Por Cristina Fernandez de Kirchner
Cuánto mejor nos iría a los argentinos si algunos leyeran y supieran más de lo que escriben y hablan.
KEYNES Y CORBACHO, O LA HISTORIA Y EL BURRO
A Keynes lo he
escuchado nombrar, pero ¿Corbacho quién es?. CFK, no entiendo nada de
nada… No te preocupes. Alejandro Corbacho, que es director del Dpto. de
Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del
CEMA (UCEMA), tampoco entiende nada. Y lo que es más grave, tampoco sabe
sobre lo que escribe y publica… Y fíjate… es todo un académico, o por
lo menos se presenta como tal. Así que por favor, que no se te baje la
autoestima.
Te explico. El
día 5 de agosto, en una intervención en Casa Rosada afirmé que la
llegada de Hitler al poder no había sido producto de la inflación, sino
de la humillación de Alemania, a partir de las condiciones vergonzantes
que los Aliados, durante la Primera Guerra Mundial, habían impuesto a
dicho país luego de su derrota, en la firma del Tratado de Versalles.
Hoy, mirando los informes de prensa, leo en la pág. 20 de Clarín, un
titulo que captó mi atención… ¿El título?: “Cristina y sus lecciones de
historia”. Allí, Corbacho, el académico de la UCEMA, sostiene que lo
dicho por mí, no es cierto… “Los líderes políticos recurren a las
lecciones de la historia para justificar o defender sus acciones”.
Textual de Corbacho… Gracias por lo de líder político. Se ve que se le
escapó la tortuga. A los académicos también les pasa.
Más adelante
afirma: “Los expertos sostienen que aquellos que recurren a contar la
historia con esa perspectiva muestran una gran confianza en sus
afirmaciones y carecen de inhibición para utilizar el pasado en formas
diferentes, aunque sepan poco del tema.” La negrita no me pertenece. Es
un elemento que utiliza Corbacho para resaltar que no sólo no tengo
inhibiciones, sino que además no sé nada.
Bueno, pero… y
¿Keynes qué tiene que ver en todo esto?… Muchísimo. Fue el representante
oficial de Inglaterra en la Conferencia de la Paz, hasta el 7 junio de
1919… También tuvo asiento, como mandatario del Ministro de Hacienda
inglés en el Consejo Supremo Económico… Renunció a esos cargos “cuando
se hizo evidente que no se podía mantener por más tiempo la esperanza de
una modificación sustancial en los términos de la paz proyectados.”
Keynes mismo lo explica en el prefacio de su libro “Las consecuencias
económicas de la Paz”.
En dicho libro, que se ve que Corbacho no ha leído, Keynes desarrolla los fundamentos de su oposición a las condiciones del Tratado. Es más que elocuente para definir su postura, un párrafo de la pág. 95. Textual Keynes:
Como verás mi afirmación del 5 de agosto no era producto de mi falta inhibición, sino de mi lectura respetuosa de John Maynard Keynes. No sólo uno de los protagonistas del Tratado de Versalles, sino de uno de los más grandes economistas, historiadores y ACADÉMICOS (de los de verdad) en la historia mundial.
Te voy a contar
algo. A raíz de su postura crítica de las condiciones del Tratado no lo
volvieron a contratar durante años. ¿Sabés cuándo lo volvieron a llamar?
Después de la Segunda Guerra Mundial y el horror del nazismo que él
predijo. Por favor, releé con atención el párrafo de la página 95. Es
corto, pero vale la pena releer tanta inteligencia y claridad.
Inteligencia y claridad que no abundan en los tiempos contemporáneos y
sobre todo, en algunas Academicos.
¿Y sabés para
qué lo convocaron? Para el Acuerdo de Bretton Woods. Si! El Acuerdo
Económico celebrado entre las Grandes Potencias después de la Segunda
Guerra Mundial. Esa Guerra que él había dicho que iba a suceder. Esas
son las cosas que me dan envidia. Que alguien pueda tener semejante
cabeza, semejante inteligencia… Se ve que tampoco tenía inhibiciones y
mucho menos prejuicios que, cuando se distorsionan y exageran, son
grandes barreras para comprender y sobre todo para gobernar.
Te cuento como
terminó lo de Bretton Woods y Keynes… Keynes tenía una propuesta, que se
la conoció como la propuesta de Inglaterra (el representaba a ese país)
de crear un sistema monetario donde no hubiera una sola moneda de
reserva por que eso alteraría el equilibrio económico global al generar
desigualdades que afectarían a los países mas débiles. La otra postura
de Bretton Woods la sostenía el representante de los EEUU, Harry White,
que proponía un sistema que terminó entronizando al dólar como la moneda
mundial más poderosa. Te imaginarás quien ganó. Harry “Green” White.
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