Por el Prof. Jbismarck
En la Banda Oriental, se declara en diciembre de 1838, la denominada
Guerra Grande, (1838 a 1851) entre Manuel Oribe, apoyado por el
gobierno de Buenos Aires del gobernador Brigadier General Dn. Juan
Manuel de Rosas y Fructuoso Rivera instalado en Montevideo, y que
contaba con el apoyo de los "unitarios" argentinos, oponentes de Rosas,
del Imperio del Brasil y de los reinos de Francia e Inglaterra,
los que habían despachado al Río de la Plata dos grandes
flotas de guerra.
En el Río de la Plata operaba la flota de la Confederación Argentina,
al mando de nuestro primer almirante Dn. Guillermo Brown,
que bloqueaba el puerto de Montevideo.
La flota armada por el gobierno de Montevideo (Fructuoso Rivera),
comandada por el Comodoro ingles John Halstead Coe había sido destruida
totalmente por las fuerzas navales de la Confederación Argentina
comandadas por Brown.
En 1841 llegó al Uruguay el mercenario Italiano Giussepe
Garibaldi y en 1842, el gobierno de Montevideo (Rivera) lo designó como
sustituto del ingles Coe, iniciando Garibaldi, una campaña de
hostigamiento y saqueos a las poblaciones costeras del río Paraná.
Anoticiado el gobierno de Bs. As. del ataque Riverista, destacan desde
el sitio de Montevideo a Brown, quien logra interceptar la flota de
Garibaldi, librándose entonces, el 16 de agosto de 1842, un combate
naval en el río Paraná cerca de la localidad de Costa Brava (Esquina
–Provincia de Corrientes). Las naves comandadas por Garibaldi fueron
derrotadas por las fuerzas de Brown. Después de sufrir fuertes
pérdidas, Garibaldi escapó y muchos marinos argentinos quisieron
seguirlo para matarlo, pero Brown dio la orden de dejarlo ir diciendo
"ese gringo es un valiente". Brown no imaginaba las atrocidades que
Garibaldi cometería años después asolando nuevamente para los ingleses
el río Uruguay.
Vuelto a Montevideo, en 1843, y establecido por Oribe el sitio de
Montevideo, que habría de prolongarse hasta 1851, Garibaldi organizó
una unidad militar mercenaria que fue denominada “La Legión Italiana”,
al frente de la cual se puso al servicio del gobierno Riverista de
Montevideo, conocido históricamente como el Gobierno de la Defensa.
Entre las acciones militares en que participó Garibaldi al frente de su
Legión Italiana, se destaca la que tuvo lugar en las afueras de las
murallas de Montevideo, llamada Combate de Tres Cruces, por haberse
realizado en el paraje así denominado, el 17 de noviembre del 1843.
Luego de ello, embarcado en una nueva flotilla de una veintena de naves
con unos 900 hombres de tropa para desembarco, y contando con el amparo
de las escuadras de Francia e Inglaterra, pudo ocupar en abril de 1845
la ciudad de Colonia. Garibaldi, en sus "Memorias", sostiene que fue….
"difícil de mantener la disciplina que impidiera cualquier atropello, y
los soldados anglo-franceses, a pesar de las órdenes severas de los
almirantes, no dejaron de dedicarse con gusto al robo en las casas y en
las calles. Los nuestros, al regresar, siguieron en parte el mismo
ejemplo aún cuando nuestros oficiales hicieron lo posible para
evitarlo. La represión del desorden resultó difícil, considerando que
la Colonia era pueblo abundante en provisiones y especialmente en
líquidos espirituosos que aumentaban los apetitos de los virtuosos
saqueadores".
En septiembre toma la isla Martín García, defendida por la
Confederación, y la ciudad de Gualeguay (Entre Rios), la que sufre
terribles saqueos.Es de notar que Garibaldi admite los saqueos, que fue
una pauta de comportamiento del cuerpo mercenario que dirigía. En sus
memorias llama a su legión "virtuosos saqueadores".
El combate fue un enfrentamiento naval librado el 15 y 16 de agosto de
1842 entre la escuadra de la Confederación Argentina al mando de
Almirante Dn. Guillermo Brown y la escuadra riverista al mando del
italiano Giuseppe Garibaldi. Se luchó en las cercanías de Esquina,
Provincia de Corrientes (Argentina), por dos días en agua y tierra
hasta que Garibaldi previendo su derrota hizo volar sus barcos para no
entregárselos a Brown y escapó a tierra firme.
