Rosas

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viernes, 31 de mayo de 2024

Pancha Garmendia y Francisco Solano López....

Por Claudio Hernández
El gran amor de FRANCISCO SOLANO LÓPEZ fue PANCHA (FRANCISCA) GARMENDIA, antes que la irlandesa Elisa Lynch.. Era hija del español JUAN FRANCISCO GARMENDIA a quien JOSÉ GASPAR RODRÍGUEZ DE FRANCIA, en 1830, mandó fusilar. Su padre se llamaba como su abuelo. Su madre era DOLORES DUARTE. Solano López se habría enamorado de ella, sobre todo de su hermosura física (Alta, blanquísima, de cabellos muy negros y ojos profundamente azules), pero ella lo resistió, pues consideraba más importante su honesta virginidad que negociar su amor por intereses materiales o sociales, al convertirse en una de las numerosas amantes del hijo del presidente. Pero Solano López se sintió despechado por aquel osado rechazo de una mujer, era la primera vez que ocurría, tan despechado que se lo cobraría muy caro en el futuro. A pesar de la terca insistencia del hijo del Presidente CARLOS ANTONIO LÓPEZ, ella se mantuvo inalterable en el no que le había dado una y otra vez. Pancha le había dicho a Francisco Solano López que pretendía "ser esposa del elegido de su corazón, no la esclava de nadie". Temple no le faltaba a la Garmendia.
La GUERRA DEL PARAGUAY -como se conoció lo que también se llamó LA GUERRA GRANDE o LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA o contra la TRIPLE ALIANZA-, de 1864 a 1870, fue una desigual lucha en la que el gran derrotado fue el pueblo paraguayo. Era falso lo que decía el texto del Tratado de Alianza contra el Paraguay firmado por representantes plenipotenciarios de Argentina, Brasil y Uruguay al señalar que la contienda bélica no era "contra el pueblo del Paraguay sino contra su gobierno" (Artículo VII). Si solo hubiese sido contra López y su entorno ¿por qué la población de 800.000 almas quedó reducida a 14.000 hombres y 148.000 mujeres nada más?.
Ya inmerso en la trinchera de la guerra, López peleaba en dos frentes: con los enemigos externos que se abalanzaban sobre su ejército y con los internos, que conspiraban para derrocarlo. O que él creía que lo hacían. El Tribunal de Sangre de San Fernando fue uno de los capítulos más negros de esta triste historia.
PANCHA GARMENDIA había logrado sobrevivir por encima de las acusaciones y las intrigas. El mismo López pudo haber intervenido para ponerla a salvo, ya que su voluntad estaba por encima del parecer de sus acólitos.

No pudo, sin embargo, llegar viva al final de la guerra. En ITANARÃ, cerca de VILLA YGATIMI -que hoy está en el Departamento de Canindeyú- se vio envuelta en un intento de envenenamiento del Mariscal quien le mandó decir -a estar por lo que contaba el exfiscal, coronel SILVESTRE AVEIRO-, que le perdonaría si contaba lo ocurrido e involucraba a inocentes. Ella negó su participación en el hecho investigado y también se negó a seguir las instrucciones recibidas. "El coronel Aveiro afirma que al fin lloró y dijo que todo lo que se le preguntaba era cierto", cuenta Fidel Maíz . El castigo fue la despiadada muerte a lanzazos el 11 de diciembre de 1869.