Rosas

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domingo, 24 de mayo de 2020

Hace 210 años.....


Por el Prof. Julio R. Otaño
La “revolución de Mayo” de 1810 es uno de los fenómenos más complejos de nuestra historia. Sus actores tenían tendencias conservadoras y radicales, que iban desde el afán independentista hasta la sincera adhesión al rey, y desde el mantenimiento de la monarquía hasta la instalación de un régimen republicano y popular.  No existió la imaginaria división de criollos y españoles. La ciudad estaba dividida en bandos de ideas y no de nacionalidades
 Archivo:Primera foto del cabildo.jpg - Wikipedia, la enciclopedia ...  Daguerrotipo más antiguo del Cabildo 1850 Época de Rosas
La Juntas surgen en España ante la invasión napoleónica y el confinamiento del Rey Fernando VII Cada “Junta” se hizo depositaria de la soberanía local a nombre del rey. Las que poco tiempo después, delegaron sus poderes soberanos en la Junta Central de Sevilla. Y declaran la guerra a Napoleón Bonaparte, para ello buscaron la alianza con el enemigo histórico, Inglaterra, en guerra contra Napoleón. En el convenio Apodaca-Canning del 14 de enero de 1809 la Junta tuvo que otorgar facilidades al comercio con Inglaterra.  De Hecho el comercio de Gran Bretaña se convierte en el dominante en toda Latinoamérica.   Los reinos o provincias americanas también expresaron su repudio al invasor francés y a Napoleón. Juraron fidelidad a Fernando VII y quedaron de hecho y de derecho sometidas a la Junta Central. Pero también tenían derecho a reasumir la soberanía y crear juntas como en España, y a estar representadas en la Junta Central y en las Cortes Generales.  La Junta de Sevilla retoma la tradición de los Austrias. Sin embargo la igualdad política entre la metrópoli y las provincias no se verificó porque en la Junta los reinos peninsulares estaban representados por 26 diputados y los americanos por sólo nueve, y en las Cortes, España 250 diputados y América 30.
El 21 de mayo de 1810 una multitud armada se presentó en las afueras del Cabildo de Buenos Aires para exigirle a los gobernantes la renuncia del virrey del Río de la Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros, y una convocatoria amplia para debatir la situación del Virreinato. El mismo Virrey accedió al pedido y convocaron a un Cabildo Abierto para el día siguiente.  A las nueve de la mañana del 22 de mayo, de los 450 hombres invitados al debate, se hicieron presentes 250, quienes debatieron durante más de cuatro horas sobre la continuidad, o no, de Cisneros en el cargo, en el contexto de una España debilitada por la ocupación de casi la totalidad de la península ibérica por las fuerzas de Napoleón Bonaparte. Además, la Junta de Sevilla, quién había nombrado virrey a Cisneros, se había disuelto, poniendo en cuestión la legitimidad de su mandato.
En el debate del Cabildo Abierto había dos posiciones enfrentadas. Por un lado, quienes se pronunciaron a favor de la continuidad de Cisneros en el mando. Y por el otro, los que exigían la renuncia del virrey, teniendo en cuenta que había caducado la autoridad que lo había nombrado para el ejercicio del gobierno, por lo tanto, el poder debía recaer en los representantes actuales del pueblo para que estos elijan un nuevo gobierno.  Las voces más destacadas del debate las tuvieron, por el lado de los conservadores, el obispo de Buenos Aires Benito Lué y el Fiscal Villota. Y por el lado de los revolucionarios, Juan José Antonio Castelli y Juan José Paso. Después de una votación, se resolvió que el virrey debía ser reemplazado por una Junta Provisoria Gobernativa.  
Sin embargo, Cisneros realizó una maniobra para presidir esa Junta. Él conservaría la comandancia de las armas y debía ejercer el poder junto con dos españoles moderados (Solá e Inchaurregui) y dos criollos revolucionarios (Saavedra y Castelli). Los criollos y especialmente las milicias cercanas a Saavedra,  se manifestaron en contra y se organizaron para conformar una nueva junta.
El 24 de mayo de 1810, 476 vecinos firmaron una solicitud de creación de una Junta Provisoria Gubernativa, la cual fue designada la mañana del 25 de mayo y quedó constituida por Cornelio Saavedra como presidente; Mariano Moreno y Juan José Paso como secretarios; y Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Domingo Matheu, Juan Larrea y Manuel Alberti como vocales. Si bien todavía faltaban varios años para conseguir la independencia total de España, y esta Junta juró fidelidad al Rey Fernando VII, marcó el inicio de la constitución del primer gobierno patrio. 
