Por Don Singulario
Felipe Varela viene / por los Cerros del Tacuil…
-¡Hola
don Singulario! Se vino zambero hoy, me parece escuchar a los
Fronterizos con Gerardo López y se me pone la piel de gallina,
guitarreábamos hasta el amanecer con vino de damajuana y empanadas
salteñas, al final terminábamos con la Luna Tucumana y un dope bárbaro…
-
Y el Sapo Guitarrero con el Jangadero, ¡Qué linda época! Todos rasgaban
la viola y los más duros el bombo… yo ni eso, apenas las palmas y
siempre a destiempo.
-Puro
grupo, era un entrerriano que los imitaba. Casi todos cuando cantábamos
también copiábamos: se pronunciába con eye, acentúabamos esdrújulo
cantando la chaia yiójana. Me parece que por los ’60 que nos sentíamos
más argentinos…
-¡Aquíii Cosquín!
-¡Pare amigo! Recordando esos lindos momentos me está sacando de la nota …
-Fue Ud. el que lo trajo con el título
-Tiene
razón, pero utilicé el comienzo de aquella zamba para recordar a uno de
los caudillos más controvertidos de nuestra historia…
-Más que caudillo, era un fascineroso que asolaba los pueblos que pisaba, recuerde que: matando llega y se va…
-¡Ya empezamos con la historia falsificada…!
-Don, ¿me va a decir que es mentira?...
La Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y la Gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci |
Hemos
hablado mucho sobre las diferentes historias que recorren nuestra
Historia, valga la redundancia. Tenemos una historia liberal que arranca
con la de Mitre y sus adláteres, fogoneada por la Academia Oficial y el
diario prócer que le cuida las espaldas. Tenemos las historias
revisionistas que se oponen, pero que, provenientes de diferentes líneas
han teñido sus conclusiones con parcialidades manifiestas.
-Claro don, siempre que los hombres opinan, le agregan su carga emotiva…
-Muchos
“académicos” pretenden ser independientes y nos engrupen sobre su
“cientifismo impoluto”. En esta columna no nos la creemos y nos
rebelamos contra toda receta intocable, venga de donde venga, aunque
respetamos a aquellos que opinando nos abren puertas para ampliar los
puntos de observación y sacar nuestras propias conclusiones…
-¡Pare
la mano don! Se me hace que está abriendo el paraguas para tirarse
contra algunos historiadores de nuestro lado (por su culpa, hoy me
siento revisionista)…
-
Ud. recuerda que en mi viejo boliche había pocos íconos, un Sábat para
un Carlitos alado y una foto de Jauretche, dos posters con las imágenes
de Scalabrini Ortiz y de don Juan Manuel. De alguna manera significan mi
admiración. Me chimentaron que el capo de la histórica casa de la calle
La Crujía, que memora al Restaurador descree de mi “rosismo”. Escaso
valor como anécdota, pero me recuerda la cantidad de “viudas” que se
sienten dueñas de la herencia del finado cornamentado.
-Ya me imaginaba que por ahí andaba el asunto
-Con
respecto a Felipe Varela queremos recordarlo como un federal enemigo de
la prepotencia porteña y las oligarquías lugareñas, que luchó y perdió
en las terribles guerras intestinas que asolaron nuestro país desde el
inicio de la Patria, que murió pobre y olvidado, destino al que manda la
historiografía oficial a quienes la desafían. No fue bandido sino líder
de sus iguales, tuvo una inteligencia superior que le permitió
comprender los conflictos en su concepción profunda.
Al decir de José Pablo Feinmann (Envido Nº 2, 1970): «[...] lo que quizá distinga a Varela de otros montoneros (Peñaloza especialmente) sea su penetrante lucidez política con que interpretaba los alcances de su propio movimiento. La Proclama del 66 y el Manifiesto del 68 constituyen uno de los más altos momentos del pensamiento nacional argentino [...]»
Al decir de José Pablo Feinmann (Envido Nº 2, 1970): «[...] lo que quizá distinga a Varela de otros montoneros (Peñaloza especialmente) sea su penetrante lucidez política con que interpretaba los alcances de su propio movimiento. La Proclama del 66 y el Manifiesto del 68 constituyen uno de los más altos momentos del pensamiento nacional argentino [...]»
