Por el Dr. Julio R. Otaño
El Poder es la Capacidad que tiene una persona
o un grupo
de personas de imponer y tomar decisiones dentro de un sistema
social, subsistema y parasistema, sobre otras personas o grupos
de personas, con el consentimiento de
éstas o en contra de su voluntad dentro de una relación dinámica y antagónica. De esta
definición podemos deducir que el poder siempre
importa un comportamiento arbitrario dentro de una relación de
mando-obediencia, una capacidad de imponer criterios y valores
a costa de la opinión favorable y adversa de los demás, encuadrada en una
actividad humana interrelacionada, dinámica y por ende conflictiva en una
sistema político.
Cuando la capacidad de decisión está respaldada por la fuerza pública y amparada por el Derecho Positivo, el poder se convierte en autoridad y es legítimo.
El poder,
siguiendo la concepción foucaultiana, es el nombre que se presta a una
situación estratégica compleja en una sociedad dada. Ello implica que: No
hay un centro único y centralizado desde donde emana el poder sino que el poder
está y viene de todas partes. El poder es siempre relacional y por lo
tanto, un mismo sujeto puede ocupar una situación de dominio en una relación
social dada y una situación de dominado en otra. De ahí que la metáfora que más
da cuenta del concepto de relaciones de poder es la de la red. El poder no se ejerce solamente desde un
arriba donde están los dominadores hacia un abajo donde están los dominados
sino que el sujeto está inmerso en relaciones de poder que lo atraviesan en
múltiples direcciones. El poder no es algo que se adquiera, arranque o
comparta, el poder se ejerce a partir de innumerables puntos y en el juego de
relaciones móviles y no igualitarias.
No hay un centro
único de rechazo, rebelión o subversión del poder.
Lo que define una
relación depoder es, por lo tanto, que constituye un modo de acción que no
actúa directa o inmediatamente sobre otros.
Actúa, por el contrario, sobre acciones,sobre acciones
existentes o sobre aquellas que pueden seguir en el presente o en el futuro
(Foucault, 1990)
Foucault aportó nuevos conceptos que desafiaron las
convicciones de la gente sobre la cárcel, la policía, la seguridad, el cuidado
de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar.
Foucault estudió filosofía occidental y psicología en la École Normale
Supérieure de París. Durante la
década de 1960, encabezó los departamentos de filosofía de las Universidades de
Clermont-Ferrand y Vincennes (conocida de forma oficial como Centro
Universitario Experimental de Vincennes). En 1970 fue elegido para el puesto
académico más prestigioso en Francia, en el Collège de France, con el título de
profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento. Uno de los análisis
modernos más amplios sobre la importancia del poder en la actividad humana
proviene de los trabajos del filósofo francés Michel Foucault: «El
poder se encuentra en todos los sitios... porque no proviene de ningún sitio.»
Para Foucault, el poder es ejercitado con una determinada
intención y son acciones sobre otras acciones a fin de interferir con ellas.
Foucault no recurre a la violencia, sino que afirma que el poder presume
libertad en el sentido en que el poder no es forzar, sino formas de hacer que la gente se comporte por sí misma de
modo distinto de cómo lo hubiesen hecho de otra manera. Un modo de realizar esto es mediante la amenaza con violencia.
Pero tratar de convencer a alguien de lo contento que se sentirá si adquiere
un determinado producto, es también una forma de ejercitar el poder, y en el marketing hay un gran conocimiento de cómo
(intentar) efectuar este cambio de comportamiento. Los trabajos de Foucault analizan la relación entre poder y conocimiento.
El filósofo francés subraya las formas de poder disimulado: así,
Foucault afirma que los sistemas de creencias
ganan ímpetu
(y por tanto poder) cuando un mayor número de gente acepta los puntos de
vista asociados con el sistema de creencias como conocimiento general
(hegemonía). Tales sistemas de creencias definen su
autoridad, como los médicos (en el sistema de creencias de la medicina
occidental) o los curas (en el sistema de creencias de la religión
católica). Con tales sistemas de
creencias, las ideas cristalizan como correctas o incorrectas,
como normales o desviadas.
