Rosas

Rosas

martes, 31 de enero de 2023

BREVE HISTORIA DE LAS ISLAS SANDWICH

Por Jorge Cosentino
Son un grupo de once islas y varios islotes de origen volcánico, ubicadas en el extremo más oriental de nuestro sector subantártico. Se ubican a poco más de 2500 Km al Este-sur- este de Ushuaia y se desarrollan sobre un espacio de unos 350 Km entre la isla más al norte (Isla Jorge) y la más al sur (Isla Thule). A la vez el extremo sur del grupo se ubica a apenas 50 km al norte del paralelo 60, que es donde comienza el área de conservación internacional determinada por el Tratado Antártico. A pesar de su relativo aislamiento tienen una historia bastante interesante y, a criterio de quien escribe este artículo, una influencia determinante en el conflicto de Malvinas de 1982.
Su descubrimiento se atribuye al Capitán Cook (de hecho su nombre homenajea a un integrante del almirantazgo, conde o barón de Sandwich, quien suscribe estas líneas tiene bastante amnesia para los “título nobiliarios” y toda esa parafernalia propia de ingleses, de creer que unas personas son mejores que otras por el simple hecho de nacer en cuna de oro). En aquella época resultaba bastante difícil definir con seguridad los descubrimientos, balleneros y foqueros navegaban por esos mares y aprovechaban las islas para proveerse de agua o algún puerto para capear temporales. Ninguna de esas ventajas está disponible en el Archipiélago de las Sandwich, son casi constantes los acantilados en sus costas y no hay puertos naturales aptos.  Huelga decir que su nombre, en honor a uno de los tantos integrantes de almirantazgo británico, no es de mayor importancia en lo que a justificación de soberanía se entiende. El Atlántico Sur (y en general todo el mundo) está plagado de topónimos ingleses que exceden los valores de descubrimiento y valen más por la picardía británica de imponerle sus nombres a todo. Obviando este detalle, vale aclarar que uno de los primeros datos conocidos de desembarco en costas del archipiélago se data en 1818, señalado por balleneros que buscaron sin fortuna agua fresca y leña. Como explicaba más arriba, para aquellos navegantes detalles como toponimias y descubrimientos no se condecían con su interés comercial, centrado exclusivamente en la caza de ballenas y anfibios. A poco más de 800 Km al este de la Sandwich se ubican las Georgias, en su isla principal – San Pedro – los balleneros consiguieron ese punto de abastecimiento, tanto es así que a principio del siglo pasado había ocho puertos de distintos países funcionando, pero esa es otra historia.
El título principal de nuestra soberanía se data en los tratados de Tordesillas y la posterior posesión por herencia al declararse la independencia en 1816.
Existe poca documentación que verifique desembarcos y acciones, hasta 1955. Y en ese año empieza la historia de la Soberanía Nacional sobre el archipiélago.
Los Radioaficionados de Thule
En diciembre de 1955 la Armada traslada a Thule a dos radioaficionados y un guardiamarina (Manuel Almada, Miguel Villafañe – radiotelegrafista de la Marina Mercante – y Ricardo Hermelo respectivamente). Se constituyen las características de radioaficionados LU2ZY, LU3ZY y LU4ZY. Cabe citar que estas características radioeléctricas se denominan código País y corresponden, obviamente, a la República Argentina. Para dar abrigo a personas y equipos construyen el refugio Teniente Esquivel, donde ponen a resguardo los equipos radiales, en tanto que los tres aventureros pasan sus días en sendas carpas, amplias, las de tipo columna central y vientos alrededor, con piso de madera (el suelo de Thule está saturado de humedad). Esto de las carpas no debe tomarse a la ligera, en un lugar donde el viento es constante y montar esas estructuras es una epopeya.
Me voy a permitir, en medio del relato histórico, mechar una visión personal. Cuando me tocó trabajar en Thule, en el verano 1981/82, disfrutábamos de enormes comodidades: camas con colchón, sábanas y frazadas en un dormitorio calefaccionado; un comedor, baño con ducha e inodoro, máquina expendedora de gaseosas, electricidad, agua potabilizada, ropa adecuada y diseñada para el clima riguroso y hasta televisores y películas (en formato betamax, para los memoriosos). Cada vez que miraba el refugio Esquivel e imaginaba a esos tres pioneros, protegidos apenas con camperas de cuero y abrigos de lana, durmiendo en carpa, sin baño ni comodidades, haciendo Patria, no podía menos que admirarlos. Héroes anónimos que no han sido homenajeados con una calle, con su nombre en una escuela, y que sin embargo estuvieron dispuestos a subsistir en los confines de la Patria para hacerla más grande.  Volviendo a 1955, pasados unos meses se registró un fuerte temblor de tierra (recordemos que son islas volcánicas y una zona de habituales terremotos) y se consideró pertinente abandonar la experiencia. En mayo de 1956 el Transporte Bahía Aguirre rescató a los pioneros. Sin embargo el apelativo radiofónico permanece asignado a las Islas y se utilizó mientras estuvieron habitadas por compatriotas.  
