La Jabonería de Vieytes
Por el Profesor Jbismarck
JUAN HIPÓLITO VIEYTES nació, el 12 de agosto de 1762 en San Antonio de
Areco Se lo puede considerar el primer periodista criollo por haber
sido el editor, entre 1802 y 1807, del “Semanario de
agricultura, industria y comercio”. Suplió a Belgrano en la Secretaria
del Consulado de Buenos Aires y durante las invasiones inglesas, se
desempeñó como capitán de Patricios. Adhería a los principios económicos sostenidos por los fisiócratas, en lo que
coincidía con su amigo MANUEL BELGRANO. Terminada su labor periodística se dedicó a la fabricación de jabón en sociedad con Nicolás Rodríguez Peña. La casa del señor HIPÓLITO VIEYTES en la calle
Venezuela y la de NICOLÁS RODRÍGUEZ PEÑA, en la calle de la Piedad tras
la iglesia de San Miguel, servían de punto de reunión a los iniciados en
el pensamiento de formar un gobierno independiente. Se reunían con
este objeto en la jabonería de los doctores PEÑA y VIEYTES y en otras
casas particulares. PEÑA, VIEYTES Y CASTELLI, eran acompañados por
MANUEL BELGRANO, FELICIANO CHICLANA, MANUEL ALBERTI, AGUSTÍN DONADO,
FRANCISCO PASO, MANUEL AGUIRRE y otros. También participaban los jefes
de las milicias urbanas (patricios, granaderos, húsares y arribeños),
VIAMONTE, PEREYRA, TERRADA, CRUZ, RODRÍGUEZ, BUSTOS, OCAMPO, BALCARCE y
muchos otros subalternos que estaban decididos por la patria… (Tal es
lo que se pudo leer en El 25 de Mayo de 1810 de Tomás Guido (1855) y
en La Gaceta Mercantil del 25 de Mayo de 1826. Quedaba así registrado para la Historia,
que uno de los más frecuentes lugares de reunión de los promotores
porteños de la revolución de Mayo, fue la casa donde funcionaba la
fábrica de jabón de NICOLÁS RODRÍGUEZ PEÑA y JUAN HIPÓLITO VIEYTES (tal
su nombre completo), , lugar que pasó a la historia con el famoso nombre
de la “Jabonería de Vieytes”. La
jabonería estaba situada en la esquina sudeste de las actuales calles
Venezuela y Lima, donde ahora funciona un bar. La casa ostenta ahí una
placa que dice: En este solar don Hipólito Vieytes redactó el
Semanario de Agricultura, Industria y Comercio (1802-1807).
Armando Alonso Piñeiro, referido a la “jabonería de Vieytes”:“Quién no recuerda, de sus viejas lecturas históricas, el
relato de aquellas reuniones secretas en las que los patriotas de Mayo
debatían los prolegómenos de la Revolución? Logias misteriosas, sesiones
nocturnas en casas particulares —como la de Viamonte al 600—, en
quintas suburbanas —como las de SAAVEDRA y RODRÍGUEZ PEÑA— o en
inocentes comercios porteños como la celebérrima jabonería de Vieytes”. “En 1806, después de las Invasiones
Inglesas, HIPÓLITO VIEYTES y su amigo NICOLÁS RODRÍGUEZ PEÑA se
asociaron en un negocio para la elaboración de jabón. En ese mismo local
tuvieron lugar varias reuniones patriotas en las jornadas previas al 25
de mayo de 1810, lo que ha convertido a la célebre jabonería, en un
lugar de leyenda que Buenos Aires hubiera gustado conservar y que —como
se verá más adelante— hoy sólo es posible evocar en los papeles”.
El
2010 pasó bajo la denominación de Año del Bicentenario y,
consecuentemente, el primitivo distrito virreinal en el llamado Centro
de Buenos Aires, podrá ser el área urbana que mayor interés concentrará a
todo tipo de visitante que quiera transitar los lugares donde se
desarrollaron los hechos revolucionarios de Mayo de 1810. Y aunque la
capital argentina es una de las ciudades que más ha demolido los
edificios de valor histórico, o modificó y tronchó alguno de ellos, como
el antiguo Cabildo, pueden hacerse recorridos evocativos, para vivir
las emociones derivadas de recorrer los lugares por donde más
transitaron los principales protagonistas del definitivo bullir
independentista. Las mayores coincidencias señalan como sede de las
reuniones secretas de los revolucionarios (según las memorias escritas
por contemporáneos a esos hechos y documentos diversos) es la que se
conoció como la Jabonería
de Vieytes.No está en pié y el edificio de departamentos que fue
erigido en el lugar, cayó bajo la piqueta y a la parcela le pasó por
encima la avenida 9 de Julio (en la década del ?60). El edificio de
departamentos aludido estaba plantado de cara al norte de la calle
México 1050 al 1068. La ubicación es la cabecera de la arbolada
plazoleta central de la avenida; exactamente a 34º36'55.23" de latitud
Sur y 58º25'51.52" de longitud Oeste. La
jabonería llegó a ser un edificio de dos plantas, y el comprador Nicolás
Rodríguez Peña debió hacerle reformas porque allí funcionaba la
panadería de Videla. La adquisición fue plasmada por escritura del 16
de octubre de 1807 por 2387 pesos y 3 reales, según figura en el
protocolo del notario Inocencio Agrelo (investigación de Manuel Carlos
Melo). El terreno tenía 30 varas de frente a la calle de San Bartolomé
(llamada luego Agüero y finalmente México) por 60 de fondo, que incluía
caballeriza. Rodríguez Peña que venía de a caballo desde su quinta en
la hoy calle Callao asoció a Juan Hipólito Vieytes para fundar su
fábrica de jabón. Era a la vez la vivienda de Vieytes, su familia y la
servidumbre, pero la parte industrial funcionó como excelente pantalla
para encubrir las reuniones de los revolucionarios que comenzaron en los
albores de 1808. A fines de ese año debieron suspenderse, ya que el
virrey Santiago de Liniers hizo apresar en Montevideo al joven cirujano
inglés Diego Paroissien que traía desde el Janeiro mensajes
revolucionarios y comprometedores mandados por Saturnino Rodríguez Peña
para su hermano Nicolás y para Vieytes. Del sumario contra Paroissien,
que también comprometió a Juan José Castelli, quedaron encarcelados el
cirujano inglés y Rodríguez Peña. Este último fue enclaustrado en un
calabozo del cuartel de Cántaros que también llamaban Montañeses donde
casi muere de nefritis. En 1815, a
raíz de la revolución contra Carlos María de Alvear, Vieytes fue
desterrado y murió ese mismo año. Nicolás Rodríguez se instaló en San
Juan y luego en Santiago de Chile donde murió en 1853. Sus sucesores
vendieron el edificio de la jabonería en 1868.
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