Estas ideas, consideradas como “verdades”
irrefutables, definen una
particular manera de ver el mundo. El poder no es esencialmente represivo;
puesto que incita, suscita, produce. Se
ejerce más que se posee; dado que no posee una forma definida; «el poder no es algo que se
adquiera, arranque o comparta, algo que se conserve o se deje escapar; el
poder se ejerce a partir de innumerables puntos, y en el juego de relaciones
móviles y no igualitarias»...•
Pasa
por los dominados tanto como por los dominantes; ya que pasa por todas las
fuerzas en relación. Durante las
décadas de 1970 y 1980, su reputación internacional creció gracias a las
numerosas conferencias y cursos que impartió por todo el mundo.
La última etapa de Foucault empezó con la publicación
de Vigilar y castigar, en
1975. Se preguntaba en este ensayo si
el encarcelamiento es un castigo más humano que la tortura, pero se ocupa más
de la forma en que la sociedad ordena y controla a los individuos adiestrando
sus cuerpos; por ejemplo, un entrenamiento básico puede disciplinar y
preparar a una persona para ser un soldado.
Los últimos tres libros de Foucault Historia de la sexualidad, Volumen I:
Introducción (1976), El uso del placer (1984) y La
preocupación de sí mismo (1984), son parte de una truncada historia de la sexualidad.
En estos libros, Foucault rastrea las etapas por las que
la gente ha llegado a comprenderse a sí misma en las sociedades occidentales
como seres sexuales, y relaciona el concepto sexual que cada uno tiene de sí
mismo con la vida moral y ética del individuo. En
todos los libros de este último periodo, Foucault intenta mostrar que la
sociedad occidental ha desarrollado un nuevo tipo de poder, al que llamó
bio-poder, es decir, un nuevo sistema de control que los conceptos
tradicionales de autoridad son incapaces de entender y criticar. En vez de ser represivo, este nuevo poder
realza la vida. Foucault anima a la
gente a resistir ante el Estado del bienestar desarrollando una ética
individual en la que cada uno lleve su vida de tal forma que los demás puedan
respetarla y admirarla. Murió en 1984 víctima de sida.
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Sujetos: La noción de
sujetos permite hablar de personas ubicadas en tiempo y espacio, que establecen
relaciones, y cuyas acciones y representaciones se desarrollan en contextos socio-culturales
específicos.
El contexto forma
parte de cada uno de los sujetos entramándose en la constitución de la
subjetividad, y se inscribe como memoria con todas las experiencias de realidad
vividas y las significaciones, anhelos, deseos, expectativas que los otros
tienen sobre uno y sobre el nosotros.
Las relaciones que establecen los sujetos –las relaciones
sociales–, son siempre relaciones de poder. Asumir esta
perspectiva permite el análisis de las relaciones sociales como relaciones de
lucha y disputa por posiciones sociales, por espacios, por bienes, por significados,
por derechos y responsabilidades.
Los tipos de
relaciones entre los sujetos son también objeto de conocimiento en esta
materia, tanto en sus caracterizaciones como relaciones de producción, de
significación, o como en las modalidades que asuman y se logren describir, como
por ejemplo cooperación, enfrentamiento, desigualdad, dominación, solidaridad,
reciprocidad. Las relaciones sociales no
son sólo entre sujetos individuales.
Los sujetos
existen como personas individuales –individuos– y también como colectivos,
tomando la forma de grupos, asociaciones, organizaciones, movimientos,
instituciones, comunidades, entre otras.
La dimensión
colectiva de las relaciones sociales es fundamental para entender los sentidos
de pertenencia, la construcción de identidades, los intereses en juego, el por
qué de los vínculos de unos con otros, y sobre todo, para comprender el
carácter social de las relaciones humanas y con ello, la potencialidad
incluyente de los vínculos entre los sujetos, los grupos y la sociedad en
general.
En el caso particular de la escuela, el enfoque de
derecho desde el cual se concibe a todo ser humano conlleva el mutuo
reconocimiento de los actores institucionales –directivos, docentes, alumnos, auxiliares,
etcétera- como personas, no sólo con la capacidad de poder hacer sino con el derecho
y la responsabilidad de intervenir en aquello de lo que son parte
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