Por Jorge Abelardo Ramos
El fracaso de la revolución liberal
española y su ceguera frente a la América revolucionaria debían originar
necesariamente la ruptura centroamericana con la metrópoli, lo que ocurrió en
1821. Pero la revolución en México derivo hacia la coronación como emperador
del general Iturbide. La proximidad de Guatemala y los vínculos antiguos que ambos
territorios mantenían sugirió a Iturbide la idea de anexarse Centroamérica. La ruptura de este violento vínculo, no
consentido por todas las provincias centroamericanas, se produjo con la caída
del efímero Imperio mexicano y el Congreso centroamericano de 1823, que declaro
la independencia política de España tanto como de México. A partir de esa fecha
el antiguo Reino de Guatemala comenzó a llamarse Provincias Unidas de Centroamérica.
El mismo Congreso llamaba a celebrar
una Asamblea para constituir una Confederación que representase a la gran
familia americana. El inspirador de la
idea fue el hondureño Jose Cecilio del Valle. Al general Francisco de Morazán
le correspondió la tarea de poner en marcha la República Federal de Centroamérica. Gobernó esa región durante ocho años e
influyo en Centroamérica casi dos décadas. Es la figura política y militar más
notable del periodo, pero su programa debió desenvolverse en una lucha
incesante de las diversas pandillas facciosas del separatismo centroamericano
que sometieron a la República unificada a una guerra civil sin cuartel. La política separatista de los pequeños políticos
regionales encontró un interesado sostén en las intrigas diplomáticas británicas,
interesadas en perpetuar su divisa "Divide et impera".
Complicado el objetivo de la unión federal
con el antagonismo artificial entre católicos y liberales, la fuerza motriz del
separatismo fue sin duda la misma que en el resto de la América Hispánica. En
efecto, así como en El Salvador, desde los últimos días coloniales, los poderosos
productores de añil eran el más importante factor político de esa provincia, en
los restantes Estados minúsculos los intereses exportadores se agrupaban bajo
las más diversas políticas para imponer sus privilegios vinculados al mercado
mundial. El raquítico poder militar de Morazán
era impotente para reunir en un solo Estado a los sectores de una economía
centrifuga. Solo la expropiación de aquellos sectores, la liberación radical de
los indios y mestizos y el establecimiento de una dictadura popular
centralizada habrían podido a mediados del siglo XIX crear las condiciones de
la civilización y del progreso económico. ¿No lo había hecho Pedión en Haití,
el Dr. Francia en el Paraguay? La respuesta seria inmediata: ambos fueron
destruidos por el mercado mundial; el capitalismo europeo no quería mas
capitalismo en los "tristes trópicos": solo exigía plátanos, añil, café
y azúcar.
El conjunto de las fuerzas
productivas del capitalismo mundial se expandia vigorosamente en los cuadros
del capitalismo europeo; en las regiones coloniales o semicoloniales los
recursos productivos del sector agrario prosperarían como economías Exportadoras,
y adecuarían sus sistemas de poder en pequeños Estados que solo podrían vivir de
la exportación de una o dos materias primas. El capitalismo mundial se fundó en
la Creación de los grandes Estados nacionales y se consolido por la fragmentación
del poder de las semicolonias, a las que transformo en Estados mono cultores
sometidos a la política mundial de precios regulados por la Europa capitalista.
El único centro europeo de poder vinculado a la América Hispánica, capaz de
elevarla en Un largo proceso al nivel de las fuerzas productivas del
capitalismo moderno, era España. Pero el
Imperio hispano criollo, como ya lo hemos visto, sucumbió a la debilidad orgánica
de La propia burguesía española. Esta no logro siquiera consumar su revolución
interior; mucho Menos estaba en condiciones de crear un Imperio más allá del Atlántico.
La disolución de la República Federal de Centroamérica en 1838 quedo
formalizada cuando el Congreso Federal declaro que "son libres los Estados
para constituirse del modo que tengan por conveniente". Cuatro años después, en 1842, el general Morazán
fue fusilado por el monstruoso general Rafael Carrera, campeón del separatismo
centroamericano. Sátrapa indígena y
general bufo, se proclamo "Hijo de Dios" y "Rey de los
Indios". Había sido cuidador de cerdos en Matasquintla, Guatemala, como
Pizarro, el conquistador del Perú. Pero no era Pizarro. Debió su asombroso
triunfo político a una furiosa política separatista. Gobernó Guatemala durante
treinta años, azuzando en los restantes cuatro Estados su División permanente, a cargo de
otros generales de su mismo jaez, con la bendición de la Jerarquía eclesiástica
y de los terratenientes. Este protector del statu quo gustaba escuchar Música
de Mozart "sentado bajo dosel en el presbiterio de la catedral de la
capital". El separatismo de Carrera y los ingleses. En 1849 se realizo una nueva tentativa de unión
bajo el nombre de Representación Nacional de Centroamérica, ante la amenaza de
una intervención imperialista extranjera: los Filibusteros al servicio de los
Estados Unidos sembraban la alarma en Centroamérica. Gran Bretaña, por su
parte, pretendía extender su influencia en los territorios mosquitos, Pertenecientes
a Nicaragua y Honduras, mediante la artificial creación de la monarquía Mosquitia.
