Por el Prof. Jbismarck
Fue sin duda alguna, el fundador de Buenos Aires, Don Juan de Garay, el descubridor del río Salado de la Provincia de Buenos Aires. En el mes de octubre de 1580, acompañado por un grupo de entusiastas, pasa el Riachuelo de los Navios, y marcha paralelo a la ribera del Río de la Plata. Menciona Garay la vegetación que encuentra a su paso: Sauce colorado; sarandí negro y blanquillo; algunos ceibos; pero especialmente en terrenos bajos y pantanosos que son los que bordea habitualmente, matas de paja brava, cortadera y juncales mezclados con duraznillo. En la parte alta de las barrancas se encuentran algunos montes de tala. Garay continúa su viaje a corta distancia de la costa, llegando a los campos del sur, donde se encuentra emplazado el pueblo de Quilmes, Algo más adelante encuentran un arroyo. Después de recorrida una distancia de camino, casi igual a la ya efectuada, llegan a una gran laguna, llamada por Garay "Aguada Grande” (actual laguna del Pato, en la que fuera estancia San Juan, de Pereyra Iraola). A partir de Villa Elisa, la barranca marcha hacia el este. Al llegar aproximadamente a las cercanías de La Platarandíes, quebradillos o sombra de toro, arbustos, lianas, y una enorme cantidad de epífitas, especialmente clavel del aire. Siguen después hacia el norte, hasta la zona del actual pueblo de Magdalena, y encuentran tupidos bosques de tala. En 1581, emprendería otra vez Garay, su viaje hacia el Sur, pues era su propósito llegar a la ciudad de los Césares. Sale de la ciudad de la Santísima Trinidad, con 30 hombres y algunos caballos. El 20 de abril de 1582, escribe al rey y al Consejo de Indias, dando cuenta de todo lo acaecido durante el viaje. “Este verano pasado por el mes de noviembre salí de la ciudad de la Trinidad a correr la tierra, tome la costa deste Rio de la Plata en la mano unas veces a la vista de la costa y otras veces metiéndome cinco o seis leguas la tierra adentro; fui a dar en la costa de la mar del norte mas de sesenta leguas del puerto de buenos ayres que si hubiera de yr por la mar entiendo que fueran noventa leguas porque hace gran ensenada en la boca deste rio de la plata esta al leste y donde yo llegue a la costa déla mar casi corre la costa algueste y el sur es atrauesia y por haze tan grande punta la tierra adentro (macizo de Tandilia) muetras grandes peñascos done costa y va corriendo una loma llana de campiña sobre la mar (actual zona de Cabo Corrientes y Mar del Plata). Por algunas partes pueden llegar carretas hasta el agua: es tierra muy buena. Hay gran cantidad de lobos marinos aquella gente se abrigas con mantas de pieles de unos animales que hay como liebres y de gatos monteses y hacen sus tiendas de cueros de venados hallamos entre estos indios alguna ropa de lana muy buena; dicen que la traen de la cordillera a espaldas de chile y que los indios que tienen aquella ropa traen una planchas de metal amarillo en unas rodelas que traen cuando pelean y que el metal sacan de unos arroyos, dicen que por la costa hay poca gente y que la tierra adentro hacia la cordillera hay mucha gente” Garay, en esta oportunidad descubriría el imponente río Salado, y pasando el Cabo Corrientes, llegaría hasta un poco más allá de Punta Mogotes. Garay, en su carta, deja de lado, la descripción de muchos lugares geográficos, y especialmente al río Salado, cuyo cruce les debe haber impresionado mucho, y haberles costado. El 9 de marzo de 1583, escribe Garay otra carta al rey, y dice entre otras cosas: “abra vn año que escriby a vuestra sacra magestad por la bia del Piru dando quenta de las cosas desta tierra y de como avia hecho un descubrimiento de asta setenta leguas desta ciudad hacia la parte del estrecho y por no lleuar mas de treynta hombres y Pocos caballos no Pude Pasar adelante”. El 1 de noviembre de 1604, Hernandarias, gobernador (tercer gobierno de Hernandarias), emprende su viaje hacia el sur, con el objeto de encontrar la ciudad de los Césares. Descubrió el río Colorado (“río turbio”) y el río Negro (“río caudaloso y hondable” “río Claro”). Naturalmente en este viaje tiene que haber cruzado el río Salado de la Provincia de Buenos Aires. Raúl A. Molina, en su libro sobre Hernandarias, publica el plano de la expedición, y el punto por donde pasó el Salado. El padre Mascardi llegó en uno de sus viajes, hasta la desembocadura del Salado, en el Atlántico. El padre Guillermo Furlong, en su libro sobre Mascardi dice que el distinguido jesuíta, después de fundar la reducción de Nahuel Huapi, hace expediciones: a fines de 1672 que, con su comitiva y con su gran amigo Manqounai, emprendió Mascardi su tercera exploración desde el Nahuel Huapi. Enderezó sus pasos hacia el sudeste. Creimos otrora, por los pocos datos de que entonces disponíamos, que había ido desde Bariloche hasta el lago Musters, y desde este punto torció hacia el Este, yendo a salir a la costa patagónica, pero gracias a mayores noticias, el historiador Rosso ha puesto de manifiesto que Mascardi fue siguiendo el curso del Rio Negro, hasta el Océano, y costeó éste, pasando por los puntos conocidos ahora por Puerto Deseado, Puerto Santa Cruz y Puerto Gallegos.
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