La Estación Científica Corbeta Uruguay (ECCU)
A iniciativa y sugerencia del Comando Antártico de la Armada, en la Campaña Antártica 1976/77 se inicia la construcción de una base científica en la Isla Thule, en la península Corbeta Uruguay, tal vez la única superficie habitable en todo el grupo de islas. La descarga de los materiales, transportados en el Rompehielos General San Martín y el transporte Bahía Aguirre se realiza alternativamente en helicópteros y lanchas que navegaban a la pequeña playa que se forma en el Golfo Caldera.
Subsiste aún el viejo refugio Teniente Esquivel, que lleva en ese momento 22 años, resistiendo los embates del viento y la nieve, como faro de Soberanía Argentina.  Los trabajos demandan poco más de cuatro meses y el 18 de marzo se deja inaugurada la Base con la ceremonia correspondiente. Cumplido el acto el personal se retira, quedando la base deshabitada hasta el verano siguiente.
En ese momento la base cuenta de dos casas habitación separadas, alojamiento para ocho personas en cada una, un galpón destinado a pañol y estacionamiento (de vehículos antárticos), instalaciones complementarias, generadores eléctricos y sectores científicos. El diseño de los edificios es lineal, con una cara cóncava para dar menor resistencia a los vientos dominantes.  En la campaña 1980/81 se construye un nuevo galpón en el interior del cual se diseña un nuevo sistema constructivo experimental de casa habitación. Los trabajos en el galpón continuaron en el verano 1981/82, año en que tuve la suerte y honor de integrar el grupo de trabajo denominado Batallón de Construcciones Antártico.
La protesta Británica
La construcción de la estación científica se realizó sin anuncios de ningún tipo, tanto a los signatarios del Tratado Antártico como internacionalmente. Si bien el grupo de islas es subantártico constituye una unidad geográfica y climatológica con la Antártida que justificaba perfectamente la instalación de la Base y los estudios científicos que se planteaba realizar.  Inglaterra toma conocimiento de la construcción en enero de 1977, por el avistamiento de los trabajadores realizado por un helicóptero de dotación del buque Endurance. En ese momento los británicos reclaman por la ejecución de trabajos en las islas, que consideraban de soberanía propia. Nuestra cancillería contesta que la construcción era para una base científica, dando a entender que no sería habitada de forma permanente, y que la soberanía correspondía a nuestra nación. Luego del intercambio los británicos presentan una protesta formal, aunque sin ultimátum ni amenaza de acciones. La diplomacia de nuestro país intenta bajarle el tono al reclamo de manera de no entorpecer las negociaciones por Malvinas, que venían realizándose desde los acuerdos de 1971. Negociaciones que con altos y bajos resultaban infructuosas.
Durante 1977 el primer ministro inglés James Callaghan ordena la conformación de una fuerza de tareas para enviar al Atlántico Sur. El justificativo para la acción es la posibilidad que Argentina accionara con la recuperación de Malvinas. Sin embargo la operación se diluye sin que se tomaran acciones ni en Malvinas ni en las Sandwich. Las órdenes cursadas al comandante eran de neto corte disuasivo. Al cabo de pocos meses la expedición vuelve a su puerto original sin realizar ninguna acción que valga la pena mencionar.
Funcionamiento de la Estación Científica
finalmente, a partir del verano 1977/78 la Estación Científica Corbeta Uruguay comenzó a tener ocupación permanente, realizándose estudios de glaciología, geología y atmosféricos. Como un dato interesante la dotación permanente se componía de seis militares de la Armada (jefe de base, médico, electricista, mecánico, radio operador y cocinero) y dos o tres meteorólogos de la Fuerza Aérea, siendo tal vez la primera experiencia de “base conjunta” tal como se las denomina a todas en la actualidad. Las características radiofónicas otorgadas en 1955 seguían vigentes y el operador de radio tenía también la función de encargado de la estafeta postal.  Aquel incidente diplomático del verano anterior no modificó las negociaciones que se venían realizando periódicamente sobre Malvinas, lo cual puede catalogarse como un triunfo de nuestra diplomacia. En este sentido es importante aclarar que los acuerdos de 1971 no incluían como dependencias de Malvinas a las Islas Sandwich ni a las Georgias. La evolución de los acontecimientos hasta 1982 hacía que el ejercicio de nuestra soberanía sin nuevos reclamos por la parte inglesa fuera un camino a su reconocimiento formal.