Sobre
él se ha escrito obras de indudable valor por historiadores de la talla
de José M. Rosa, el duo Duahalde - Ortega Peña, Norberto Galasso, Hugo
Chumbita, Félix Luna y muchos otros, De este último quiero rescatar una
semblanza del pueblo que defendía Varela y su decidida oposición a la
guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay (Los Caudillos, Peña
Lillo 1987, p 250)
[...]
A boleadora limpia y engrillados: de tal suerte iban al Paraguay los
pobres voluntarios del interior, Nadie quería servir en esa guerra, como
si una oscura intuición les apuntara que a las guerras injustas no hay
obligación de concurrir
[...]
En
esas condiciones que se encontraba todo el interior del país frente a
lo que consideraban algo ajeno a su historia: una lucha de las
oligarquías porteñas aliadas a sus enemigos tradicionales como la
potencia escalvista brasileña y el imperio británico se alzó este
caudillo.
Lanzó
la Proclama, que aún hoy está en la polémica revisionista. En ella
cuestiona la guerra, ataca a Mitre y el centralismo porteño y
fundamentalmente considera a Urquiza como el “magnánimo” jefe vencedor en Caseros promovedor de “la más bella y perfecta Carta Constitucional democrática republicana federal”. Estos últimos aspectos, naturalmente, incomodan, al decir de Norberto Galasso “no
se puede combatir las falsedades de la Historia Oficial y de la
Historia Social ‘halperindonguista’, incurriendo en omisiones que restan
valor y seriedad”
-Me parece don que anda medio calentito y se metió en la polémica…
-Sólo
me gustan los documentos completos y pensar con mi cabecita. Cuando los
mutilan, me dá mala espina porque –como me enseñó Jauretche– algo me
están ocultando. Y fíjese como será la cosa que tanto esa Proclama como
el Manifiesto que emitió nuestro Quijote de los Andes, poco o nada
conocidos, deberían ser dignos de enmarcarse como recordatorio de
nuestra vigencia de ciudadanos latinoamericanos al estilo de San Martín y
Bolívar. Le transcribo el primer párrafo de la proclama fechada el 6 de
diciembre de 1866, que se encuentra mochado en muchos libros
revisionistas. La próxima semana Ud. y yo nos haremos a un costado para
que nuestro director publique íntegramente esta obra de Felipe Varela.
«¡ARJENTINOS!:
El hermoso y brillante pabellón que San Martín, Alvear y Urquiza
llevaron altivamente en cien combates, haciéndolo tremolar con toda
gloria en las tres más grandes epopeyas que nuestra patria atravesó
incólume, ha sido vilmente enlodado por el jeneral Mitre, gobernador de
Buenos Aires [...]»
(Publicado en Informaciones Semanales de San Martín el sábado 7 de julio de 2012)
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Proclama de Felipe Varela
-¡Hola don Singulario! ¿Viene a cumplir la promesa?
-Tal como propusimos la semana pasada presentamos la Proclama (*) emitida
por el hoy General del Ejército Argentino D. Felipe Varela en diciembre
de 1866 con motivo de la guerra de agresión de la Triple Alianza entre
Argentina, Brasil y Uruguay contra el Paraguay. Nos hemos propuesto no
hacer comentarios para cederle todo el espacio y que nuestros lectores
saquen sus propias conclusiones:
«¡ARJENTINOS!:
El hermoso y brillante pabellón que San Martín, Alvear y Urquiza
llevaron altivamente en cien combates, haciéndolo tremolar con toda
gloria en las tres más grandes epopeyas que nuestra patria atravesó
incólume, ha sido vilmente enlodado por el jeneral Mitre, gobernador de
Buenos Aires. La más bella y perfecta Carta Constitucional democrática
republicana federal, que los valientes Entrerianos dieron a costa de su
sangre preciosa, venciendo en Caseros al centralismo odioso de los
espúreos hijos de la culta Buenos Aires, ha sido violada y mutilada
desde el año sesenta y uno hasta hoi, por Mitre y su círculo de
esbirros.
El
Pabellón de Mayo que radiante de gloria flameó victorioso desde los
Anades hasta Ayacucho, y que en la desgraciada jornada de Pavón cayó
fatalmente en las febrinas manos del caudillo Mitre -orgullosa autonomía
política del partido rebelde- ha sido cobardemente arrastrado por los
fangales de Estero-bellaco, Tuyutí, Curuzú y Curupaití.
