Hace
cientos de años un pastor de cabras de Etiopía observó que su animales se
exitaban, saltando y brincando toda la noche. Al día siguiente observó también
que las cabras comían las hojas de un arbusto en el que hasta entonces no había
reparado.
Un día
en que las semillas se habían mojado, quiso secarlas y las puso en una sartén
que colocó sobre el fuego. Distraído, no se dio cuenta de que las semillas,
color verde sucio, se tostaban y adquirían un color negro. Quiso aprovechar
entonces esas semillas tostadas, las hirvió y comprobó que el sabor
mejoraba.
El caso es que se fue extendiendo por Etiopía la costumbre
de tostar las semillas del café y beber su infusión. De Etiopía la
costumbre pasó a Arabia, donde la bebida tomó el nombre de kawa. Algunos aseguran que por similitud con la piedra santa de La Meca llamada La
Kaaba, que también es de color negro. La costumbre de tomar café fue pronto
popular desde las capas más bajas de la sociedad hasta las más
altas. En Europa, el café llegó por dos rutas: una fue Venecia
y la otra, Viena. Los mercaderes venecianos se aficionaron al café en los
enclaves que poseían en el Imperio turco, y de allí lo llevaron a la ciudad de
la laguna, donde a finales del siglo XVI ya se consumía. Por otra
parte, los turcos, que invadían Europa y llegaron a las puertas de Viena,
cuando levantaron el cerco a esta ciudad dejaron abandonados centenares de
sacos que un polaco llamado Kolschitzky reclamó como recompensa por un acto
heroico que había realizado. En Venecia, donde el café se tomaba al
comienzo como medicamento, alcanzó gran popularidad como digestivo, y en 1680
empezaron a aparecer en la plaza de San Marcos unas tiendecitas que expendían
el negro brebaje y que, por ello, se llamaron cafés. En 1720 se abrió el café Florian,
que aún existe en la plaza, a mano derecha según se mira la basílica de San
Marcos.
En España, el café tuvo que competir con la moda del
chocolate y con las prevenciones que los médicos manifestaban hacia el negro
líquido. Se hizo popular el café con leche, brebaje
híbrido popularizado por los funcionarios.
La
planta fue llevada al Nuevo Mundo por los europeos. Se estima que llego aproximadamente en 1668 en New
York, Filadelphia y Boston. El café “The green Dragon” fue uno de los primeras cafeterías, y tuvo un
importante papel, porque fue donde se realizó la Boston Tea Party de 1773,
protesta de colonos Americanos por los impuestos exigidos por el Reino Unido.
Que comenzó con una reunión en esta cafetería y continuo, desechando un
cargamento de té al mar. Este fue el prólogo de la guerra de la independencia
de estados Unidos.
Holandeses tuvieron un importante papel, porque
fueron los primeros en propagar el cafeto por América central y del Sur. Comenzando por Surinam en 1718 para luego
seguir con la Guyana Francesa y Brasil en Pará. EN 1730 los Británicos lo llevaron a Jamaica donde hoy se cosecha el
café mas famoso y caro del mundo, en las Blue Mountains.Hoy el
café del Brasil, Colombia, etc., ha invadido todos los mercados, pero no
olvidar: es sinónimo de café la palabra «moka», nombre de una ciudad de Arabia. El
café se ha extendido por todo el mundo. En Inglaterra se prefiere el té, lo que
probando el café inglés se comprende fácilmente.El
café se ha convertido en una de las bebidas más populares y consumidas en todo
el mundo. Hoy en día los países nórdicos son los mayores consumidores de café,
seguidos de Estados Unidos, Italia y España. Por su parte, Brasil, Vietnam y
Colombia son los principales productores mundiales de café.
Bibliografía: El libro del amante del café, de
Michel Vanier (Ed. Olañeta, 1983).
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