Esta es una de las Batallas más Importantes de Argentina, junto a
Batalla de la Vuelta de Obligado y del Quebracho
El Almirante Brown mandó gente a tierra para que hicieran de sirgadores
(remolcar el barco desde la orilla por medio de cuerdas), pues había
decidido avanzar a la sirga con cuatro naves que maniobraban cerca de
tierra, donde había suficiente profundidad, hacia el enemigo, viendo
que era difícil y peligroso atacar a Garibaldi de un modo frontal. A la
vez, dispuso que el ala izquierda fondeara al Suroeste del enemigo a
distancia de tiro, hostigando y perturbando la reacción enemiga contra
el ala derecha con los cañones que pudiera presentar.
Por su lado, Garibaldi, que había advertido la maniobra de Brown, mandó
su infantería con el Tte. 1º Rodríguez fuera de la estacada para
tirotear a los sirgadores y a las tripulaciones.
Se dió cuenta Brown y ordenó a Montaña ir a tierra con 100 hombres en
tres columnas: una de 20 hombres al mando del Tte Mariano Cordero - del
Echagüe- se dirigiría por la ribera; la derecha también de 20 hombres
al mando del Tte French y la 3a en el centro con 60 infantes, al mando
de Montaña y los Subtenientes Montandón y Castellanos. Montaña no tardó
en repeler al enemigo desalojando la orilla de los tiradores
emboscados. A partir de ese momento el ala derecha de Brown pudo
moverse con mayor libertad y alcanzar la distancia de tiro.
Veamos ahora a qué distancia media de tiro se hizo el combate. No se ha
podido conocer fehacientemente la elevación que podían alcanzar los
cañones de Costa Brava. Para esa época en estas latitudes, los cañones
a raso podían tirar desde los 350 metros (de a 6) a los 600 metros (de
a 4); con una elevación de 8º llegaban hasta los 2.200 metros y con 22º
a unos 2.700, con poca diferencia entre un cañón de a 24 y otro de a
12. Por el problema de la puntería, el alcance eficaz quizás era de
unos 1.000 metros.
Los autores estiman que sin problemas de puntería (no había marejada)
el ala izquierda de Brown artillada con cañones de a 12 fondeó al
Suroeste a unos 1.500 metros de los orientales para que hubiera
efectividad en el hostigamiento. El ala derecha entretanto se acercaba
a una distancia similar considerándose que los cuatro buques debían
entrar en fuego indefectiblemente con el máximo de cañones.
Cuando las unidades argentinas entraron a distancia de tiro de las
orientales, Garibaldi abrió el fuego soportado estoicamente por el ala
derecha, auxiliada a la vez por el ala izquierda que ya debía haber
alcanzado la posición asignada. Brown pudo hacer maniobrar a los buques
para presentar la banda de babor al enemigo, entrando en combate todos
ellos.
Se presentaban así: el Echagüe era el más próximo al enemigo, con su
proa sobre la ribera; cerca y al Sur, aprovechando la inclinación de la
costa, lo seguía la Chacabuco evitando tener que tirar por arriba de
aquél, tercero también cerca y al Sur se colocó el Americano, tomando
las mismas precauciones y Brown abarluó a la goleta 9 de Julio y al
Americano desde su centro a popa.
A las 12.00 el fuego se había generalizado, iniciándose el
ablandamiento del enemigo con la artillería, sin apresurar abordajes.
El combate se frenó cerca de las 16 para que la gente pudiera comer,
reanudándose poco después hasta el oscurecer, con ambos bandos tomando
disposiciones de seguridad nocturna y atención de los buques y del
personal herido o muerto, hasta que Garibaldi, previendo su derrota
hizo volar sus barcos para no entregárselos a Brown y escapó a tierra
firme. Los argentinos, al querer perseguirlo para ultimarlo, fueron
detenidos por Brown quien exclamó "déjenlo escapar ese gringo es un
valiente".
FUERZAS INVASORAS:
Comandante: Giusepe Garibaldi
3 barcos de guerra
9 embarcaciones auxiliares
31 cañones
350 a 400 hombres
Bajas: 160 a 190 muertos y heridos, toda la escuadra hundida, capturada
o dispersa.
FUERZA DEFENSORA:
Comandante: Almirante Guillermo Brown.
9 barcos
54 cañones
610 hombres
Bajas: 20 muertos - varios heridos.
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