigración proveniente del conflicto en Siria sino también está muy cerrada en la cuestión de los gitanos, las minorías sexuales. Se favorece a la raza magiar, siguiendo lo que se planteaba en los treinta de Hungría como aliado del Tercer Reich”.

“Lo de Estados Unidos es una referencia a la derecha que tiene varios epígonos. El partido republicano es de derecha, dentro del mismo hay un grupo de presión, el Tea Party, de los sectores más reaccionarios, donde estaba la gobernadora de Alaska en su momento. Trump vendría a ser, desde lo outsider de la política y siendo republicano, un representante del populismo donde hay sectores que reivindican ciertas decisiones tomadas. Sobre todo los sectores armados del sur, el neo-fascismo, los sectores anclados en el KuKluxKlan”.

“El blanco promedio norteamericano clase media, reaccionario, protestante -o W.A.S.P.- siente una fuerte afinidad a su presidente, más alla que uno puede discutir si los han beneficiado o no las medidas económicas tomadas en este período. Lo cierto es que con el pretendido muro a México, si no sale, no actúa el Congreso. El retiro estratégico de ciertos lugares de Asia y Medio Oriente en materia militar, es otro indicio.La ligazón con Israel es absoluta, el traslado de la embajada enmarca un camino a seguir por Bolsonaro”.

“Estamos frente a un nuevo fenómeno, hay que definirlo. Yo hoy lo esbozo como neo-populismo, al esquema europeo, porque no se puede replicar al populismo en el sentido latinoamericano. Hoy Bolsonaro estaría más vinculado a la corriente populista europea que a lo que sería la versión latina. Obviamente tiene unas características que los populistas no tienen, por la lógica latinoamericana, pero hay como puntos en común. En el caso de Brasil son balas, Biblia y vacas: el sector militar, los movimientos cristianos y los terratenientes, los tres comparen una ideología conservadora dentro de un marco capitalista”.

“Hay un régimen liberal, sobre todo expresado por el ministro de economía brasilero, que va a querer privatizar casi todo. Lo único, hay que ver la tensión con el ejército, que es más desarrollista, autoritario, pero desarrollista: no quiere perder Petrobras ni las empresas punta de la industria brasileña. Hay que ver el polo industrial de San Pablo, como se plantea. Eso sería lo que caracterizaría principalmente el gobierno de Bolsonaro.”

Respecto a Argentina, el politólogo remarcó que no ha surgido todavía un partido similar al del presidente brasileño, pero advirtió que no habría que tomar a la ligera a individuos como Alfredo Olmedo.

Vázquez concluyó con un paralelo con la situación española, donde ante la pérdida de relevancia de los sectores socialistas, surgio un partido llamado Vox con ideas alineadas el neo-populismo de Bolsonaro, pero con tintes de Franco.

Podés escuchar “Obligados a Volver” los jueves a las 15:00 hs por Radio Zónica.