El ensañamiento con el cadáver del general Angel Vicente Peñaloza es uno de los episodios más penosos y reprobables de la historia argentina, tanto como matar al caudillo entregado e indefenso. La comisión que fue a pactar la paz con “El Chacho reconoció el patriotismo de éste, entendiendo, luego de años de persecución, que era “el único elemento de orden” que existía en La Hioja, y que no solamente no había que echarlo, sino “pedirle por favor que no se vaya”, todo lo cual ha documentado en un interesante estudio Isaac Castro. Verdaderamente terrible, por el directo testimonio que implica y por la humillación que se ve pretendió imponerse a la esposa del Chacho, es la carta que la misma dirigió a Urquiza, que alude a las estremecedoras circunstancias en que el caudillo fue muerto, decapitado, cortadas sus orejas y descuartizado, con bárbara crueldad.
“Rioja, Agosto 12 de 1864
Excmo. Capitán General D. Justo José de Urquiza
De mi singular respeto:
Confiando en su reconocida prudencia, y carácter benévolo, me tomo la libertad de recomen dar a la atención de V.E. con la esperanza de que aliviará en algún tanto mis padecimientos en que la desgracia de la suerte me ha colocado, con la dolorosa pérdida de mi marido desgraciado, que la intriga, el perjurio y la traición, ha hecho que desaparezca del modo más afrentoso, y sin piedad. dándole una muerte a usanza de turco, de hombres sin civilización, sin religión; para castigo la muerte, era lo bastante, pero no despedazar a un hombre como lo hace un león; el pulso tiembla. señor general: haber presenciado y visto por mis propios ojos descuartizar a mi marido dejando en la orfandad a mi familia, y a mí en la última miseria, siendo yo la befa y ludibrio de los que antes recibieron de mi marido y de mi, todas las consideraciones y servicios que estaban a nuestros alcances. Me han quitado derechos de estancia, hacienda, menaje y todo cuanto hemos poseído; los últimos restos me quitan por perjuicios que dicen haber inferido la gente que mandaba mi marido; me exigen pruebas y documentos de haber tenido yo algo; me tomaron dos cargas de petacas por mandato del señor coronel Arredondo, donde estaban todos mis papeles, testamentos, hijuelas, donaciones y cuanto a mí me pertenecía. Se me volvió la ropa mía de vestir, de donde resulta que no tengo como acreditar ni de los dos mil pesos que V. E. tuvo a bien donarme para mi, por hacerme gracia y buena obra, por lo que suplico a v. E. se digne informar sobre esto al juez de esta ciudad, para que a cuenta de esto me deje parte del menaje de la casa, siquiera por esta cantidad que expreso. Lo pase bien, señor general, sea feliz y dichoso, que yo no cesaré en mis preces de encomendarlo al Supremo Ser lo conserve por dilatados años al lado de su amable familia, con salud, prosperidad y dicha.
Y no ofreciéndole otra cosa, soy de V. E. su affma. S.S. que
le ofrece el más humilde acatamiento y las mejores consideraciones de aprecio
y respeto.
Q B. L. M. de V. E.
Victoria Romero de Peñaloza”.
El Chacho Peñaloza hombre digno , confiado y patriota , héroe de mil batallas , fue muerto a traición y despedazado , el odio y salvajismo de los enemigos dela Patria y el Pueblo , siempre se manifiesta a lo largo de nuestra historia , los ejemplos son incontrastables, ellos los " civilizados " utilizaron los más terribles medios , propios de su falta de humanidad y sirvieron servilmente al extranjero siempre , antes , durante y ahora
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