En este punto es interesante entender el estado de las negociaciones por los archipiélagos australes a fines de los años ’70. Durante el año 1975 Inglaterra había acercado una propuesta formal sobre Malvinas, de arrendamiento al estilo Hong Kong. Si bien nuestra diplomacia había rechazado la propuesta en forma global, era un buen punto de partida para negociar sobre una propuesta concreta, y esa era la intención. El golpe militar de marzo de 1976 significó el congelamiento de esa propuesta y el retroceso general de las negociaciones.

La cuestión soberana
Recordemos que desde 1965 las Islas Georgias estaban ocupadas por científicos del British Atlantic Survey. Las ocho compañías (Noruegas, Escocesas y Argentina) que realizaban la caza y proceso de ballenas durante el siglo pasado abonaban un canon en concepto de alquiler a las autoridades de facto inglesas de Malvinas, incluida la Compañía Argentina de Pesca (CAP), constituida bajo leyes nacionales. Durante ese período nuestra Armada realizó tareas hidrográficas, meteorológicas y de abastecimiento, tanto como el poder de policía. Es interesante mencionar que hubo una huelga y “revolución bolchevique” a finales de la década de 1910, los cabecillas fueron obreros de origen ruso contratados por la CAP, y la huelga se extendió a algunas de las otras compañías que operaban en las Georgias. Los instigadores de la huelga fueron remitidos a nuestro País para ser juzgados.  El pago del alquiler por un lado y el reconocimiento de la dependencia judicial por el otro son hechos que se contraponen para definir la soberanía, depende de la capacidad de cada servicio diplomático como utilizarlos en las negociaciones. Siempre debemos recordar los títulos originales de soberanía, históricos y geográficos que avalan el reclamo de nuestro País y las ocupaciones de facto que realizaron los ingleses, tanto en Malvinas como en Georgias.  Volviendo a las Sandwich, dado que nunca fueron ocupadas por fuerza alguna, siendo la Base Corbeta Uruguay el primer asentamiento permanente, sumado a la vigencia en el tiempo del tratado de Tordesillas y los derechos de herencia correspondientes a nuestra Nación, los títulos soberanos son más que elocuentes.
Indudablemente los hechos de Thule de 1977 influyeron de alguna manera en las evaluaciones previas a la recuperación por la vía militar de las Islas Malvinas y la guerra de 1982. Así lo menciona por ejemplo el Capitán César Trombetta en su declaración del informe Rattenbatch. El mencionado marino era comandante del Bahía Aguirre durante la construcción de la Base Corbeta Uruguay y posteriormente comandante de la Agrupación Naval Antártica en el combate en las Islas Georgias el 3 de abril de 1982. En realidad muchos de los Marinos con poder de decisión en 1982 habían sido protagonistas de los hechos de 1977, entre ellos el mencionado Trombetta y los Almirantes Anaya y Lombardo son los más conspicuos. Al momento de escribir estas líneas la afirmación es apenas una hipótesis fuerte, que necesita revisión contundente desde lo documental.
