—Mitre, afirma nuestra entrevistada, pertenece a la
generación que yo llamo de la Organización Nacional. En el exterior, sobre todo
en Chile y en la República Oriental, Mitre toma conciencia de los problemas del
país y a su regreso se da cuenta de lo que era necesario hacer. El objetivo
clarísimo de la generación de Mitre, era organizar a la nación y él es el
hombre que a través de Buenos Aires proyectará ese objetivo al interior. Su
política es la de la nacionalidad: proyectar al país la revolución que los
porteños hicieron contra Urquiza que para ellos siempre representó el
caudillaje. En Buenos Aires la tesis mitrista se opondrá a la de Valentín Alsina.
Con el objeto de que los porteños recuperaran el timón político del país, Mitre
redacta el famoso manifiesto del 11 de septiembre pues entiende que si la
revolución no se nacionaliza su éxito no será completo. Más adelante Urquiza
llega a entender tácitamente la postura de Mitre y sacrifica su posición
personal en función de lo nacional.
¿En Pavón?
Sí. Más que en los vínculos masónicos que según algunos
autores habrían llevado a Urquiza a la política de Mitre, creo en el sentido
nacional que provocó un entendimiento entre ambos.
¿Hay aportes de Mitre en la Argentina actual?
Muchísimos. Mitre ha dado al país un sentido de nacionalidad
y en toda su correspondencia se ve el interés en formar esa conciencia. De ahí
que su Historia esté dirigida especialmente a la escuela primaria y secundaria,
porque su mayor interés residía en crear a los chicos la imagen del héroe dando
así a la Argentina una historia con valores trascendentes. En la actualidad,
esos valores podemos reverlos desapasionadamente o interpretarlos con criterio
moderno porque nuestros valores son otros, pero eso no quita al quehacer
significativo de Mitre en su momento. Como toda su generación él pensaba que a
la Nación había que construirla en función de Europa, fuente de progreso pero
eso no implicaba de ninguna manera una renuncia a lo nacional.
¿A qué atribuye el arrastre de Mitre entre sus contemporáneos?
El Mitre del 52 es estupendo, está en su plenitud. Hasta sus
opositores como Alberdi reconocen que es brillante, ágil, rápido más que
inteligente. Mitre no es un hombre racionalista al estilo de Juan María
Gutiérrez o Alberdi, sino un intuitivo que capta velozmente según él mismo
expresa a un amigo: la intuición me ha deparado éxitos y grandes desasosiegos
de espíritu. Por otra parte nunca se sintió predestinado a actuar pero siempre
manifestó su contento con lo que había logrado en la vida.
¿Hay lunares en la actuación de Mitre?
No me gusta el Mitre de la Revolución del 74 que no respeta
los valores que él mismo había pregonado y al no ser elegido presidente se
enoja. Pero yo no creo en una historia de héroes sin mácula sino en una
historia de hombres y me interesa lo positivo que realizaron.
—Aparte de los valores nacionales de la Historia escrita por
Mitre, ¿qué puede decimos de su labor como historiador?
Me parece muy positiva. Mitre como historiador y como poeta
demuestra un espíritu muy fino. Es cierto que se lo acusó de muchas cosas,
(dice sonriendo la profesora Minutólo) entre otras de quedarse con documentos.
Pero el historiador siempre se apasiona por todo lo que puede encontrar y creo
que el que no tiene ese espíritu carece de la esencia de la vocación de
investigador.
¿(Tuvo responsabilidades Mitre en los orígenes de la guerra
del Paraguay?
Posiblemente. Mitre, después de Pavón, tenía la gran
responsabilidad de organizar la nación. Para eso debía luchar con problemas
internos y en especial los viejos resabios del caudillismo que de pronto
trataron de apoyarse en la figura del viejo y prestigioso caudillo que era Urquiza.
Mitre no ignoraba las constantes misiones diplomáticas que se enviaban del
Paraguay a Urquiza y de Urquiza al Paraguay (en el archivo de Urquiza hay
cartas muy interesantes al respecto que dan la certeza de que se intentaba un
arreglo entre el mariscal López y el gobernador entrerriano). Tales misiones
volvían a poner sobre el tapete el viejo proyecto de las Republiquetas del
Plata que pondría en peligro la unión nacional. Mitre tampoco ignoraba que su
ministro Elizalde habia charlado con el oriental Venancio Flores comprometiendo
auxilios de armas y dinero para la revolución contra el partido blanco
gobernante. En cuanto a la inminente entrada de López a Corrientes, hecho que
decide la guerra del Paraguay, no podía ser desconocida por el presidente Argentino.
Utiliza a los hombres del interior que le responden, en
especial a los santiagueños Antonino y Manuel Taboada. Falta dilucidar con claridad
si la consigna de los jefes de la guerra de “policía’ era realmente el
asesinato. Para Mitre resulta primordial
conciliar los intereses del interior con los de Buenos Aires porque puede
perderse de vista el sentido de la unidad nacional. Producida ésta, se
estimulan una cantidad de proyectos en el orden de la inmigración, ferrocarriles
y progreso general del país.
¿Merece Mitre la jerarquía que tiene entre nuestros próceres?
No me gusta la palabra prócer porque ya he dicho prefiero la
historia de hombres con todas sus dimensiones y defectos a la de héroes. Mitre
es un político talentoso y merece el lugar que le ha dado nuestra historia. En
el aspecto intelectual ha marcado una época. Pertenezco a la generación Joven
que busca los valores positivos sobre los cuales construir el país, sin
destruir lo que tenemos. Mitre ha dejado algo fundamental sobre lo cual podemos
construir el futuro.
Revista Todo es Historia Numero 50 JUNIO DE 1971
Demasiado complaciente con Mitre esta historiadora,casi le falto decir que era un Bismarck criollo. Mas realista es la version de Jose Maria Rosa sobre el personaje.
ResponderEliminarCarancho de Monte
Relmente sorprendente la complacencia con la actuación de Bartolomé Mitre, ignorando la probada y documentada vinculación a las logias masónicas de la época y lo que es más grave ni una palabra sobre el desembarco del joven Mitre junto a las tropas francesas invasoras a la isla Martín García, situación que inmortalaizó con un poema en el que se lee "ha caido la bandera del Tirano (la de la Patria) y flamea en su lugar la tricolor de la libertad..." (la de Francia imperialista).
ResponderEliminarCoincidiendo totalmente con el Sr. Hector Flores, la autora del articulo parece una columnista del diario La Nacion, fundado por el "hombre que se invento a si mismo"!
ResponderEliminarCarancho de Monte