Nuestra
Nación, tan feliz en antecedentes, tan grande en poder, tan rica en
porvenir, tan engalanada en glorías, ha sido humillada como una esclava,
quedando empeñada en mas de cien millones de fuertes, y comprometido su
alto nombre a la vez que sus grandes destinos por el bárbaro capricho
de aquél mismo porteño que, después de la derrota de Cepeda, lacrimando
juró respetarla.
COMPATRIOTAS,
desde que AQUEL usurpó el Gobierno de la Nación, el monopolio de los
tesoros públicos y la absorción de las rentas provinciales vinieron a
ser el patrimonio de los porteños, condenando al provinciano a cederles
hasta el pan que reservara para sus hijos. Ser porteño, es ser ciudadano
esclusivista; y ser provinciano, es ser mendigo sin patria, sin
libertad, sin derechos. Esta es la política del Gobierno de Mitre.
Tal
es el odio que aquellos fraticidas tienen a los provincianos, que
muchos de nuestros pueblos han sido desolados, saqueados y guillotinados
por los aleves puñales de los degolladores de oficio, Sarmiento,
Sandez, Paunero, Campos, Irrazábal y otros varios oficiales dignos de
Mitre.
Empero,
basta de víctimas inmoladas al capricho de mandones sin lei, sin
corazón y sin conciencia. Cincuenta mil víctimas hermanas, sacrificadas
sin causa justificable, dan testimonio flagrante de la triste e
insoportable situación que atrevesamos y que es tiempo ya de contener.
¡VALIENTES
ENTRERIANOS! Vuestros hermanos de causa en las demás provincias, os
saludan en marcha al campo de la gloria, donde os esperan. Vuestro
ilustre jefe y compañero de armas el magnánimo Capitán Jeneral Urquiza,
os acompañará y bajo sus órdenes venceremos todos una vez más a los
enemigos de la causa nacional.
A
ÉL, y a vosotros obliga concluir la grande obra que principaistes en
Caseros. de cuya memorable jornada surjió nuestra redención política,
consignada en las pájinas de nuestra hermosa Constitución que en aquel
campo de honor escribisteis con vuestra sangre.
¡ARJENTINOS
TODOS! ¡Llegó el día de mejor porvenir para la Patria! a vosotros
cumple ahora el noble esfuerzo de levantar del suelo ensangrentado el
Pabellón de Belgrano, para enerbolarlo gloriosamente sobre las cabezas
de nuestros liberticidas enemigos.
COMPATRIOTAS: ¡A LAS ARMAS!... ¡es el grito que se arranca del corazón de todos los buenos arjentinos!
COMPATRIOTAS: ¡A LAS ARMAS!... ¡es el grito que se arranca del corazón de todos los buenos arjentinos!
¡ABAJO
los infractores de la lei! ¡Abajo los traidores a la Patria! ¡Abajo los
mercaderes de cruces en la Uruguayana, a precio de oro, de lágrimas y
de sangre Arjentina y Oriental!
¡ATRAS los usurpadores de las rentas y derechos de las provincias en beneficio de un pueblo vano, déspota e indolente!
¡SOLDADOS
FEDERALES! nuestro programa es la práctica estricta de la Constitución
Jurada, el orden común, la paz y la amistad con el Paraguai, y la Unión
con las demás Repúblicas Americanas ¡¡Ay de aquel que infrinja este
Programa!!
¡COMPATRIOTAS
NACIONALISTAS! el campo de la lid nos mostrará al enemigo, allá os
invita a recojer los laureles del triunfo o la muerte, vuestro coronel y
amigo.
Campamento en marcha, Diciembre 6 de 1866. »
-Lo
siento don Singulario pero me voy a meter, es fantástica su
construcción y aunque podemos no compartir algunos de sus tramos, es muy
injusto que se nos hayan escamoteado sus conceptos.
-Tal
como lo venimos haciendo desde el inicio de nuestras columnas, siempre
que podamos vamos a reproducir íntegros los documentos liminares de
nuestra historia. Tenemos un alto grado de respeto a nuestros lectores
como para darlos masticados a nuestro gusto. Que cada uno saque sus
propias conclusiones.
La
próxima semana haremos lo mismo con el Manifiesto que al decir de José
Pablo Feinmann, junto al hoy publicado constituyen de los más altos
momentos del pensamiento nacional argentino
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