Nuevamente en 1852 se realiza en Honduras, con la oposición del siniestro General
Carrera, una tentativa de reunión constituyente de Centroamérica. El partido conservador de Guatemala, que
encarnaba la infamia en un alto poder de Concentración, se oponía tenazmente a
toda política unionista. Las campanas militares de los Restantes Estados de la época
para derrocar a Carrera e imponer la unidad del istmo Fracasaron, pues
justamente el mayor poder económico exportador de Centroamérica residía En
Guatemala, cuya clase terrateniente apoyaba al "indio" Carrera.
Guatemala resultaba ser, De este modo, una Prusia al revés. Al mismo tiempo, Costa Rica reñía con
Nicaragua por cuestiones territoriales sobre sus Respectivos derechos en la región
de Guanacaste, heridas limítrofes ahondadas y envenenadas
Por el cónsul
Chatfield, que promovía en ese momento un bloqueo de los puertos Salvadoreños
con el argumento de ciertas deudas. Guatemala
perdía, en tales circunstancias (1851), el territorio de Belice, que pasaba a
manos de Inglaterra. Esta ultima apoyaba sin embozo al asesino Carrera. Belice era una fuente de pingues beneficios
para Gran Bretaña, ya que los leñadores Negros, al mando de pedagógicos
capataces británicos, cortaban palo Campeche o palo Brasil, Premiado con altas
cotizaciones en el mercado mundial. La
codicia británica por Belice se remontaba al siglo XVIII. Los ingleses habían
poblado Ese territorio guatemalteco con negros y zambos originarios de Jamaica,
entre ellos muchos Condenados a presidio. Un siglo antes de la Independencia se
llego a exportar hasta 5.800 Toneladas de palo de Campeche por año. La tonelada
se pagaba en esa época hasta 100 libras Esterlinas. Entre Estados Unidos e Inglaterra, Centroamérica
era despedazada. Mientras Inglaterra Renunciaba a sus presuntos derechos sobre
el futuro canal en el istmo, en favor de Estados Unidos, este ultimo permitía, en canje, que
Inglaterra aumentase tres veces el territorio de Belice. El presidente Carrera suscribió un monstruoso tratado con Inglaterra
por el cual cedía A esta ultima el territorio de Belice, a cambio de la construcción
de un camino desde la ciudad De Guatemala hasta la costa atlántica. El camino
no fue construido jamás, pero Inglaterra no Devolvió Belice. La política inglesa alcanzo en Centroamérica
una perfidia rara vez superada. El agente Diplomático británico Frederick
Chatfield fue el artífice poco visible de la fragmentación de La República
Federal de Centroamérica. La soberbia del Foreign Office ante estas pequeñas repúblicas
no reconocía límites. Bastara señalar que el enviado centroamericano, don
Marcial Zebadua, llego a Londres en 1825 para entrevistar a Canning. En 1830
aun no lo había Recibido. Los
filibusteros invaden Centroamérica: La historia posterior de Centroamérica
encierra cuanto pueda pedirse a la fantasía de un Ebrio, y escapa a los limites
de nuestro trabajo describir esa tragedia. El
personaje más típico de esta
desventurada historia es sin duda William Walker, que llego a Nicaragua con 55 forajidos:
la "falange norteamericana de los inmortales". Su lema era:
"Five or None!", esto es, "!Cinco o ninguna!". No se
trataba de mujeres, dice el historiador Gallardo, sino de Republicas. El último
de los filibusteros deseaba la posesión de toda Centroamérica. Se Constituyo en
el flagelo del istmo. Se proponía hacer "de cada pueblo una tumba y de
cada Marcha una hecatombe". A su
retirada destruía y saqueaba cuanto encontraba a su paso. Nuevos reclutas Procedentes
de Estados Unidos con armas modernas aumentaron rápidamente el poder de Walker,
extraoficialmente apoyado por el gobierno de Washington. El único
factor positivo Suscitado por dicho bandolerismo fue que la alarma de los
Estados centroamericanos los Impulso a unirse para rechazarlo. El
presidente títere de Nicaragua impuesto por Walker y sus Asesinos era Patricio
Aivas, que fue inmediatamente reconocido por los Estados Unidos. Sucesivamente
toda Centroamérica lanzo sus fuerzas contra Walker, cuando se proclamo Presidente
de Nicaragua. Este delincuente de genero extraordinario tenia arrestos de Matamoros,
sabiéndose respaldado por la Casa Blanca.
