Rosas

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jueves, 30 de marzo de 2023

Mayo de 1810: la Revolución Popular II

Por el Prof. Jbismarck
¿Cuáles son los antecedentes de Mayo? Los principios revolucionarios de la Francia de 1789, es decir, "Libertad, Igualdad, Fraternidad", los Derechos del Hombre y del Ciudadano, así como la revolución española iniciada el 2 de mayo de 1808. ¿Por qué fracasó la Revolución de Mayo? La revolución la impulsó un frente democrático contra el absolutismo reinante, pero terminó consolidándose una burguesía comercial anglocriolla, basada en el puerto único y el control de la Aduana, que se apoderó del poder y traicionó el objetivo inicial. Proceso semejante se produciría en el resto de América Latina donde prevaleció la política de las burguesías comerciales aliadas al capital inglés, creciendo sólo las zonas vinculadas a los puertos, unos hacia el Atlántico, otros hacia el Pacífico, sumiendo a los países interiores en la miseria, el aislamiento y la expoliación, a pesar de los caudillos federales que intentaron resistir ese sometimiento. 
El proyecto de liberación, y en particular la guerra contra los realistas, exigía movilizar las energías de todo el pueblo. Los patriotas apelaron así a sumar, además de los criollos de la “clase decente”, al bajo pueblo, a los gauchos y a las castas, sectores que en la sociedad colonial estaban excluidos de la ciudadanía, sometidos incluso a estatutos que los esclavizaban o les privaban del reconocimiento pleno de su dignidad humana. En un manifiesto a los indios del Perú, Castelli los llamaba a apoyar la causa de la independencia garantizándoles la restitución de sus derechos; Conduciendo los primeros ejércitos patriotas, Castelli y Belgrano se empeñaron en ganar el apoyo de los pueblos del interior. Belgrano, al atravesar la zona misionera en la expedición al Paraguay, incorporó a los guaraníes a sus fuerzas, y desde el cuartel general de Curuzú-Cuatiá promulgó el estatuto para los pueblos de las Misiones del 30 de diciembre de 1810, en el cual se les reconocía la igualdad civil y política, se les eximía de tributos y se ordenaba distribuir tierras y crear escuelas. La movilización para la campaña libertadora de San Martín puso en práctica la conscripción de los negros esclavos –a menudo forzosa para sus amos– que los liberaba después de prestar servicios militares, y procuró sumar como auxiliares a las comunidades indígenas, reconociendo sus cacicazgos y costumbres. Para Raúl Fradkin y Gabriel Di Meglio los apoyos populares no solo hicieron factible el triunfo de la revolución sino que buena parte de esos grupos populares adhirieron muy activamente a los ideales republicanos e independentistas y se sumaron a la lucha contra los «europeos» en forma mucho más decidida que la misma dirigencia revolucionaria. Ese antagonismo que caracterizó la notable activación política de la «plebe» de Buenos Aires – y, en especial, a los esclavos y libertos - se extendió también muy firmemente entre los campesinos y entre las reducciones de indios del litoral así como entre el campesinado y los esclavos de Tucumán, Salta y Jujuy. La revolución fue así un momento decisivo para los sectores populares: su movilización fue el factor determinante para el triunfo en la guerra y su intervención se transformó en factor decisivo para la resolución de las luchas políticas entre grupos elitistas y durante varias décadas ningún gobierno podía establecerse con solidez sin contar con la activa adhesión de los sectores populares. Este era, probablemente, el principal resultado de la revolución.

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