Por ello atenerse sólo a las actas capitulares para interpretar el 25 de mayo no permite una comprensión profunda del fenómeno.  Para algunos "había llegado la ocasión de alcanzar la independencia política, y con ese fin constituyeron una sociedad secreta Manuel Belgrano, Nicolás Rodríguez Peña, Juan José Paso, Hipólito Vieytes, Juan José Castelli, Agustín Donado y muchos que, como ellos, habían aprendido en los autores enciclopedistas franceses el catecismo de la libertad." Para otros  nuestra revolución forma parte de una reacción Continental, no para separarnos de España sino para liberarnos juntos del yugo absolutista de Fernando VII.
En cuanto a sus grandes figuras: Cornelio Saavedra será el heredero del prestigio y popularidad de Liniers y  como éste, no lo transformó en un auténtico liderazgo.  Le faltó imaginación, fortaleza y conciencia de lugar y hora.   Tenía el dominio del pueblo y del ejército y sin embargo dejó que otros le quiten el gobierno;  Moreno quien se quedó con la Revolución, no era hombre de multitudes, ni siquiera como Castelli o como Paso de los grupos del Café de Marcos. Antes de 1810 vivía confinado en su bufete, y lo siguió estando en su despacho de la Fortaleza. Era un intelectual pero Ha bebido las enseñanzas de los revolucionarios europeos en aquella rica biblioteca del Alto Perú. Pero no se enajena en ellas. No incurre en el error de esos ‘jóvenes afrancesados’ que años más tarde recitan discursos progresistas mientras traicionan el país apoyando una invasión extranjera. (la generación del 37)  Según Ernesto Palacio “Era un político práctico que no estaba atado a ninguna doctrina que no fuera el bienestar de su patria y su gente, los criollos e indios olvidados por el viejo sistema colonial. Aquellos que ensalzan a Moreno como el más alto exponente del liberalismo olvidan que su defensa de la libertad estaba condicionada por los intereses superiores de la Nación y del primer gobierno que asumía la representación de los criollos.  Cuando escribio sobre la libertad de escribir, remarcó que se daría esa libertad pero siempre y cuando no se oponga en modo alguno a las verdades santas de nuestra augusta religión y a las determinaciones del gobierno”.  La organización y edición de la Gaceta fue obra fundamental de Moreno, ya que la causa patriota necesitaba una voz que hiciera conocer los puntos de vistas de la Junta, el periódico que dirigió Moreno permitió que en las provincias se conocieran las medidas y opiniones del gobierno. Se publicaba dos veces a la semana y en algunas ocasiones aparecía un número extraordinario. Según cuenta su hermano Manuel, hasta su alejamiento del país, Mariano fue su exclusivo redactor.   Cuando en el mes de diciembre se dio a conocer el decreto que prohibía conceder empleos a los españoles, algunos criollos protestaron por la medida, que no alcanzaba a los que estuvieran empleados a esa fecha. Manuel Moreno opinaba que esta decisión estaba dirigida a terminar con la discriminación que existía hasta el momento, la que impedía a los criollos ocupar cargos de mayor responsabilidad, pero el decreto está destinado a que los enemigos de la Junta se enquistaran en la administración pública para boicotear las medidas que propiciaban el cambio de sistema. A quienes criticaban a Mariano por su intransigencia, su hermano Manuel les contestaba: “Querer una revolución sin males es tan quimérico como una batalla sin desgracias, y así los culpables de las acaecidas en Buenos Aires, que por su fortuna han sido muy raras, son los promotores de la revolución misma”.

2 comentarios:

  1. Como toda revolución tuvo una causa raíz que fue económica. Todos los historiadores se detienen en que Fernando VII no es Rey de España y como tal resuelven gobernarse por un gobierno criollo. Eso fue el RELATO. La realidad es que Fernando VII fue depuesto y arrestado en Bayona en Mayo de 1808. En enero de 1810 cae Sevilla en manos del ejército francés y es disuelta la Corte de Sevilla. esta noticia es la que llega a Buenos Aires y ahi es donde los actores criollos deciden derrocar a Cisneros y cia

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  2. Siempre hay motivos económicos...a veces no tan relevantes. El Tratado Apodaca-Canning de 1809 ya estaba convirtiendo Latinoamérica en colonia económica Británica. Saludos y había españoles también. De hecho la primer junta en Bs As la quiso instalar Martín Alzaga. Saludos

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