Para conocer sin lugar a dudas a Walker y a los amos que lo sostenían,
nada mejor que Reproducir su programa, bajo la
forma de cuatro decretos que expidió en Nicaragua el 12 de julio de 1856. En el
Io, decreto un empréstito, ofreciendo en pago las tierras de Nicaragua; en El 2o,
decreto la confiscación de los bienes nicaragüenses, en particular de sus
adversarios; en el 3o, implanto como idioma oficial el ingles; y en el 4o, establecía
la esclavitud. Era demasiado, y hasta
los reaccionarios mas cerriles de Centroamérica se unieron para Aplastarlo. Al
abandonar la ciudad de Granada, la incendio por completo y dejo un cartel: "Aquí
estuvo Granada". Vencido, llego en compañía de sus acólitos a Nueva Orleans,
donde fueron recibidos como héroes nacionales. En realidad, lo eran. Intento
luego por tres veces Invadir Centroamérica. A la tercera, fue capturado por una
fragata inglesa, entregado a las Autoridades hondureñas, juzgado y fusilado en
1860. !Rara victoria de la justicia! Siempre aparece en el horizonte de todo
conflicto, por lo demás, una oportuna fragata del Imperio. Sobre todo si se
trataba, como en este caso, de moderar el excesivo apetito de Estados Unidos. El
general Barrios funda la República de Centroamérica Muerto plácidamente
en su lecho el sátrapa. Carrera, asumió el poder en Guatemala en 1873 el
general Justo Rufino Barrios. Era un liberal nacionalista, resuelto partidario
de la Unidad centroamericana. Declaro en
un manifiesto que solo mediante su unión, naciones Como Alemania e Italia habían
logrado su grandeza: "Divididos y aislados no somos nada: Unidos... podremos serlo, y
lo seremos, todo".
El general Barrios expidió un Decreto de Unión el 28 de
febrero de 1885 declarando la Creación de una sola República de Centroamérica y
asumiendo el carácter de supremo jefe Militar de la Nación. Con este golpe
bismarckiano, Barrios aspiraba a suprimir por medios Militares los obstáculos
para la unión. Pero todos los gobiernos centroamericanos se Opusieron a una unión
por la fuerza y reclamaron ante los gobiernos extranjeros, en particular Ante México,
gobernado por el déspota Porfirio Diaz. Este respondió movilizando el ejército Mexicano
hacia la frontera de Guatemala. En su sesión
del 19 de marzo de 1885 el Senado de los Estados Unidos declaraba que "todo
intento de Unión por la fuerza con las demás Repúblicas de Centroamérica, lo Consideraría como inamistosa y
hostil intervención en sus derechos, por estar pendiente el Tratado sobre el
Canal interoceánico". Las acciones
militares concluyeron con la derrota de Barrios y con su propia vida en la Batalla
de Chalcuapa. El resto de las tentativas de unión centroamericana pertenece más
a la historia de la literatura jurídica que a la historia misma. Estados
Unidos, a semejanza de Inglaterra, se oponía a toda unidad latinoamericana
"por la fuerza"; y puesto que por las vías Pacificas no era posible
lograrla y la vía militar estaba prohibida por "hostil", la única
salida Era la "balcanización". ! Como si la unidad nacional de Estados
Unidos no hubiera sido obtenida por una guerra Civil de varios años y por la
muerte de Lincoln! Luego de estas
desesperadas tentativas por construir un gran Estado unitario en el siglo XIX,
los centroamericanos debían sufrir en el siglo XX las invasiones y ocupaciones Sucesivas
y regulares de los infantes de marina yanquis. Adquirirían así la condición de "territorios
ocupados" -Nicaragua, Santo Domingo o Cuba y se forjaría la tradición
europea De "Repúblicas de bananas", inflexión despreciativa de los
cultos rentistas y confortables Cabecillas de ladrones
internacionales.
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