A partir de los acuerdos de 1971 se negoció el tema de descolonización exclusivamente sobre Malvinas. Como expliqué más arriba, la creación de la Base Corbeta Uruguay y la pasividad inglesa fueron un principio de soberanía claro sobre las Sandwich. Tengamos en cuenta en este punto que cada grupo de islas incluye obviamente el mar circundante. Terminada la guerra de 1982, dado que los ingleses invadieron los tres grupos de islas, el reclamo de nuestro País se tornó global.
En 1997 se creó la Comisión del Límite exterior de la Plataforma Continental Argentina. Luego de un trabajo científico y técnico que se prolongó por más de 20 años, en marzo de 2017, se obtuvo de la Comisión Permanente de Límites de la Plataforma Continental perteneciente a las Naciones Unidas la aprobación del Mapa Bicontinental con la inclusión de los sectores correspondientes a Malvinas, Sandwich y Georgias. El dictamen de la ONU reconoce nuestros títulos y menciona la necesidad de resolver el diferendo con Inglaterra en el marco del Comité de Descolonización.
A pesar de la escasísima actividad diplomática que realiza nuestro País, reducida apenas la presentación anual en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, nuestro reclamo tiene bases sólidas, científicas e históricas y un apoyo desde organismos internacionales. Debería ser política de estado una postura más activa en el plano internacional, acompañada de acciones internas, para apuntar a la recuperación y plena soberanía de nuestro mar y nuestros territorios insulares. En este sentido es también principalísimo el accionar permanente desde 1904 en el Sector Antártico Argentino. Nuestros militares y científicos desarrollan una tarea compleja y permanente con enorme cantidad de actos de soberanía, además de la innovación científica y ecológica.
El fin de la Base Corbeta Uruguay
Terminadas las acciones en Malvinas, el 20 de junio de 1982, una fuerza compuesta por varios buques y helicópteros británicos invadió la Isla Thule, desalojando al personal que trabajaba en la misma. La dotación de la base fue trasladada a Montevideo, vía las Islas Georgias.
Los edificios fueron sellados y la base se dejó deshabitada hasta el verano de 1983. Según declaraciones de los ingleses en oportunidad de visitar la base para controlarla encontraron izada en el mástil una bandera Argentina. Esta situación generó la decisión de demoler todos los edificios dinamitándolos. A la fecha se desconoce quién se tomó el trabajo de navegar hasta Thule para colocar la bandera nacional o si al vez haya sido una simple justificación británica para destruir los vestigios de nuestra presencia y trabajo durante varios años realizando investigaciones científicas.  A pesar de la destrucción de las instalaciones - dicen las propias crónicas británicas - el refugio Teniente Esquivel, aquel que los tres pioneros construyeron en 1955, quedó en pié en 1983 después de la destrucción de las instalaciones. Paradojas de la historia y orgullo para Hermelo, Almada, Villafañe y sus familias.

VGM Jorge Cosentino


1 comentario:

  1. Exquisito Relato Estimado y Querido JORGE "MACANUDO" COCENTINO

    ResponderEliminar