Rosas

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miércoles, 31 de marzo de 2021

Rosas y el Paraguay destruido. Ofrecimiento de las autoridades paraguayas.

 Por Julio R. Otaño

Un año antes había acudido con su consejo a favorecer un empréstito que gestionaba la República del Paraguay, empobrecida y exhausta, a raíz de la guerra de la Triple Alianza. La siguiente nota del Presidente de la República hermana documenta:

Asunción del Paraguay, 17 de Mayo de 1871

Exmo Señor Don Juan Manuel de Rosas Southampton

Exmo Sr: por el Sr. Dn. C. H. Ohlsen comisionado de su yerno D. Máximo Terrero de Londres para el Empréstito Paraguayo, he sabido las buenas recomendaciones que S. E. se sirvió dar a varios Banqueros de esa, de la República del Paraguay, agradeciendo a S. E. infinito como Presidente que soy de esta República, el interés que ha mostrado en favor de este pobre país que quedó aniquilado por una guerra sin ejemplo.

Sé por el referido amigo el Señor Ohlsen la situación de S. E. y por lo tanto después de manifestarle mi gratitud, deseo vivamente se sirva contarme entre el número de sus amigos, los más predilectos, como será siempre para S. E. este su muy

Affmo y sincero amigo S. S.

CIRILO A. RIVAROLA.

  

Y el agradecido pueblo paraguayo, por voz de su Presidente Salvador Jovellanos, que ha sucedido en el gobierno al señor Rivarola, ofrece poco después, cálido asilo para que el general Rosas, repudiado en su patria, pueda morir en suelo americano. En nombre de todos mis conciudadanos —le dice— ofrezco a V. E. hospitalidad entre nosotros a donde, después de honramos con su aceptación, hallará corazones que sabrían mitigar los sinsabores de esta triste vida. ¡ Hermosas palabras que concretan los sentimientos generosos de un pueblo noble y heroico y que encierran una elocuente lección de patriotismo que, debió servir de ejemplo, a quienes han pretendido hacer un monstruo execrable de un argentino que, sin disputa, encarnó, en nuestra historia, la idiosincrasia de una época!

El texto de la carta del presidente del Paraguay que ofrecía asilo al general Rosas es el siguiente:

Asunción Marzo 9/872

Exmo Sor Brigadier General

Dn Juan M. de Rosas

Southampton

Exmo Señor de todo mi aprecio: por la presente tengo el gusto de manifestarle la simpatías qe. hacia V. E. tiene el Gobierno Paraguayo pr. su benevolencia con qe. se ha dignado recomendar nuestro país al Extrangero.

En nombre de todos mis conciudadanos ofresco a V. E. hospitalidad entre nosotros a donde después de honrarnos con su aceptación, hallaría corazones qe. sabrían mitigar los sinsabores de esta triste vida.

El Sor. Rivarola renunció, cuyos acaecimientos el Sor. Ohlsen, dador de la presente, mejor qe. nadie podrá relatar.

Soy Exmo. Señor de V. E. affmo. S. S.

Q. B. S. M.

SALVADOR JOVELLANOS. (1)

A muchos quizá sorprenda esta actitud de los paraguayos hacia un hombre que, obstinadamente, se resistió a reconocerles su independencia política, pero, la dura prueba sufrida, después, por el noble pueblo hermano, les habrá hecho pensar Que era infinitamente mejor aquello, que someterlos a una guerra de devastación y de exterminio, como la que acababa de aplastarlos.

Por singular coincidencia, el Paraguay, que sirvió de exilioia José Gervasio Artigas, el Protector de los Pueblos Libres y fundador de la nacionalidad Oriental, se ofrecía, ahora, a recibir en SU seno a Juan Manuel de Rosas, el Gran Americano y esforzado defensor de la soberanía continental, como si estuviera en su destino de pueblo altruista y criollo por antonomasia, recibir el último suspiro de los dos grandes calumniados de nuestra historia.  El argentinismo de Rosas fué siempre firme e irreductible y no decae con la edad.

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